Zacarías Cervantes

Chilpancingo

A pesar de que los conflictos entre la secretaria de la sección 36 del Sindicato de Trabajadores de Salud, Beatriz Vélez Núñez y la secretaria de Salud, Aidé Ibarez Castro, han sido públicos y evidentes por los conflictos sindicales en los hospitales de Chilpancingo, San Luis Acatlán y Tecpan de Galena, la funcionaria calificó su relación con la líder sindical como “buena”.
Durante su comparecencia ayer ante diputados del Congreso local, la confrontación entre la dirigente del sindicato y la secretaria de Salud fue planteado por el diputado del PRD, Ociel García Trujillo, quien le preguntó por su relación laboral con Vélez Núñez y “sus posibles entendimientos, por el bien del derechohabiente”.
El caso también fue planteado por la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Yoloczin Domínguez Serna, quien le dijo que son del dominio público las constantes tomas de oficinas y bloqueos por personal “que han cobrado vidas de mujeres, niños y de niñas”.
Al primer diputado, Ibarez Castro le respondió que su relación con Beatriz Vélez, “para mí, la califico como buena, porque ella es dirigente sindical y tiene la libertad de defender a los trabajadores, creo que es sagrada la libertad de expresión y creo que hace buen uso de ella”.
Añadió que como secretaria de Salud tiene como instrumento jurídico las condiciones generales de trabajo que igual rige para los trabajadores en caso de que la administración violente esas condiciones si hay violentarían de sus derechos, pero aclaró que “hasta hoy no hay una sola violentación de estas condiciones de trabajo”.
Aseguró que no ha agotado el diálogo, “y lo voy a seguir dando, vamos a seguir trabajando con el diálogo, no tiene por qué haber confrontación, estamos tratando de que el estado salga adelante”, dijo.
Después, la diputada de Morena y presidenta de la Jucopo, Yoloczin Domínguez Serna, a quien los trabajadores del Hospital Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo acusan de imponer como jefe de enfermeras a su sobrina Tania Serna, le dijo a Ibarez Castro que “es del dominio público las constantes tomas de oficinas y bloqueos por personal” y que, aunque es su derecho y se hace al amparo de la libre manifestación, “ha cobrado vidas de mujeres, niños y de niñas, además de que ha puesto en riesgo a miles de guerrerenses ante la falta de atención oportuna de la salud”, le reprochó.
Ante ello le preguntó por las acciones que realiza para resolver “este lamentable y preocupante problemática de cierre de clínicas y hospitales”.
La secretaria admitió que la pregunta era “polémica en todos los niveles” y volvió a insistir que cuenta con las condiciones generales de trabajo que son las que regulan la relación de la administración con el trabajador y sus dirigentes sindicales.
Aclaró que “no somos ninguna de las partes quienes vamos a sancionar esa relación sindical si se está violentando, sino los tribunales”.
Insistió que de parte de esta administración, la política interna es respetar las políticas de trabajo y todas las normativas y leyes para hacer cumplir esos derechos.
Dijo, sin embargo, que de parte de la Secretaría va a agotar el dialogo. “Nosotros llamamos al diálogo como lo hemos hecho en últimos meses, no se trata de generar confrontaciones”.
Pero la funcionaria llamó a “eliminar la violencia verbal y la confrontación física; no es el propósito dividirnos sino unirnos para sacar adelante estos pleitos y resolver los problemas”.
También les pidió a los trabajadores manifestarse por fuera de las instalaciones para no seguir provocando daños a los derechohabientes o pacientes y pueda ingresar personal, porque es lamentable que por las protestas no se realicen traslados, por ejemplo de San Luis Acatlán a Chilpancingo, en referencia al caso de una menor que por no ser atendida el mes pasado en ese hospital falleció en Chilpancingo por falta de atención debido a la protesta de los trabajadores.
La diputada Yoloczin celebró que la funcionaria utilice el dálogo para atender los problemas con los trabajadores, pero los obstáculos son en su mayoría provocados por líderes sindicales “y sus acciones muchas veces son contrarias al valor que nos rigen y se les olvida que nada puede estar por encima de la Constitución ni de los tratados internacionales que tutelan los derechos humanos de las personas como el derecho a la salud, ojalá estas personas y representantes sindicales no se les olvide que lo primordial es salvaguardar la vida”.