Trabajadores del Hospital IMSS-Bienestar Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, en Zihuatanejo, denunciaron que luego de que el gobierno federal y estatal anunciaron una inversión millonaria para la remodelación y rehabilitación de este nosocomio, actualmente se encuentra desmantelado y desde hace un par de meses que se detuvieron los trabajos que se le estaban haciendo.
En declaraciones a reporteros, los trabajadores aseguraron que actualmente no hay condiciones para que ellos puedan trabajar de manera cómoda en el hospital, pues hay partes del edificio que fueron desmanteladas porque iban a ser remodeladas por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero “de buenas a primeras”, desde hace dos meses que dejaron de trabajar.
Uno de los espacios que luce deplorable es el mortuorio, el cual no funciona y las dos únicas gavetas que tiene están inservibles, por lo que en caso del deceso de algún paciente, los familiares deben darse prisa con los trámites para retirar el cuerpo, de lo contrario, debido al intenso calor de la temporada, los cadáveres entran más pronto en descomposición.
Agregaron que este hospital tiene cuatro ambulancias, pero sólo funciona una, las otras están descompuestas desde hace más de un año y se dolieron de que el anterior director del nosocomio, “nunca las mandó a arreglar por falta de presupuesto”.
De igual forma, acusaron que los trabajadores contratados por el Insabi para la rehabilitación y remodelación, pintaron la parte externa del hospital, “se quitaron las placas del techo y supuestamente se rehabilitó el drenaje sanitario, pero dejaron una alcantarilla de donde se desparraman aguas negras; además, las paredes tienen desprendimientos de cemento a consecuencia de los fuertes temblores que han ocurrido en años recientes”.
Uno de los trabajadores acusó que el entonces director del Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar, “vino a esta región, en una gira de la gobernadora, cuando se inauguró el hospital de Petatlán y dijo que ningún servicio de atención médica debía cobrarse pero son los familiares de los pacientes los que terminan pagando absolutamente todo porque aquí no tenemos suficientes medicinas ni material como para no cobrarles nada”.
Los trabajadores hicieron un llamado a las autoridades correspondientes “para que se haga algo, porque aunque uno ame su trabajo, definitivamente no se puede trabajar en estas condiciones en la que estamos los más de 300 trabajadores de este hospital”. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).