Dictan formal prisión a La Rana por secuestro y delincuencia organizada, no por los 43

Un juez federal dictó auto de formal prisión en contra de Erick Uriel Sandoval Rodríguez, La Rana, por los delitos de secuestro y delincuencia organizada.
La Rana fue detenido el pasado 12 de marzo en las inmediaciones de Cocula, Guerrero, en seguimiento a líneas de investigación por el Caso Iguala.
Es señalado por las autoridades federales como copartícipe en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
No obstante, Sandoval Rodríguez negó haber participado en los hechos durante la declaración preparatoria que rindió el pasado jueves.
Según las autoridades, La Rana también es generador de violencia en la zona del río Balsas.
El presunto delincuente permanece recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Gómez Palacio, Durango.

Niega culpa por Iguala

La Rana y quien según la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) habría quemado a los 43 normalistas de Ayotzinapa en el basurero de Cocula, negó haber participado en los hechos.
En su declaración preparatoria, realizada el jueves pasado, aseguró que lo confundieron con Édgar Albarán Sandoval, a quien apodan de la misma manera, pues la noche del 26 de septiembre de 2014 y la mañana de siguiente él estuvo vendiendo cervezas en Atlixtac, municipio de Cocula.
La audiencia fue dirigida por el juez primero de distrito de Procesos Penales Federales de Matamoros, Tamaulipas, David Calderón Blanc, quien para desahogarla se conectó en videoconferencia con el Cefereso de Gómez Palacios, Durango, donde está el procesado, y con el juzgado sexto de distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, cuyo juez Alejandro Caballero Vértiz, coadyuvó.
Según los testimonios en su contra que le leyeron, Patrio Reyes Landa, El Pato, declaró que por órdenes de Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, y Gildardo López Astudillo, El Gil, La Rana intervino en la ejecución de los estudiantes y hasta él mismo levantó sus cenizas.
Jonathan Orozco Cortés, El Jona, describió que “La Rana” tiene un tatuaje de una flama y una rana en la parte izquierda de la espalda, mientras que Salvador Reza Jacobo, Lucas, lo describió como un hombre gordo de 1.70 metros de altura.
Nadie en el expediente refiere el nombre de La Rana.
Erick Uriel Sandoval Rodríguez es delgado y tiene seis tatuajes, ninguno es una rana y del lado derecho de la espalda tiene un eclipse en el que se observan las llamas del Sol.
“Hay más muchachos apodados La Rana, conozco a dos, de hecho El Jona nombra a uno de ellos como Rana o Guereke, ese es al que buscan, se lama Édgar Albarán Sandoval, vive al lado del Centro de Salud”, dijo Sandoval Rodríguez, según una versión de su declaración a la que Grupo Reforma tuvo acceso.