El alcalde priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, dijo que en esta contienda electoral el PRI perdió por el divisionismo, como sucedió en la Presidencia de la República y la capital, y que además está analizando su permanencia en ese partido y la posibilidad de pasarse a Morena.
Este lunes, el alcalde convocó a sesión de Cabildo en la Secretaría de Seguridad Pública, pero trabajadores del Sindicato Independiente le cerraron el paso para exigirle solución a sus demandas, y los ediles se tuvieron que trasladar al restaurante La Mansión para sesionar.
Sin embargo, por segunda ocasión no hubo quórum, no estuvo ninguno de los regidores del PRI, y se tuvo que cancelar; sólo se reunió en privado con los que llegaron.
El alcalde fue consultado afuera del Ayuntamiento, sobre los resultados de las votaciones en las que Morena arrasó en el país y el estado, y de acuerdo al conteo de las votaciones aventaja el PRD a la alcaldía de la capital.
El presidente municipal dijo que en una contienda político electoral las victorias nunca son para siempre, ni las derrotas son fatales, y que quienes perdieron tienen que hacer un ejercicio de reflexión.
Expuso que quien haya ganado debe tener la humildad suficiente para reconocer todo el procedimiento, pero no se pierde Guerrero, fue una batalla más, que unos ganaron y otros perdieron, y lo importante es que el estado está “en pie y está en paz”.
–¿A qué atribuye que hayan perdido después de tantos años de gobernar?
–La división del PRI, por supuesto; yo creo que la mala estrategia, que cuando un PRI va dividido y empiezan a atacarse entre sí los elementos no hay esa fortaleza para enfrentar al adversario y, obviamente cuando no hay unidad, no hay organización… luego tenemos problemas de relación, de coordinación de los líderes, también es un problema delicado.
Consideró que es la época más difícil del PRI, electoralmente hablando, porque se cruza con una derrota histórica y con una falta de líderes que lo puedan levantar.
Comentó que en todo el mundo, “cuando un partido pierde una elección debe haber cambios, yo no creo que la estrategia sea la adecuada, mantenerlo, pero finalmente, pues ellos decidirán”.
Reconoció que hay un hartazgo, porque hay una sociedad totalmente desigual, con una canasta básica que aumenta su precio, mientras que el poder adquisitivo ha bajado, y que todo eso hace imposible el desarrollo de las familias y su bienestar.
–Después de esta elección, ¿qué viene para el PRI?
–Desde mi punto de vista, tiene que haber un proceso primero de reflexión… una crítica propositiva, tiene que venir también un entreveramiento generacional, que siempre lo he comentado y que tiene que funcionar en aras de la unidad del partido, este partido tendrá que ver con qué cuadros cuenta.
Resaltó que ve una crisis de cuadros dentro del PRI, por lo que dijo está valorando si sigue o no dentro de este partido.

Intentó comunicarse con Nabor Guillén para hablar del basurero

Por otro lado, el alcalde informó que desde la mañana de ayer intentó comunicarse con el alcalde de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, para hablar sobre la apertura de la celda emergente para depositar la basura que se ubica en la comunidad de Matlalapa, pero que no le respondió.
Dijo que supo que Nabor Guillén dio una conferencia de prensa y que declaró que no permitiría tirar la basura en esa comunidad, ante lo que Leyva Mena lamentó que impidiera hacer el proyecto.
El presidente capitalino dijo que ya tienen un contrato en un terreno privado para que se haga ahí el centro de transferencia para depositar la basura, por lo que se tendrán que buscar rápidamente los permisos ambientales, y solicitar ayuda a los gobiernos estatal y federal.
Indicó que el terreno se encuentra adelante del centro de transferencia de Matlalapa.
Por otro lado, nuevamente se suspendió la sesión de Cabildo en la capital porque no hubo quórum para instalarla; sólo llegaron siete de los 15 integrantes del cuerpo edilicio, pero ninguno del PRI, el partido del alcalde, por lo que tendrá que buscar a los ediles para dialogar y saber porque presentan esa actitud.
Inicialmente se tenía programada la sesión en la Secretaría de Seguridad Pública, pero integrantes del sindicato independiente impidieron el paso a los regidores, y se trasladaron a un restaurante, donde finalmente se reunieron en privado después de las 7 de la noche.
A la sesión sólo llegaron la regidora de Partido Humanista, Patricia Reyes Mejía; del PT, Diocelina Casiano Platero; de Morena, Erika González Amado; la regidora independiente, Margarita Montaña Salinas, y los perredistas Alberto Jaimes Guevara y Nancy Soraya Cruz García.
Faltaron a la sesión los dos síndicos, Miguel Ángel Hernández Gómez y Cristina Morales Nicolás; los regidores priistas, Jaime González González, Sara Pablo González, Yessenia García Salmerón y Carlos Ramírez González; y los regidores perredistas, Omar Chavarría Obeso y Cynthia Corona García.
A las 9 de la noche, cuando salieron de la reunión los regidores, Marco Leyva informó que no se pudo instalar la sesión, por lo que se reprogramó para este martes a las 6 de la tarde.
Abundó que como otra vez la mayoría no acudió a la sesión, actuará conforme a la ley. Explicó que, para la sesión de Cabildo tiene que haber mayoría, si no se hizo por falta de quórum, se debe convocar otra vez y tiene que haber mayoría; y si por tercera vez se convoca ante la falta de quórum, se puede instalar si están un síndico y cuatro regidores.
Agregó que también hay sanciones si los ediles no se presentan con una causa justificada, por lo que se tendrá que llamar a su suplente.