Ordena Norma Otilia anoche que ya no abran el albergue a damnificados de La Lobera, denuncian

Damnificados por el derrumbe de la barranca La Lobera fueron echados del albergue que se mantenía en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Guerrero Foto: El Sur

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpacingo

Vecinos afectados por el derrumbe de la barranca La Lobera, en la colonia Ampliación Primera de Mayo, denunciaron que la noche de ayer la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez ordenó que ya no se les permitiera entrar al albergue que se mantenía en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), ubicado en el barrio de Santa Cruz.
Denunciaron que los gobiernos estatales y municipal los dejaron en la calle para pasar la noche, y no tendrían opción más que regresar a sus casas con el riesgo de que se derrumben, a pesar de que la Secretaría de Gestión de Riesgos y Protección Civil del estado dictaminó que es una zona no habitable por el desastre geológico.
A las 10 de la noche, una de las vecinas afectadas denunció vía telefónica que desde las 8 de la noche que llegaron al lugar para pernoctar ya no les abrieron el gimnasio en donde todavía mantienen algunas pertenencias que trasladaron ahí desde el 5 de mayo pasado.
Precisó que eran 10 adultos y seis menores de edad los cuales pasarían la noche en la calle o regresarían bajo unos toldos que están en las calle de su colonia ubicada al poniente de la capital.
Los damnificados tenían bolsas de ropa, colchonetas y cobertores afuera del gimnasio.
Otro vecino contó vía telefónica que desde las 6 de la tarde que llegó al albergue ya no había ningún policía que desde que se abrió el albergue se mantenía en el lugar.
Reprocharon, con impotencia, que nadie del gobierno del estado de Evelyn Salgado Pineda, y el gobierno municipal les diera la cara para ya no dejarlos entrar al lugar, y tampoco les han dado el apoyo económico para una renta que les habían prometido en lo que son reubicados.

 

Les pide el Ayuntamiento capitalino desalojar el albergue de la UAG, denuncian damnificados

La vecina de la colonia Ampliación Primero de Mayo Angélica Pacheco, afectada por el derrumbe de la barranca La Lobera, ayer en conferencia de prensa Foto: Jessica Torres Barrera

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Un grupo de vecinos de la colonia Ampliación Primero de Mayo afectados por el derrumbe de la barranca La Lobera, al poniente de la ciudad, pasaron la noche de este domingo en sus viviendas, luego de que denunciaron ayer que el Ayuntamiento de Chilpancingo les pidió que desalojaran sus cosas del albergue, ubicado en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) que está en el barrio de Santa Cruz.
Los vecinos pidieron que el gobierno del estado cumpla con el apoyo económico que acordó darles para rentar una vivienda, porque no tendrían dónde pasar la noche si ya no hay albergue, además, que les ayuden a sacar sus cosas del gimnasio pues regresarían a su colonia.
La mañana de ayer, en la colonia Ampliación Primera de Mayo, una de las vecinas afectadas por el derrumbe, Angélica María Pacheco Cabañas, de 56 años de edad, denunció que desde la noche del pasado jueves se presentaron funcionarios del municipio para informarles que ayer debían sacar todas sus cosas del albergue, que se instaló desde que salieron afectados el 5 de mayo.
Contó que, en su caso, vive con su hija y dos nietos, y no tienen más familia en la ciudad para pasar la noche, “mi preocupación es que nos sacando del albergue, a la calle se puede decir”.
Comentó que hoy se cumple un mes de que salieron afectados por el derrumbe en la barranca, y que en un principio les facilitaban transporte diario de sus casas al albergue, pero fue lo primero que les quitaron, posteriormente la comida, y ayer tenían que dejar el albergue.
Pidió que como son las autoridades municipales quienes les pidieron sacar sus cosas del gimnasio de la UAG, las mismas autoridades deben pagar el transporte para que regresen con sus cosas a la calle de su asentamiento, ya que algunas casas ya no son habitables.
Expuso que los vecinos pasarían la noche en la calle afuera de sus casas, donde están instalados dos toldos, “aquí nos vamos a quedar porque si nos quedamos en nuestras casas es un riesgo y es su responsabilidad de ellos (las autoridades) porque ya nos están sacando del albergue”.
Pacheco Cabañas sostuvo que del apoyo económico que el gobierno estatal les dará a cada familia damnificada, que será de tres mil pesos mensuales, para el pago de una renta de una vivienda donde habiten mientras son reubicados, les será entregado hasta el 25 de junio, por lo que pidió que se acelere el pago, porque la mayoría son de escasos recursos, y el dinero que ganan no les alcanza, como a ella que labora de intendente en una escuela.
Manifestó que ella tenía viviendo en esta colonia 25 años, y su lote lo compró por 15 mil pesos, donde ahora no puede volver porque su patio trasero quedó en el filo del voladero de la barranca, cuando antes había una casa detrás de la suya la cual se hundió.
Los vecinos dieron un breve recorrido en la zona accidentada, denunciaron que a pesar de que el gobierno del estado se comprometió que el lunes pasado iniciarían las obras para la contención de tierra y no se siga derrumbando, hasta ayer no ha llegado ninguna máquina, ni ningún trabajo se ha iniciado.
Exigieron que si las autoridades acuden a visitarlos, vayan con soluciones y no con promesas. Los vecinos contaron que aún tienen que vigilar sus casas, porque mucha gente busca entrar a las casas a robar.
Según los afectados, dos días antes de que ocurriera el derrumbe, se formó una pequeña grieta, también escuchaban tronidos de la tierra y sentían que temblaba, aunque no imaginaron que ocurriría el derrumbe.
Del otro lado de la barranca, casi en las mismas condiciones están habitantes de la colonia Noche Buena, y también la barda de la Secundaria Técnica 150, en la colonia San Juan.
A las 8:45 de la noche, contactado vía telefónica, el presidente del comité de afectados, Asunción Martínez, informó que la razón por la que tendrían que salir del albergue es que la UAG sólo permitió 15 días el préstamo de su gimnasio, por lo que el director de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, y el gobierno municipal buscarían una nueva sede.
Manifestó que sería el Ayuntamiento quien buscaría reactivar el albergue, y confirmó que la mayoría pasarían la noche en la colonia.
También se buscó vía telefónica a otras afectadas, quienes contaron que un grupo de vecinos se quedaron ya en sus viviendas mientras otros retornaron al gimnasio, pero a las 9:45 de la noche informaron que las autoridades municipales se reunirían con ellos para saber si se podrían quedarse una noche más en el albergue o tendrían que regresar a la colonia.

 

Ya no les dan la comida en el albergue, se quejan damnificados de La Lobera

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Vecinos afectados por el derrumbe de la barranca La Lobera, en la colonia Ampliación Primero de Mayo, se quejaron de que autoridades del gobierno estatal y municipal de Chilpancingo les quitaron la comida en el albergue, y aunque les dieron despensas no tienen en su mayoría dónde cocinar.
También, el presidente del comité de vecinos afectados, Asunción Martínez, informó que esta semana el gobierno estatal apoyará a 15 familias con un apoyo económico para que renten una vivienda, en lo que encuentran un lugar donde serán reubicadas.
Ayer, en declaraciones en la colonia Ampliación Primera de Mayo, al poniente de la ciudad, uno de los vecinos afectados por el derrumbe que ocurrió el 5 de mayo, Marcos Bautista Marino comentó que las autoridades municipales les quitaron el apoyo alimentario que tenían desde que salieron afectados y se trasladaron al albergue en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), cerca del barrio de Santa Cruz.
Se quejó de que con las recientes lluvias en la capital, la tierra se va a aflojar y temen que continúe con el colapso de sus viviendas.
Pidió a las autoridades estatales y municipales que les den solución definitiva, porque consideró que les dan largas, “queremos que de una vez se vea si nos van a reubicar o nos van a dar alguna solución de verdad”.
Otra vecina afectada, Angélica Pacheco, mencionó que ayer observó como debido a las lluvias se desgajó un pedazo más de su casa. Precisó que regresó a la zona porque desde hace tres días en el albergue les quitaron la comida, “y no tenemos a dónde irnos a guisar, aquí los vecinos nos andan dando de comer, qué necesidades de eso, si el gobierno nos puede ayudar, simplemente que se hacen de la vista gorda”.
Mencionó que el retiro del alimento se debió a que las autoridades argumentaron que otras personas que no eran afectados del derrumbe acudían por la comida, y que para los afectados ya no alcanzaba el alimento.
Reprochó que les dieron despensas, pero no les sirve de mucho porque no tiene dónde cocinar, “yo no tengo estufa, y pues cómo le voy a hacer”, agregó que en el albergue tampoco tienen agua y los baños no funcionan al cien por ciento.
Contactado vía telefónica, el presidente del comité de vecinos afectados, Asunción Martínez, afirmó que ayer también en un recorrido en la zona no registraron desgajes grandes de tierra.
Añadió que ya entregaron una relación de 15 vecinos que serán apoyados económicamente para que paguen una renta, mientras las autoridades encuentran una zona a la que los puedan reubicar, dijo son colonos que sus viviendas están en la zona roja, es decir, en peligro de derrumbe.
Aseguró que las autoridades indicaron que luego de que entreguen el dinero a las 15 familias será suspendido totalmente el albergue y el apoyo de alimento.
Asunción Martínez manifestó que es necesario que el gobierno estatal inicie con las obras para que ya no haya derrumbes en el asentamiento, es decir, harán un embovedamiento y terraplenes para estabilizar el corte de tierra, por ello, pidió que se agilice el trabajo ante la temporada de lluvias que ya inició.
Los colonos continúan cuidando sus viviendas a pesar de los días, luego de que no lograron sacar todas sus pertenencias por el riesgo de derrumbe, y son acompañados de policías municipales, quienes vigilan que no haya rapiña.