Seguridad ante la violencia contra trabajadores del gremio, demandan médicos de diversas instituciones

 

Integrantes del Comité Organizador de Trabajadores de la Salud, de diferentes instituciones en el estado, se manifestaron afuera del Hospital Regional Vicente Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para exigir al gobernador Héctor Astudillo el cese de la violencia contra trabajadores del gremio. Manifestaron que en los últimos cinco años han migrado 60 médicos y enfermeras de sus centros de trabajo.
Los integrantes del Comité eran médicos de la Secretaría de Salud, médicos jubilados del IMSS, y maestros de la Unidad de Medicina y Enfermería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
Entre los asistentes estaban la ex subsecretaria de la Secretaría de Salud y ex jefa de la Jurisdicción Sanitaria 07 Acapulco, Alva Patricia Batani Giles, y la dirigente del Movimiento estudiantil Kiosco, Margarita Martínez García. También asistieron más de 20 estudiantes de la unidad de Medicina y Enfermería de la UAG.
El acto que realizaron por dos horas, fue en la banqueta del IMSS en la avenida Ruiz Cortínes, sin que interrumpiera la entrada o bloqueara el paso de los derechohabientes o transeúntes.
Las consignas de los cuatro integrantes del Comité que iniciaron el mitin eran: “¡Vivos nos queremos!”, “¡Alto a los asesinatos de trabajadores de la salud!”.
Manifestaron que la presencia en el Hospital del IMSS correspondía por el asesinato del jefe de Traumatología de ese nosocomio, Ramón Javier Ayerdi, que ocurrió el viernes de la semana pasa, lo que calificaron como “la gota que derramó el vaso”.
Los jóvenes que portaban pancartas como: “No queremos ser la siguiente víctima”, “menos balas, más salud”, “respeto a los trabajadores y estudiantes del área de la salud.

Más del 70% de trabajadores, los afectados

En intervención de un integrante del Comité, el médico jubilado Nemesio Soberanis, dijo que en los últimos meses se han incrementado los ataques del crimen organizado contra los trabajadores de la Salud, como médicos, enfermeras y sus familiares. Manifestó que este sector “ha sido afectados igual o peor que el resto de la sociedad”.
Pidió al gobernador poner alto al asesinato de los trabajadores de la Salud, además de garantizar la seguridad pública. Demandaron resultado “tangibles” porque la violencia ha escalado en ese sector.
Sin mencionar cifras, dijo que era “bastante elevado” el número de ataques a médicos, enfermeras y familiares de ellos, tanto en instituciones públicas como privadas. De acuerdo con sus estimaciones, “me atrevo a pensar que el 70 u 80 por ciento de los trabajadores de la Salud estamos siendo afectados. Agregó que eso incluye llamadas de extorsión o secuestros a familiares.
Derivado de los atentados al gremio en el estado “hay enfermeras que están planteándose cambiar de residencia a otros estados de la República porque aquí es insoportable”.
Por su parte, la ex funcionaria de salubridad y médico del Hospital General de Acapulco, Alva Patricia Batani Giles, manifestó que el problema persistía desde hace más de cinco años. Sin embargo la ”gota que derramó el vaso” fue el reciente asesinato del doctor Javier Ayerdi.
Expuso que al mitin habían confirmado la asistencia de más trabajadores del área de Salud de diversas instituciones, pero persiste el temor a las propias autoridades además de crear varias actividades a la misma hora por parte de la secretaría de Salud estatal, “ahorita es una presión tremenda que tienen ellos, me dijeron compañeros de la Jurisdicción Sanitaria que se hicieron eventos hoy (ayer) que no estaban programados, sin embargo los programan hoy a la misma hora”. Manifestó que esa una medida de ocultar la organización por la denuncia de hechos que atentan contra la seguridad del gremio.
Recordó que los cuatro desaparecidos del año pasado, entre ellos dos médicos, un trabajador de la Jurisdicción Sanitaria 07 y un licenciado en turismo continúan sin ser encontrados. Pidió que no se les dé “carpetazo” al caso y se investigue a profundidad el caso.
Afirmó que desde hace cinco años, los trabajadores han salido de sus centros de trabajo y en algunas regiones del estado “no hay especialistas en los hospitales, no hay médicos, se han desplazado”.
Dijo que sus compañeros del IMSS y de otros hospitales le han externado que en las salas de operación “llegan a ponerles a los médicos y enfermeros la pistola en la cabeza y les preguntan, ‘¿dónde está fulano de tal qué atendiste, curaste o qué viste?’, y no vemos la seguridad que nos deben dar las instituciones”.