Fundan en una galera una escuela primaria para 120 niños en El Mirador en Chilpancingo

Beatriz García

Chilpancingo

Los vecinos del fraccionamiento El Mirador, en Chilpancingo, donde viven damnificados por la tormenta Manuel de 2013, fundaron en frebrero una escuela primaria a la que acuden 120 niños de este asentamiento.
A pesar de que en el fraccionamiento las viviendas tienen problemas de cuarteaduras debido a la mala construcción de la empresa Casaflex, la tesorera del comité de padres de familia, Ana María Montán contó que en febrero los vecinos se organizaron para abrir una escuela para sus hijos.
Explicó que los padres aceptaron el ofrecimiento de los maestros de la escuela Emiliano Zapata que propusieron dar clases en el fraccionamiento, para que sea una extensión de la primaria.
Contó que al tener una primaria en El Mirador les permite ahorrar económica y físicamente, porque anteriormente los 120 niños que asisten a la primaria, se trasladaban a otras instituciones al oriente y norte de la capital e implicaba tomar dos rutas de transporte público para llegar a su destino, aseguró que tardaban hasta hora y media para llegar y gastaban aproximadamente 100 pesos diarios.
Afirmó que además las madres tenían que ir a dejar a sus hijos y esperar hasta que salieran porque las distancias y la situación económica les impedía regresar a sus casas durante las horas de clases.
La escuela comenzó a funcionar en febrero, los padres consiguieron que una primaria de la comunidad de El Salado, municipio de Mochitlán, les donara 80 butacas, y ellos cooperaron 100 pesos para construir un baño.
En un recorrido en el asentamiento se observó la estructura de una galera de madera que están dividida en seis aulas, las paredes son de lona y se dividen entre una y otra con una media pared de tablas, el techado es de lámina de aluminio y el piso es de tierra blanca.
La construcción también se llevó acabo con la cooperación de padres y de apoyos de conocidos.
En una de las aulas toman clases los niños de primero y segundo grado, los de tercero y cuarto tienen su propia aula, mientras que quinto y sexto grado toman clases juntos.
Ana María Montán recriminó que el año pasado entregaron un oficio al secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, para gestionar la escuela, pero no hubo respuesta, agregó que entregarán otro oficio “para tener una escuela digna para nuestros hijos”.