De víctimas los normalistas de Ayotzinapa se han convertido en victimarios: Rogelio Ortega

*Ahí ya son otros los fines”, acusa el gobernador sobre el bloqueo al aeropuerto de Acapulco. Defiende a los políticos y dice que no asaltan tiendas departamentales ni prenden fuego a edificios públicos. Asegura que la cervecería Modelo, Walmart, Comercial Mexicana, Lala y Bimbo amagan con abandonar el estado

Daniel Velázquez

El gobernador Rogelio Ortega Martínez dijo que los normalistas de Ayozinapa “de víctimas han pasdo a victimarios”, llamó a los empresarios, trabajadores y medios de comunicación a manifestarse a favor de la paz y cuestionó en qué ayuda la toma del aeropuerto de Acapulco a que se presente con vida a los 43 normalistas desaparecidos.
En conferencia de prensa en el restaurante La Granja de Acapulco, el gobernador dijo que al encuentro Ultreya de la Iglesia católica asistieron ciudadanos de varios países del mundo a pedir la paz, y “nosotros los guerrerenses ¿por que no? Hay que manifestarlo, que salgan los empresarios, los trabajadores a decirlo, ustedes ayúdenme, no pueden ser más los violentos, somos más los que queremos la paz”.
El gobernador reiteró que mantiene firme su compromiso de no criminalizar la lucha social y no reprimir a los movimientos sociales, “antes prefiero renunciar”.
Dijo que tendrá “tolerancia al extremo” hacia las manifestaciones de los normalistas y reiteró que la única forma de contenerlas es con la movilización para demostrar que se quiere la paz.
Informó que cinco empresas amenazan con dejar el estado por los saqueos que han sufrido en acciones de los normalistas, y señaló que si se van “los empleadores” habrá más pobreza para el pueblo.
Cuestionó entonces por qué dicen que están con el pueblo los que protestan, pues “ese tipo de manifestaciones no ayudan, las manifestaciones violentas, dentro de la ley las que sean”.
Insistió en su llamado al diálogo a las organizaciones sociales y los movimientos “clandestinos, insurgentes y antisistémicos” como el ERPI y el EPR, porque su intención es tener un gobierno de puertas abiertas. “El diálogo es el camino para poner en la mesa, en el tapete todo lo que se quiera plantear para mejorar a Guerrero”, dijo.
Ortega explicó que su llamado a encapsular la violencia no busca culpar al Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, a la CETEG ni a los normalistas, y reiteró que si no son ellos, que se deslinden.
“Yo no quiero responsabilizar ni a los muchachos de Ayotzinapa ni a los familiares ni a Tlachinollan ni a la CETEG, a nadie quiero yo responsabilizar, cada quien que actúe conforme a la responsabilidad que en eso tenemos, si no son Tlachinollan, los padres de familia, los muchachos de Ayotzinapa, la CETEG los que realizan actos de violencia y vandalismo, entonces que se deslinden porque la sociedad presiona”, insistió.
El gobernador dijo que no tiene problemas con Abel Barrera, director del Centro Tlachinollan, ni con la CETEG ni con los normalistas de Ayotzinapa, sino que está de brazos abiertos y en la disposición de coadyuvar para que los 43 normalistas desaparecidos “puedan regresar con vida”.
Dijo que le pidió al procurador Jesús Murillo Karam que antes de dar información sobre los resultados de los laboratorios donde se van a analizar los restos óseos encontrados en el basurero y en el río San Juan de Cocula, primero se les informe a los familiares “y sea tomado en cuenta el gobierno de Guerrero para que nosotros acompañemos y coadyuvemos en cualquier desenlace”.
En aparente respuesta a las críticas que le hicieron los dirigentes del PRI y del PAN de que debe abocarse a restablecer la paz y propiciar el diálogo con los normalistas, Ortega Martínez dijo que “lo he hecho, con la mesura y con la responsabilidad que corresponde al caso”.

“Yo pasé por eso”

Insistió “con desesperación” en el diálogo como el instrumento que va a permitir resolver las demandas de los movimientos sociales, y dijo que busca armonizar no para enriquecerse ni para ensoberbecerse y reiteró que esta dispuesto a dar su vida por conseguirlo.
Ortega Martínez dijo que anoche cuando se enteró de que los normalistas pretendían tomar el aeropuerto pensó en cómo hacerlos de-sistir y que se le ocurrió “me voy a poner en la entrada, en el entronque (viaducto Diamante-bulevar Las Naciones) y sí decirles si de algo sirve para que ustedes replieguen la violencia pasen sobre mi cuerpo, aplástenme, pero no causen destrozos a la economía de Acapulco”.
Su idea no la llevó a cabo porque “llegué tarde, venía entrando ahorita y ya pasaron rumbo al aeropuerto”.
Informó que pidió al nuevo secretario de Seguridad Pública, el general brigadier Pedro Almazán Cervantes, que la policía del estado no interviniera “porque hay provocadores que quieren ser reprimidos para que la noticia vuele a nivel internacional y se victimicen, de víctimas por lo de Ayotzinapa ahora se han convertido en victimarios”.
Dijo que la demanda de los normalistas es justa, recordó que él estuvo desaparecido y su madre sufrió esa ausencia, “yo soy un sobreviviente y no puedo menos que ser solidario porque mi madre pasó por eso y yo pasé por eso”.
Indicó que si tuviera tiempo libre lo dedicaría para estar en Ayotzinapa, pero sus ocupaciones como gobernador son muchas y quisiera dividirse “en por lo menos diez Rogelios”.
Y vlvió a decir a los reporteros: “Ayúdenme a lidiar este toro, un tigre que además de feroz, de grandes colmillos, con una antorcha encendida en la cola, pero yo creo que entre todos podemos traer la armonía a Guerrero”.

La toma del aeropuerto

El gobernador dijo que por la noche le informaron que estaba previsto que los normalistas y organizaciones sociales tomarían el aeropuerto de Acapulco, y “si toman el aeropuerto, lo incendian o generan vandalismo, yo no sé eso a quién le ayuda, yo no sé si eso resuelve que regresen con vida los 43 normalistas, quiero pensar que ahí ya son otros los fines”.
Ortega dijo que la entidad vive del turismo y el clima de violencia “no le ayuda”, porque el turismo viene los fines de semana y en los puentes, además la cercanía de la temporada alta, de las vacaciones de diciembre, incentiva la economía estatal desde los grandes hoteles hasta las pequeñas hospederías.
“Resulta muy penoso, una tragedia para la economía guerrerense que en este puente del 20 de noviembre muchos cancelen o decidan no venir a Acapulco por el problema de la violencia, y sería un gravísimo mensaje que cancelaran sus vacaciones para diciembre, que es la gran derrama que nos permite aguantar hasta la otra temporada de Semana Santa”, dijo.
Reiteró su llamado “para que no se destruya la economía de Gue-rrero, quien quiera Guerrero no puede apostarle a la violencia, entiendo el dolor, el sufrimiento, el drama que están viviendo los familiares de los jóvenes desaparecidos, pero no se vale que al amparo de este dolor, de una petición justa formulada a las autoridades, se realicen acciones de violencia y vandalismo, eso no ayuda a Guerrero”.
Minutos antes de las 9 de la mañana el gobernador dijo que “sería muy grave que permitiéramos que tomaran el aeropuerto, un pésimo mensaje para el país, para Guerrero y para la nación entera”.
Dijo que para inhibir esa acción programada por los normalistas el gobierno del estado no intervendría. “Nosotros no vamos a reprimir pero es responsabilidad de la federación que se impida que se llegue a tomar el aeropuerto”, señaló.
“Ni tenemos condiciones ni es mi vocación reprimir, es el espacio de la federación, desde anoche pedí ayuda de la federación, es responsabilidad de la federación, la autopista y el bulevar Las Naciones”, agregó.
Sobre el reporte de un vehículo incendiado en La Isla, el gobernador dijo que pidió a la Policía Federal cuidar ese centro comercial porque da empleo.
Ortega criticó el secuestro de autobuses, “eso es grave, lesiona a terceros, es una violación flagrante de la ley”, y dijo que no se sabe las condiciones de quienes viajan en esos vehículos, que posiblemente van a una cita médica.
El gobernador dijo que en caso de ser necesario él acudiría al aeropuerto, “y si me quieren apedrear pues que me apedreen a mí”, pero el equipo de seguridad lo sacó del restaurante e invadieron el bulevar en sentido contrario para evitar a los normalistas.
Antes de que concluyera abruptamente la conferencia de prensa, al gobernador le pasaron una nota en la que le pidieron que concluyera para que pudiera retirarse a tiempo “por su seguridad”.

Creía que los normalistas iban a incendiar y destruir el aeropuerto

Al gobernador se le preguntó por lo dicho por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), de que son los políticos los que hacen más daño que las protestas, y en respuesta Ortega dijo que “hasta ahorita a ningún político he visto asaltando tiendas departamentales, prendiéndole fuego a los edificios públicos, a sus propios locales, no he visto a ninguno, eh, y no los veo ahorita rumbo al aeropuerto para incendiarlo o para destruirlo”.
Añadió que sí hay políticos corruptos, a los que ha criticado siempre y que “los hay también” vinculados con la delincuencia organizada, “pero no generalicemos tampoco”.
A pregunta expresa de por qué es tan crítico con las acciones de los normalistas y no contra los responsables de la agresión a los estudiantes, Ortega dijo que ya lo ha hecho y por eso su gobierno pide que se haga justicia y no queden impunes los crímenes.
Cuando se le preguntó por qué no critica a los políticos que conviven con delincuentes, el gobernador reiteró que no ve “a los políticos en general haciendo los destrozos que están haciendo ahorita”.
Al recordarle que los políticos hacen sus desmanes escondidos tras el poder, el gobernador dijo que eso se sabe y que para eso hay instancias adecuadas para la denuncia.
Sobre la crítica del PAN y del PRD, de que ya se olvidó de que la tarea por la que fue designado gobernador es para resolver la crisis de ingobernabilidad en el estado, el gobernador dijo que respeta las opiniones y que no se ha olvidado de eso.
El gobernador informó que cinco empresas han amenazado con irse del estado a consecuencia de que les saquean sus comercios.
En declaraciones a reporteros la mañana de ayer durante un desayuno con reporteros dijo que la cervecería Modelo, las tiendas de autoservicio Walmart y Comercial Mexicana, la de lácteos Lala y la panificadora Bimbo son las que han amenazado con irse del estado.
Ortega dijo que “por la violencia” esas empresas están pensando en dejar el estado, y cuando se le preguntó si esa violencia es porque secuestran a sus trabajadores dijo que es “por la violencia de que saquean sus comercios”.

Viaje y boda

Rogelio Ortega dijo que la responsabilidad como gobernador le obliga a atender diversos temas, uno de ellos es el presupuesto de egresos de 2015 y por eso acude al Distrito Federal a reunirse con los diputados federales.
De su asistencia al informe de gobierno del gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, el pasado domingo, el gobernador dijo que lo hizo porque ahí estarían los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué; de Puebla, Rafael Moreno Valle, y de Morelos, Graco Ramírez, con quienes tiene problemas similares y pueden impulsar proyectos comunes que beneficien a las entidades.
Asimismo, dijo que acudió a la boda del hijo de su amiga Eloína López Cano “para estar en la liturgia” porque los sacerdotes le han ayudado mucho y han sido solidarios y una muestra es que no cancelaron la realización de la 23 Ultreya.