Denuncian buzos de Puerto Marqués la muerte de especies por las construcciones

 

Buzos y pescadores de Puerto Marqués señalaron que las obras para la construcción de casas, departamentos y hoteles en la zona Diamante están matando las especies marinas, porque cada vez encuentran menos mejillones, ostiones y langostas. En conferencia de prensa en el Zócalo, Gregorio Pérez Palma dijo que ya se inconformaron con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pero la dependencia les informó que no hay daños ecológicos.
Gregorio Pérez Palma, presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores y Buceadores de Puerto Marqués, recordó que por años se han manifestado en contra de los daños que han provocado empresas constructoras en la zona, que han afectado a la fauna y lecho marino, como en playa Majahua, donde se construyó un muelle.
Detalló que han desaparecido las almejas, callo de hacha, ostión y caracol en la bahía de Puerto Marqués.
Los cerca de 150 buzos y pescadores cuentan con permisos para la captura de ocho especies, que cada vez se ven reducidas por las obras de construcción para casas, departamentos y hoteles, “porque todas esas piedras se deslavan al mar y eso hace que se muera nuestro producto”.
La asociación ha denunciado ante la Profepa, y su delegada Maricela Ruiz Massieu les informó que las obras cuentan con permisos en regla, entre ellos el de impacto ambiental.
Presentó fotografías en las que se veían obreros trabajando a escasos metros del mar, en algunas de ellas se apreciaban árboles con las raíces descubiertas. Pequeños caminos en los que pasaban camiones de volteo, que presumiblemente tiraban piedras al mar, manifestó el representante de los buzos.
En Punta Bruja, en la zona donde está el proyecto de la tirolesa que conecta la bahía de Puerto Marqués, en el punto conocido como Piedra Sirena, en 300 metros se abrieron calles para dar paso a lo que podría ser un departamento.
Otra zona con daños es cerca del hotel Quinta Real, en Playa Revolcadero, con la misma situación que devasta las almejas, callo de hacha, “la langosta, con tanto ruidal de las máquinas, se va, ya no tenemos langosta”.
Ante la aprobación de la Profepa por el ecocidio, ya recurrieron al gobierno del estado y será en la próxima semana que puedan reunirse con el gobernador.
Manifestó que su preocupación no es infundada, porque en días pasados uno de sus compañeros mientras buceaba, varias rocas cayeron cerca de él, a consecuencia de los trabajos de construcción.
Resumió que de cuatro kilómetros que tenían para extraer la fauna marina, ahora se tiene apenas una cuarta parte de ese territorio de producción.