Comando de la FM ataca pueblo de Apaxtla y deja seis muertos, afirman los de Tlacotepec

Redacción

Chilpancingo

La Coordinación de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo informó que un comando armado de la Familia Michoacana irrumpió a las 10 de la mañana de ayer en la comunidad de El Trapichal, municipio de Apaxtla, y atacó a la población civil, que sufrió por lo menos seis muertos.
A raíz de la desaparición de ocho policías comunitarios –seis de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y dos del Movimiento Apaxtlanse Adrián Castrejón (MAAC)– y luego del ataque ocurrido ayer en El Trapichal, Apaxtla, que dejó al menos seis muertos, se rompió una tregua que habían pactado los de Tlacotepec con el grupo delictivo la Familia Michoacana, informó el coordinador de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, Salvador Alanís Trujillo.
En declaraciones por teléfono, reveló que la Familia Michoacana les mandó un “mensajero” a Tlacotepec, para informarles que ellos tienen a los ocho policías comunitarios (aunque no les precisó si vivos o muertos) y que eso es una “declaratoria de guerra para nosotros”.
Por la tarde, Salvador Alanís, confirmó que la población civil de ese lugar pidió apoyo a la Policía Comunitaria y que desplegaron un contingente de 400 hombres en apoyo de esa comunidad.
“De inmediato, al llegar, fuimos atacados por sicarios de la Familia Michoacana en el punto conocido como Llano Grande donde hirieron a 3 elementos y de inmediato rodeamos el cerro y logramos replegar a los sicarios hasta San Pedro Pezuapa, municipio de San Miguel Totolapan”, informó por teléfono.
Pero dijo que aún no se sabía si había bajas del grupo delictivo atacante.
Sin embargo, vecinos de Tetela del Río, municipio de Heliodoro Castillo, que se encuentra como a una hora de El Trapichal, informaron que tenían información de que el ataque dejó por lo menos seis muertos.
Inicialmente se había informado que el ataque ocurrió en Tetela, pero los vecinos de este pueblo aclararon que la balacera fue en el pueblo vecino.
Antes al medio día, en declaraciones por teléfono, el coordinador de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, Salvador Alanís, había informado que desde la semana pasada, después de la desaparición de los seis comunitarios de Tlacotepec y los dos del MAAC se rompió un “pacto de tregua” que tenían con la Familia Michoacana, y denunció que el grupo delictivo actuó en complicidad con el gobierno del estado.
Denunció que “fue una cuestión ilegal” del gobierno del estado y de la Fiscalía General del Estado (FGE) porque “se salió de todo el marco legal” al trasladar “a los muchachos” (detenidos) a Coyuca de Catalán, a pesar de que no es el distrito que les corresponde.
Además denunció que a los detenidos les “plantaron” armas, a pesar de que, aseguró, tienen videos en los que consta que cuando fueron detenidos no portaban armas”.
Según el coordinador de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo ningún policía comunitario de los que fueron detenidos tenía armas; “nosotros ya los habíamos desarmado para evitar confrontación con el gobierno, pero les plantaron las armas”, denunció.
Reconoció que las armas que les sembraron fueron de uso común y que por eso el proceso judicial fue muy rápido “y logramos sacarlos de la cárcel en dos días porque no había delito grave que perseguir”.
Pero dijo que “es extraño” que después de que los liberó la FGE, alguien ordenó trasladarlos a Teloloapan; “nosotros tenemos el oficio de traslado, no sabemos con qué intención los estaban mandando a la boca del lobo”, dijo en referencia a que en este pueblo opera el grupo contrario, la Policía Comunitaria Tecampanera.
Explicó que fue por eso que el abogado y el equipo de la Policía Comunitaria decidieron buscar otra ruta alterna y optaron por darle la vuelta por el estado de Michoacán.
Explicó que decidieron esa ruta porque la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo tenía pactada una tregua con la Familia Michoacana “y no pensamos nunca que ellos los iban agarrar, pero así fue, en cuanto el gobierno del estado los dejó, rápido los agarraron, no tardó ni 15 minutos”.
Salvador Alanís informó que cuando la Guardia Nacional y la Policía Estatal reportan que los dejaron en la entrada a Michoacán inmediatamente desaparecieron.
Informó que les habían entregado un teléfono nuevo para que se estuvieran comunicando durante su traslado “y nada más alcanzaron a contestar 10 minutos después (de que los dejó la Guardia Nacional y la Policía Estatal) y a los 15 minutos reportaron que los había parado la Policía Estatal y que les estaba pidiendo sus documentos, después de ahí les marcamos a los 5 minutos y no volvimos a saber de ellos”.
Dijo que suponen que los policías estatales que los detuvieron los habrían entregado a la Familia Michoacana.
Alanís Trujillo aseguró que, de hecho, Johnny Hurtado Olascuaga, El Pez se ha adjudicado que ellos los tienen, aunque no les ha dicho si vivos o muertos; “por eso creemos que nomás los dejaron cruzar tanto (al estado de Michoacán), y los regresaron a Guerrero y por ahí los han de tener, si no es que ya los hayan matado, eso es lo que pensamos nosotros”.
Informó que la Familia Michoacana les mandó un “mensajero” a Tlacotepec, para informarles que ellos los tenían y que eso ya era una “declaratoria de guerra para nosotros”.