Policías federales detuvieron la mañana de ayer a dos secuestradores, uno de ellos de 15 años, en el momento que cobraban el rescate de un joven secuestrado el domingo, a quien después de golpearlo lo arrojaron a un pozo de agua.
El pasado domingo, un joven fue secuestrado por un grupo de hombres en el centro de la ciudad de Iguala, a quien obligaron a llamar por teléfono a sus familiares para informales de su plagio y para pedir medio millón de pesos por su liberación.
De acuerdo con fuentes de Seguridad Pública federal, después de que el joven hizo la llamada para pedir el rescate, los secuestradores lo golpearon, lo apuñalaron con una navaja y lo arrojaron a un pozo de agua, pues pensaban que ya estaba muerto.
El lunes, los plagiarios iniciaron la negociación con la familia, y acordaron que les iban a dar 200 mil pesos para que liberaran al joven.
Entre la noche del lunes y la madrugada del martes, el joven plagiado logró salir del pozo y se trasladó a casa de un amigo, de donde se comunicó con sus familiares para informarles su situación.
Los familiares en coordinación con agentes de la Policía Federal acordaron entregar el dinero para capturar a los delincuentes.
Se dio a conocer que el dinero se entregó en una gasolinera a la salida de Iguala, en la carretera federal México-Acapulco, cerca de la colonia La Floresta, entre el Palacio de Justicia y un retén militar.
Familiares de la víctima dejaron en ese lugar una bolsa de plástico con el dinero, y minutos después llegaron dos jóvenes en una motocicleta, el que iba de copiloto se bajó, recogió el paquete y metros adelante fueron capturados por agentes federales que ya los esperaban.
Después de que fueron detenidos y presentados ante el agente del Ministerio Público, fueron identificados como Constantino Gabriel Lara Soto, de 18 años, vecino de la comunidad de El Tomatal y estudiante del Colegio de Bachilleres, y el otro, de 15 años, vecino de la colonia Líderes del Sur, y les decomisaron una motocicleta Italika verde, tipo FT125.