Nuevo pulso entre estado y municipio por la suspensión del transporte público

La suspensión del transporte público en varias rutas de Acapulco originó que el gobierno del estado y el Ayuntamiento intercambiaran llamados sobre la responsabilidad ante la situación que se vivió ayer en la ciudad, donde cientos de personas esperaron horas para poder traslarse a sus casas o trabajos o caminaran grandes distancias.
A la 1 de la tarde, en su cuenta en Facebook la alcaldesa Abelina López Rodríguez llamó a la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad de Guerrero a revisar la situación de la falta de transporte público en la ciudad cuando ya en las calles cientos de personas llevaban horas de sufrir el problema.
“Hago un respetuoso llamado a la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad de Guerrero a revisar la situación que se presenta en este tema, para evitar mayores afectaciones a la ciudadanía”, escribió la alcaldesa morenista que publicó fotografías de patrullas de la Policía Municipal apoyando en el traslado de personas varadas en calles y avenidas de la ciudad.
“He girado la instrucción a la Secretaría de Seguridad Pública de auxiliar a las y los ciudadanos en el traslado a sus trabajos y hogares ante la escasa presencia de unidades del transporte público en las calles de Acapulco”, escribió López Rodríguez en un nuevo pulso con el gobierno del estado que encabeza su compañera de partido Evelyn Salgado Pineda.
A las 2:20 de la tarde, la Secretaría General de Gobierno, cuyo titular es Ludwig Reynoso Núñez, informó en un comunicado que se desplegó una operación de la Guardia Nacional con la Policía del Estado para dar seguridad a los transportistas, luego de que éstos señalaron que habían suspendido el servicio por amenazas y agresiones del crimen organizado.
El gobierno del estado intentó desconocer la existencia del problema de la suspensión del servicio, y en el comunicado señaló que el único problema era con un grupo de taxistas de la ruta a San Marcos que se negaban a acatar el reglamento sobre el número de pasajeros que pueden transportar, pero que el director de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad del Estado, Arturo Salinas Sandoval, ya se había reunido con los inconformes.
Y revolviendo este caso particular de la protesta del grupo del líder Rogelio Hernández con la suspensión del servicio por las amenazas y agresiones del crimen organizado, el comunicado de la Secretaría General de Gobierno agrega que durante la reunión, los taxistas recibieron mensajes de alerta, por lo que se pidió apoyo de la Guardia Nacional y Seguridad Pública estatal para darles seguridad por lo que se estableció un dispositivo en distintos puntos de la ciudad.
Entonces, la dependencia convocó “de manera respetuosa a la autoridad municipal de Acapulco, encargada de la seguridad pública, a garantizar a los ciudadanos las condiciones necesarias de seguridad, así como el transporte público”, acciones en las que continuará coadyuvando desde la Secretaría de Seguridad Pública del estado y la Guardia Nacional.
La confusión la comenzó temprano, a las 10 de la mañana, el director Salinas Sandoval, quien dijo que los transportistas “se asustaron” por “un borrego” difundido en las redes sociales pero que todas las rutas de Acapulco estaban trabajando de manera normal, excepto la de San Marcos que tenía una inconformidad por la aplicación del reglamento sobre el número de pasajeros autorizados.
Y cuando en calles y avenidas de la ciudad cientos de acapulqueños padecían el problema de la falta de transporte, el director del ramo declaraba a los reporteros que los taxis, Acabús, Urvan y servicio mixto estaban dando servicio de manera normal. (Redacción).