El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Chilpancingo, Víctor Manuel Ortega Corona dijo que suspendió la inauguración de la feria de la Amistad-Canaco 2017, prevista para las 11 de la mañana de ayer, ante el temor de un posible enfrentamiento entre comerciantes, ya que el director de Gobernación municipal, Juan Manuel Valenzuela Ortiz invitó a otros vendedores para que se instalaran.
Ortega Corona responsabilizó de incitar a la violencia al director de Gobernación, Valenzuela Ortiz, quien es cuñado del alcalde priista, Marco Antonio Leyva Mena. Además de que consideró su designación en el cargo como un acto de nepotismo.
El dirigente de la Canaco dijo que el director de Gobernación, “no sé con qué poder se siente, porque tengo entendido que es familiar del alcalde, me parece que es su cuñado, estamos hablando que hay nepotismo y eso lo motiva a no respetar los acuerdos que se hacen con el alcalde”.
Ortega Corona detalló que, este viernes en el transcurso de la tarde hubo problemas con los espacios de la feria en el Zócalo capitalino, por lo que se tuvo que cancelar el acto de inauguración.
Explicó que, desde septiembre de 2016 solicitó al alcalde Leyva Mena que la Canaco promoviera cuatro ferias al año, para estimular y reactivar la economía de los comerciantes locales, ante la inseguridad que prevalece en Chilpancingo.
“El alcalde autorizó, siempre y cuando se cumplieran los requisitos y procedimientos administrativos, es por eso que la feria se iba a instalar este viernes”, dijo el dirigente.
Recriminó que, “seguramente estamos trastocando algunos de los intereses económicos que trae Valenzuela Ortiz”, porque fue quien incitó a las demás organizaciones de comerciantes para que se instalarán en el Zócalo, a pesar de que los vendedores de la Canaco ya contaban con un permiso.
Tras el incidente, el presidente de la Cámara pidió que se respete y se sigan los causes administrativos, y que sea para todos igual, porque la programación está desde el año pasado.
Relató que, “el director de Gobernación incitó a líderes de otras organizaciones a una confrontación con los comerciantes que se estaban instalando y que pertenecen a la Canaco, reunió a los inconformes y les dijo que había un oficio que él no había autorizado”.
Ortega Corona indicó que si los comerciantes de la Canaco no hubieran tenido permiso no se hubieran arriesgado en invertir.
El viernes, otros funcionarios municipales acudieron a solucionar el conflicto, “desconozco cuáles fueron los acuerdos, pero sí se retiraron y pudimos instalarnos, aunque decidí no hacer la inauguración para evitar posibles problemas”.