Reconoce la Secretaría de Salud que adeuda 8.6 millones de pesos a una empresa distribuidora de medicamentos

 

El secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos reconoció que hay un adeudo a la empresa distribuidora de medicamentos Ralca de 8.6 millones de pesos. Consultado vía telefónica, el funcionario dijo que el retraso en el pago fue porque se destinó el dinero a otros insumos, como material de curación.
Justificó que hay un convenio de pago con la empresa que ayer publicó un desplegado en el diario Novedades de Acapulco, en el que informaba que el gobierno del estado no paga los medicamentos.
Dijo que fue una compra consolidada a nivel central, a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el cual la Secretaría de Salud estatal se inscribe y participa. La compra se licita en la capital del país, y son los proveedores quienes luego entregan los medicamentos de forma calendarizada.
Expuso que a final de año hubo desabasto de medicamentos y se tuvo que “echar mano de recursos, y efectivamente dejamos de pagar a algunos proveedores para poder economizar la situación de los hospitales”.
De la Peña Pintos reconoció la deuda, pero dijo que se paga cada compromiso con empresas distribuidoras, e incluso “deudas anteriores a la administración del gobernador Héctor Astudillo”.
Dijo que los dueños o administradores de la empresa actuaron de forma precipitada, “sin antes tener diálogo o acuerdo, creo yo que no es adecuado”. Precisó que hay un acuerdo para comenzar a pagar el adeudo de 8.6 millones de pesos desde la próxima semana.
Del abasto en medicamento precisó que no hay faltante, “tuvimos que comprar material de curación para los hospitales y llegamos a un acuerdo con unas compañías y esto se solucionó en el fin de año, y esto nos hizo retrasar en el pago para otros proveedores que ya habían entregado sus medicamentos”.
De las denuncias de familiares de pacientes con enfermedades mentales y la falta de abasto en el medicamento Risperidona, De la Peña Pintos expuso que se optó por cambiarles la versión que se toma por la vía oral y no entregarles la inyectable, como se venía haciendo.
Afirmó que los psiquiatras recomiendan la Risperidona por la vía oral, “que es tan útil como la vía venosa; entonces tenemos que optimizar el recurso porque es un medicamento muy caro, pero la Risperidona por la vía oral se absorbe y tiene efecto”.
Expuso que en casos donde hay crisis muy fuertes sí se les entrega el fármaco inyectable.
El sábado, El Sur informó del caso de la señora Juana Alfonsina Jiménez Campechano, madre soltera quien cuida a su hijo de 26 años con autismo y padece de ataques epilépticos, pidió a las autoridades que le aseguraran el tratamiento inyectable para controlar a su hijo. Ayer el secretario indicó que a la señora se le ha apoyado de acuerdo con el informe del director del Hospital General de Acapulco.