Promueve Gelacio Gatica, desde hace 18 años, los derechos y la dignificación de la cultura indígena


Indígena de origen Ñuú saavi (mixteco), nacido en esta capital hace 35 años Gelacio Gatica Sánchez es promotor cultural y luchador por los derechos y la dignificación de la cultura indígena desde hace 18 años; así como becario desde el año pasado del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), por el proyecto Herencia ancestral.
El proyecto se enfoca a niños y jóvenes de la comunidad Xochimilca de Chepetlán, municipio de Tlapa, único sitio en Guerrero donde la celebración de la Primavera tiene características prehispánicas porque se venera al señor Xepe Totec conocido como el Señor desollado que representa el cambio o la transmutación de la naturaleza, para reforzar el sentido de identidad y pertenencia de su cultura antes de que el fenómeno de la migración y la televisión los confunda y olviden su origen y raíces.
Estas características son las que definen al secretario general del grupo cultural Calpulli Tecoanichan, Gelacio Gatica Sánchez, quien desde hace una semana junto a otro grupo de creadores han instalado un temazcal y mantienen un plantón, así como una huelga de hambre frente a la sede del Palacio de la Cultura con el propósito de que el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo libere los recursos que le corresponden, para que se sumen a los ya aprobados por la Comisión Nacional de Atención a los Pueblos Indígenas (Conadepi), del gobierno federal, que encabeza Xóchitl Gálvez.
La charla con Gatica se dio entre el aroma del copal, diversas hiervas que son utilizadas para las terapias en el temascal y varios botes con agua y miel que desde el sábado son el único alimento de Gelacio Gatica, ya que desde el sábado se puso en huelga de hambre y relevó después de cuatro días a Cesar Morales, quien se recupera en su domicilio luego del desgaste físico que provoca este tipo de manifestaciones pacificas.
Al respecto refiere que sus padres son de origen Ñuú Saavi, habitaron hasta 1950 en Ahuacuotzingo donde tuvieron que adoptar el idioma Náhuatl por necesidades de comunicación ya que predominaba este lenguaje en el tianguis de Chilapa, centro comercial hasta la fecha considerado el más importante de la zona de la montaña baja y ancestral ruta comercial prehispánica.
Posteriormente, sus padres arribaron a esta capital en busca de trabajo y se asentaron en el barrio de San Antonio donde hace 35 años nació y desde hace 18 años decidió promover y difundir la cultura prehispánica a través de la danza y la música.
Primero, aseguró, aprendió los sones de la danza de los Tlacololeros bajo la asesoría de los señores Pedro Flores y Esiquio García Castulo y durante 15 años ha formado generaciones de niños Tlacololeros y recientemente formó grupos infantiles de las danzas de Los Diablos y Los Manueles.
En este sentido, Gatica Sánchez señaló que desde hace dos años la comisionada de la Conadepi, Xochitl Gálvez renovó el vestuario de los tres grupos de danza infantil del barrio de San Antonio, “ella conoce nuestro trabajo y sabe que nos interesa trabajar mucho con los niños para reforzar desde temprana edad la cultura prehispánica”, indicó.
En 2005 recibió una beca del Fonca por 75 mil pesos para llevar a cabo el proyecto Herencia ancestral en la comunidad de Chepetlán, municipio de Tlapa en la región de la Montaña, único sitio en la entidad donde la celebración de la entrada de la Primavera tiene características prehispánicas porque aquí se venera al señor Xepe Totec o el Señor desollado que representa el cambio o la transmutación de la naturaleza, es decir la llegada de esta estación, expresó.
También en esta comunidad aún conservan sus códices que contienen la historia de este pueblo. Se trata de cinco lienzos que narran la peregrinación que realizaron sus ancestros desde el valle de Xochimilco en 1490 a las montañas de Guerrero donde posteriormente se fundó el señorío de Tlachinollan.
Es en este lugar donde se realiza el trabajo de desarrollo integral que comenzó en abril de 2006 y pretende concluir en marzo de 2007, con el festival de la primavera.
Actualmente se implementan talleres de danza prehispánica, elaboración de vestuarios, enseñanza del náhuatl, dibujo y filosofía con el propósito de reforzar el sentido de identidad y pertenencia en niños y jóvenes.
“Este proyecto está enfocado principalmente en los niños de 4 a 6 años porque de esta forma tenemos 10 años para trabajar con ellos en reafirmar estos valores antes de que emigren por falta de trabajo o la influencia de las señales televisivas de los dos monopolios Televisa y TV Azteca los confunda”, aseveró.
Así mismo, Gelacio Gatica señala que su trabajo de promoción de la cultura prehispánica no solo está enfocado en Chepetlán sino que también en comunida-des como Apango, Atliaca, Zumpango, Tepechicotlán, Mochitlán, difundiendo y promoviendo la danza y el conocimiento prehispánico basado fundamentalmente en el desarrollo sustentable.

Aportará músico guerrerense composiciones inéditas al repertorio de sones regionales



Héctor Manuel Rodríguez

Para enriquecer y preservar el repertorio de los diferentes tipos de sones que se interpretan en Guerrero, el músico chilpancinguense Heriberto de Jesús Romero desarrollará un proyecto cultural apoyado por la beca del Fondo Nacional para y la Cultura y las Artes (Fonca), en la categoría de Músicos Tradicionales.
En entrevista, el músico detalló que este plan de preservación y composición musical se concretará con el estímulo económico de 6 mil 500 pesos mensuales, dinero al que se hizo acreedor hace una semana por parte del programa federal del Fonca que otorga durante un año a músicos tradicionales de diversas regiones del país.
El músico explicó que el proyecto “consiste en 12 creaciones de los diversos estilos de sones que se interpretan en Guerrero, que van del son tixtleco, el de petenera y el de toro, además de que se trabajará este repertorio de acuerdo a cuatro regiones del estado”.
Detalló que el desarrollo de estas 12 composiciones lo hará junto con el también músico guerrerense Joel Leyva y se enfocarán al género de sones que se interpretan en comunidades de cuatro regiones del estado: la Zona Centro que incluye Chilpancingo, Tixtla y Acatlán; La Montaña, con Chitetlán; en la Costa Chica con Tecuanapa, El Cortijo, Azoyú y Xochistlahuaca, y la Barra de Coyuca, Los Arenales y Las Salinas, en la Costa Grande.
De Jesús Romero detalló que el repertorio será interpretado a dos instrumentos que son la vihuela –especie de guitarra de mayor dimensión–, y el tapeador, una especie de cajón de madera que sirve como instrumento de percusión.
Enfatizó que la aportación irá más allá de lo musical, pues los nuevos temas se desarrollarán tanto en español como en náhuatl.
“Es un material que se va a hacer con temas de mensaje social y respetando las estructuras lingüísticas del náhuatl”, detalló.
El músico añadió que el repertorio del son de toro y de petenera es muy escaso, “hay muy pocas creaciones en ambos estilos del son, por lo que se pretende con esto hacer un enriquecimiento y preservación del repertorio existente”.
Detalló que la idea de este proyecto surgió con una visita que hizo junto con Joel Leyva a Tlapa: “Queremos diversificar los diferentes estilos de son y que el público lo pueda escuchar en su propia lengua y con apego al ritmo original”.
Por último, el músico señaló que es la primera ocasión que recibe un estímulo económico oficial para la preservación de estos géneros musicales, aunque hace un año realizó una grabación de forma independiente con 20 temas de son tixtleco titulado Nantlahtolli, palabra náhuatl que significa “palabra madre o lengua madre”, disco que se ha difundido a cargo del promotor cultural Isidro Ortiz Bernal, quien radica en Chilpancingo.
El 23 de abril pasado, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes dio a conocer los resultados de los 16 proyectos ganadores, en los que se incluye a dos exponentes guerrerenses que fueron seleccionados con la beca en la categoría de Músicos Tradicionales: Heriberto de Jesús Romero, con sones de tarima de Tixtla y el violinista Cuauhtémoc Tavira, con un proyecto enfocado a los sones de Tierra Caliente.