Antonia Ramírez Marcelino

Tlalquetzalapa, Copanatoyac

En la comunidad nahua de Tlalqueltzalapa, municipio de Copanatoyac, se presentaron 11 integrantes que conformarán la Policía Comunitaria para que brinde seguridad y justicia “porque las autoridades están fallando y todo queda en la impunidad y necesitamos organizarnos para protegernos y en este caso garantizar algo que el estado y el municipio no nos dan”, dijeron durante el inicio del proceso de la constitución de su propio sistema de justicia.
El caso que más impactó a la comunidad fue el reciente doble feminicidio de las hermanas Kenia y Abelina, porque si tuvieran seguridad tal vez ellas siguieran con vida, coincidieron en el evento, se leyó un posicionamiento en el que remarcaron que durante las últimas décadas se han dado robos, secuestros y asesinatos.
Expusieron que en esta etapa buscarán que su organización sea legal y constituida, que ya cuentan con varias actas de asamblea y no es una ocurrencia.
El actose realizó al mediodía, en la cancha municipal del poblado donde presentaron a 11 personas que conformarán la Policía Comunitaria, quienes brindarán seguridad a los pobladores, con la resistencia de unos cuantos que mostraron desacuerdos en la comisaría municipal, minutos antes de que se iniciara el evento.
Plantearon el temor de que les pase como en otras comunidades, de que pierden el rumbo y se infiltra la delincuencia, pero que los promotores que son de la misma comunidad explicaron que no, los policías serán de la misma comunidad y serán aquellos que no tengan antecedentes penales, que no consuman drogas o tengan vicios y que si alguien comete alguna falta en una asamblea se le destituirá del cargo honorífico porque será un servicio comunitario donde no hay ni un pago de salario.
Los ahora comunitarios son como primer comandante, Víctor Altamirano Aguilar, segundo comandante; Ponciano López Flores, como policías: Gaudencio Cidonio Rosales, Diego Juárez Calvo, Manuel Flores Cardona, Virginio Juárez López, Bertín Ortega Ortiz, Armando López Díaz, Alfren Mejía Rodríguez, Marcos López Díaz y como vocal, Ángel Cardona Nava.
El vocal, Ángel Cardona Nava informó a los presentes que desde los años 90 han padecido la violencia con asesinatos, secuestros, desapariciones que han quedado impunes ante la falta de justicia por el Estado y lo siguen padeciendo como el caso de los dos feminicidios de las hermanas Abelina y Kenia donde no se ha detenido al homicida y que buscaron ayuda con el municipio pero nunca llegó.
Lamentaron que ni las autoridades municipales, estatales y federales hacen algo pese a las denuncias de las víctimas, por lo cual muchos crímenes ni se mencionan por temor a represalias y a la impunidad.
Remarcó que ante eso y de acuerdo con los usos y costumbres y las leyes que amparan ese derecho determinaron organizarse para conformar la Policía Comunitaria con personas elegidas del pueblo, de buena conducta para evitar delitos.
Informaron que por el momento no van a pertenecer a ninguna Casa de Justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) porque no quieren cometer errores, van a buscar apoyo del estado para que sea quien les otorgue una credencialización porque la seguridad sólo lo van a bridar en la comunidad.
Mencionó que respetarán las funciones de las autoridades del pueblo para que entre ambos fortalezcan la seguridad y demostrar que la organización hace a una comunidad más segura.
La decisión fue porque observan la decadencia del sistema de seguridad de los gobiernos por la corrupción, donde se ve la colusión de la delincuencia organizada en lo municipal, estatal y en lo federal.
Consideraron que con ella evitarán que haya una sociedad sin ley y que los jóvenes se pierdan en la drogadicción, porque al aumentar el consumo de estupefacientes cometen delitos como robar en casas habitación o bien se sumen a la delincuencia organizada que cobra cuota, secuestra o asesina.
Remarcó que la delincuencia se adentró en los ayuntamientos y sus sistemas de seguridad.
Dijeron que están de acuerdo en la credencialización que menciona el gobierno estatal con periodos de renovación para que no sean infiltrados por la delincuencia.
En la actividad estuvieron el comisario de Tlaqueltzalapa, José Miramón Ortega, el segundo comisario, Cruz Marín Díaz; los abogados del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra y Neil Arias Vitinio, así como delegados de colonias de Tlapa como El Paraíso, Barranca el Otate, Ahuatepec Ejido y Chimaltepec; Alcozauca, que ya tiene a su propia Policía Comunitaria y están viendo que hay resultados por la disminución de la violencia.
En su intervención, Vidulfo Rosales Sierra mencionó que los pueblos tienen facultades para tener su propia seguridad establecida en las leyes estatales, nacionales e internacionales.
Ejemplificó que en su pueblo en Totomixtlahuaca hace más de 10 años en cada fiesta había asesinatos, “siempre era la preocupación del comisario de que nadie muriera” y que eso se logró cuando decidieron establecer la Policía Comunitaria, aun con la resistencia de algunos pobladores que se oponían, ahora está tranquilo.
Invitó a quienes no están convencidos a seguir platicando para estar de acuerdo porque si no van a pensar que si alguien hace algo malo, es por desquite malinterpretando la actuación de la Policía y eso generará tensión.
Les remarcó que su actuación es dentro de la comunidad, no pueden salir a Tlapa o querer establecer retenes en otras comunidades o carreteras.
Les pidió que no metan a los partidos políticos porque la seguridad se brinda al pueblo, no sólo a unos cuantos y eso le quita legitimidad ya que debe ser para el pueblo y que tampoco involucren al Ayuntamiento, porque van a acudir a él cuando así se requiera.
El representante de la colonia El Paraíso, al oeste de Tlapa mencionó que cuando crearon su policía dejaron de ser el espacio donde se empezaba a tirar cuerpos.
La abogada Neil Arias Vitinio pidió que no sólo los hombres pueden participar también lo pueden hacer las mujeres, porque tiene los mismos derechos y porque en las comunidades las mujeres deben estar al lado de los hombres en los procesos organizativos.