Buscan familiares de Los Otros Desaparecidos de Iguala fosas en Tecomatlán, Cocula; marcan dos posibles entierros

Familiares de víctimas de desaparición forzada del comité Los Otros Desaparecidos de Iguala acompañados por agentes de la Policía Federal (PF), de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y del Ministerio Público (MP) federal de la Procuraduría General de la República (PGR) hicieron ayer búsquedas de fosas clandestinas en cerros de la comunidad de Tecomatlán, ahí fueron localizados y marcados dos probables entierros clandestinos.
Los familiares del grupo de búsqueda dieron a conocer la suspensión de las salidas a los cerros y el inició de las búsquedas en el Servicio Médico Forense (Semefo) y reclusorios del estado hasta que pase la temporada de lluvias.
Ayer, al acompañar a los 20 familiares que recorrieron cerros de esta comunidad cerca de un afluente del río Balsas, los familiares informaron que la PGR ya no les permite hacer excavaciones en los lugares donde hay posibles entierros clandestinos, y que sólo marcan las zonas de las probables fosas y son los peritos de la dependencia federal quienes hacen las excavaciones de los pozos de sondeo para confirmar o descartar la presencia de restos humanos.
Los familiares salieron de la parroquia de San Gerardo, Iguala, a las 11 de la mañana, ya que estaban esperando a los agentes de la Marina que darían seguridad al grupo. Finalmente salieron con el resguardo y acompañamiento de cinco policías federales en dos patrullas, cinco agentes de la AIC en una camioneta, dos perros entrenados –que no fueron utilizados- y tres peritos y el agente del MP federal, Edmundo Meras Mireles, quien es el responsable del grupo de peritos.
A la zona explorada se llega por un camino de terracería en una desviación de la carretera estatal Iguala-Cocula, unos 5 kilómetros antes de llegar a la cabecera de Cocula y está a otros 6 kilómetros hasta llegar al paraje Las Juntas, a orilla del río.
Según los familiares, un testigo anónimo les informó de la presencia de hombres armados hace tiempo en esa zona, y de la probabilidad de que había entierros clandestinos.
El grupo de familiares se dividió en dos, unos siguieron por una brecha y en los cerros marcaron los posibles entierros para que posteriormente los peritos de la PGR hagan las excavaciones.
Este grupo, al cual se acompañó, llegó hasta una pequeña casa de concreto abandonada cerca del cauce del río, donde según un familiar narró que tras los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014 en los ataques y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en esa casa había gente armada que les impedía el paso hacia esa zona a pescadores y campesinos.
Otro familiar contó que hace unos tres años, al estar pescando en el río por la noche llegaron hombres armados en una camioneta con las luces apagadas y arrojaron bolsas negras al agua, en las cuales cree que pudieron haber cuerpos humanos.
El otro grupo de familiares cruzó el río sobre una hamaca de palos y cables de acero y caminó en una franja a orilla del río y no encontraron fosas clandestinas. También se buscó una cueva en la que pobladores indicaron que la gente armada iba, por el crecimiento de la hierba y lo complicado de los caminos, no fue posible encontrar la cueva.
Al acompañar a los familiares se confirmó que es difícil ubicar los posibles entierros clandestinos, entre los cerros sólo se puede andar por las brechas que con la humedad son muy resbaladizas, la tierra es muy suelta y se complica la visibilidad del suelo por lo crecido de las plantas.
En declaraciones en un punto cerca del río, uno de los familiares que participa en las búsquedas de fosas, Mario Vergara dijo que la de ayer fue la última salida a los cerros en la temporada y que se iniciará la búsqueda en el Semefo y en los reclusorios del estado y posiblemente en otras entidades.
Informó que reanudarán las búsquedas en los cerros hasta que termine la temporada de lluvias y los accesos estén mejor.
Recordó que a casi dos años de la conformación del grupo Los Otros Desaparecidos, luego del caso Ayotzinapa, “somos las familias las que tenemos los lugares donde podemos ir a buscar a nuestros familiares y no el gobierno” y reclamó que el gobierno no ha cumplido ni siquiera con darles equipos a las familias que buscan fosas como guantes o zapatos.
Dijo que “el gran enemigo” del grupo de buscadores de fosas clandestinas es la lluvia, ya que la maleza creció y la hierba les dificulta más subir a los cerros y localizar los posibles entierros.
Declaró que desde noviembre de 2014 que surgió el grupo, han localizado 145 cuerpos y restos de cuerpos incompletos, de los cuales la PGR sólo ha identificado a 24 y 17 “han regresado a casa para consuelo de sus familiares”.
Señaló que a los familiares que les identificaron y les entregaron los restos de su familiar que estaba desaparecido les ha cambiado la cara, “lo he visto con mis compañeros, los que no hemos encontrado a nuestro familiar tenemos una cara torcida, pero a la gente que le entregaron aunque sea huesos de su familiar les ha cambiado la cara, ya sonríen”.
Sobre la búsqueda de desaparecidos en el Semefo expresó que “los cuerpos que no han sido reclamados o identificados si no son de nuestros familiares es el familiar de otra persona que posiblemente lo está buscando, vamos a tomar fotos y las vamos a difundir.