Ya son 3 mil los nacimientos de la raza mevezug de borregos guerrerenses en la Tierra Caliente

El maestro Esteban Julián Mireles, de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia en Ciudad Altamirano, junto a un grupo de borregos mevesug que fue entregado para su intercambio con una secundaria técnica de Cutzamala Foto: Israel Flores

Israel Flores

Ciudad Altamirano

En Tierra Caliente ya nacieron 3 mil borregos de la raza mevezug, que fue creada en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en Ciudad Altamirano, y que se ha convertido en una real alternativa para los ganaderos de la región.
El catedrático Esteban Julián Mireles, quien está al frente del programa de borregos de la facultad, confirmó que después de 13 años de que inició el proyecto, han logrado 3 mil nacimientos de la raza registrada como propia de Guerrero, de nombre mevezug.
La característica más específica de esta raza es que, luego de la cruza de borregos, lograron obtener una especie que es más resistente al calor, considerando las temperaturas de Tierra Caliente, pero que además logra rápidamente subir de peso, comiendo alimento de los prados de la misma región, lo cual permite un ahorro considerable en la crianza; además de que se obtienen ganancias por el peso que logra el ganado y es altamente reproductivo.
Una de las estrategias de la escuela de Veterinaria, para lograr alcanzar una mayor reproducción de esta raza, fue presentarle a los ganaderos el proyecto y permitirles que se llevaran a sus ranchos cierta cantidad de borregos para reproducción. A cambio, los ganaderos devolverían, luego de un año, la misma cantidad de borregos a la escuela, mientras que el resto de los ejemplares ya quedarían en manos de ellos.
Uno de los ejemplos exitosos de esta estrategia ocurrió este viernes, con la secundaria 34 de Cutzamala, que regresó cinco de los nueve borregos que se llevaron hace un año. Se trata de machos completamente jóvenes, con más de 40 kilos de peso. A su vez, la UAG les regresó en préstamo otros cinco, pero hembras, para que se sigan reproduciendo. Sin embargo, la escuela confirmó que de los nueve borregos iniciales que se llevó, nacieron 20 en un año.
El profesor Gabriel Cruz Ayala dijo que este es un proyecto en el que los alumnos se vinculan directamente al trabajo, que se trata de un proyecto que comenzó tiempo antes de la reforma educativa.
El supervisor de las secundarias técnicas, Inocente Rodríguez de la Paz, dijo que con este proyecto varias secundarias técnicas han logrado vincularse con la escuela de Veterinaria, lo que ha permitido que se aterrice el nuevo modelo educativo, que busca lograr que el alumno, además de un aprendizaje teórico, también tenga la práctica y la vinculación con el territorio donde se desarrollará laboralmente, en este caso, la parte rural se complementa con el proyecto de crianza de borregos.
El maestro Esteban Julián Mireles dijo que la estrategia de parcerías ha permitido que se vayan sumando de manera constante más nacimientos para el registro de la raza. Confirmó que el 60 por ciento de los borregos de la UAG se encuentran en varios ranchos y escuelas de la región, que fueron solicitados por los mismos ganaderos, los cuales se vieron interesados en este proyecto, por los resultados en reproducción, resistencia y crecimiento con alimentos regionales.
Confirmo que el crecimiento ha sido de tal magnitud que existe ya una lista de otros ranchos, incluso fuera de Guerrero, que solicitaron a la universidad tener borregos, por lo cual se van a atender nuevos ranchos y otros proyectos escolares.
Este proyecto, que cumplió 13 años, ha permitido una serie de investigaciones desde la universidad, que vinculó a estudiantes con ranchos, observando su crecimiento mediante consumo de la pradera local, sin que se le agregue químicos o algún suplemento caro. Además, hay nuevas investigaciones sobre la generación de alimentos con productos locales, que mejoren su ingesta de sales minerales, lo que ha permitido un desarrollo académico atractivo para esta institución.

 

Piden maestros de Veterinaria de la UAG en Altamirano anulación de elección de director ante “irregularidades”

Profesores de la escuela de Veterinaria de Altamirano perteneciente a la Universidad autónoma de Guerrero firmaron un documento en el que piden la anulación del reciente proceso para elegir un nuevo director en el que denuncian varias irregularidades como compra de votos y actos proselitistas fuera de tiempo.
Los profesores que firmaron el documento señalan que el profesor Moisés Cipriano Salazar cometió varios actos de irregularidades de tal forma que el proceso fue amañado.
Se trata del grupo del actual director Rosendo Cuicas Huerta, quien participó en la contienda pero perdió. La diferencia fue de 50 votos, en una comunidad de unos 300 alumnos.
En el documento envían copias y datos de los mensajes de texto de los alumnos en los que el profesor Moisés Cipriano prometió desde calificaciones hasta apoyos especiales para los alumnos.
También se muestran mensajes de los puntos de reunión de los actos proselitistas que se hicieron fuera del tiempo de campaña y cómo se reunió con estudiantes a quienes prometió dádivas a cambio de su voto.
El director actual que intentaba reelegirse publicó un día después de la elección en su cuenta de Facebook una carta en la que decía “Tal vez soy un soñador que cree en que aún no se pierden todos los valores como personas, y aposté a competir con honestidad, sin engaños, pero hoy se impuso la mentira, la calumnia, el soborno, la compra de conciencias, todo eso se impuso sobre la verdad”
“Hoy celebran con banda, comida, bebida y todo lo que se pueda, ojalá y no terminen con lo poco que hemos construido, lograron lo más fácil, ahora viene lo difícil, pobre de mi amada facultad . en 35 años no te regresaron a ver, ahora que te ven bonita, transformada, ahora sí te quieren, lo que mal se inicia, mal termina”.
El documento señala que “se solicita la anulación del proceso electoral, por las irregularidades ocurridas a favor del profesor Moisés Cipriano”, y piden la intervención de la Rectoría para realizar un proceso limpio.