Las desapariciones siguen como en 2011 y no hay confianza en la FGE, coinciden colectivos de Iguala

El 10 de agosto activistas del colectivo Madres Igualtecas con lonas con las fotografías de sus hijos e hijas desaparecidas, protestaron afuera de la huerta de mangos de la colonia Paraje Suriano al sur de Iguala, donde la FGE localizó fosas clandestinas con víctimas inhumadas Foto: El Sur / Archivo

Alejandro Guerrero

Iguala

Para los colectivos de familiares de víctimas de desaparición Los Otros Desaparecidos de Iguala y Madres Igualtecas en Busca de sus Desaparecidos, este fenómeno no ha bajado y por el contrario sigue en aumento, similar al problema que se vivía entre 2011 y 2012, cuando las familias no denunciaban por miedo y amenazas, además de que prevalece la desconfianza en la Fiscalía General del Estado (FGE) por actos de omisión, corrupción y presuntos nexos con los criminales.
En este 2022 El Sur recopiló 69 casos de desapariciones con denuncias presentadas ante un Ministerio Público, los cuales se cometieron en 11 de los municipios de la zona Norte, principalmente en Iguala, donde ocurrieron 26 casos, el 37.7 por ciento, seguido de Taxco con 12, Teloloapan con 8, Huitzuco con 7 y Apaxtla con 4.
De esas víctimas 23 fueron localizadas con vida y seis halladas asesinadas, entre ellas el director de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Taxco, Adrián Pérez Gómez, un policía de este municipio y otro de Pilcaya que fue hallado en Iguala.
De acuerdo con boletines de búsqueda de personas desaparecidas que fueron difundidos durante el año por la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Comisión Estatal de Búsqueda relacionados con casos que fueron denunciados oficialmente, en Iguala durante 2022 fueron reportadas 26 desapariciones, 11 casos menos que en 2021 en el que fueron denunciados 37 casos, un 29.7 por ciento menos.
De esos casos, 13 de las víctimas fueron reportadas localizadas con vida y tres muertas, entre ellas el policía municipal de Pilcaya, Víctor Manuel Ávila Victoria de 48 años, desaparecido con tres de sus compañeros el 29 de abril pero el hecho se dio a conocer por las autoridades hasta el 2 de mayo, y al día siguiente fue hallado asesinado el agente en la cajuela de un automóvil en Iguala, mientras que sus tres compañeros fueron rescatados con vida el 26 de mayo.
De las desapariciones denunciadas en Iguala, 12 de las víctimas fueron mujeres de las que se reportó el hallazgo de ocho. Entre las desaparecidas había seis menores de edad por las que se activó el Protocolo Violeta para su búsqueda, y cinco fueron reportadas localizadas.

En Taxco 12 denuncias, ocho en Teloloapan, siete en Huitzuco, dos en Tepecoacuilco, Cocula, Buenavista de Cuéllar y Cuetzala

Mientras que de Taxco se conoció de 12 denuncias por desaparición, tres de ellas mujeres que fueron localizadas. Asimismo el 30 de septiembre estuvo desaparecido por cerca de 30 horas el reportero Jorge Luis Chew, quien fue localizado golpeado, y de otras víctimas de desaparición estuvieron el director de Recursos Humanos, Adrián Pérez y el Policía Municipal Israel Calvo de 48 años, ambos hallados asesinados a balazos y torturados.
En Teloloapan hubo ocho casos reportados de desaparición, entre ellos el de la joven de nacionalidad estadounidense Jennifer Villanueva, de 23 años, ocurrida el 8 de octubre y de la que fue señalado un miembro de la Policía Comunitaria Tecampanera, pero la joven no ha sido localizada.
En tanto que en Huitzuco hubo siete denuncias de desaparición, de las que dos de las víctimas fueron halladas con vida; en Apaxtla hubo cuatro denuncias de hombres desaparecidos y dos fueron localizados, y en Atenango del Río hubo reporte de tres casos, dos fueron hallados con vida y uno asesinado.
En los municipios de Tepecoacuilco, Cocula, Buenavista de Cuéllar y Cuetzala fueron reportados dos casos de desapariciones en cada uno, y en el último municipio una de las víctimas fue hallado abandonado herido a balazos en Iguala, en la carretera a Teloloapan, mientras que el otro, Javier Ochoa Mendoza, vigilante del almacén de Segalmex no ha sido localizado desde el 20 de abril. En Copalillo hubo un solo caso de una joven que fue localizada.

Las desapariciones se han incrementado, advierte Adriana Bahena

De acuerdo con la directora del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, Adriana Bahena Cruz, el problema de las desapariciones en Guerrero y en particular en Iguala y municipios colindantes no ha disminuido sino al contrario, se ha incrementado y existe una situación similar a la que había entre 2011 y 2012 cuando repuntó este problema y dos años antes de la desaparición masiva del caso Ayotzinapa.
“Las desapariciones no han bajado y por el contrario cada día se han incrementado, son más visibles y más notorias las desapariciones de personas. Yo no creo que estén bajando, yo creo que las desapariciones siguen estando como en aquellos años de 2011 y 2012 cuando todo sucedía pero nadie veía y nadie hablaba por miedo, pero ahora es más notorio porque las familias se acercan a las asociaciones”, dijo en declaraciones por teléfono.
Indicó que sólo en el último mes recibieron a 10 familias con desapariciones de entre 15 y 30 días, mientras que durante el año estuvieron recibiendo cada mes de seis a 12 casos, y otros que ocurrieron entre dos y cinco años atrás pero que las familias no presentaron denuncias, “no hubo un solo mes en que no recibiéramos a una sola familia, no todas se quedan en la asociación porque tienen miedo”.
La activista que busca desde mayo de 2011 a su esposo Saulo Rodríguez Cruz, desaparecido en Iguala, reconoció que sigue habiendo desconfianza de las familias en las autoridades, muchos no denuncian y se quedan callados por miedo porque fueron amenazados por los delincuentes y tienen que salir huyendo por el temor que regresen por otro miembro de la familia.
Denunció que la Fiscalía del estado, institución para la que su esposo era asesor externo, “no hace nada para buscar a las personas desaparecidas”.

Recibieron 80 casos de desaparición y la mayoría no denunció por desconfianza y miedo: Madres Igualtecas

Por su parte, la presidenta del colectivo de Madres Igualtecas, Sandra Luz Román Jaimes, madre de la joven desaparecida el 24 de octubre de 2012 en Iguala, Ivette Melissa Flores Román, caso por el que el 26 de noviembre pasado el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió por primera vez una sentencia en contra el Estado mexicano por la desaparición forzada de una mujer, informó que este colectivo recibió 80 casos de desaparición en este año, y la mayoría de las sus familias no presentaron denuncias ante la FGE por desconfianza y por miedo.
“Las mismas autoridades se venden, sigue habiendo corrupción y las familias de las víctimas no denuncian por miedo y porque han recibido amenazas de los delincuentes”, dijo en declaraciones hechas por teléfono la activista.
Denunció que las familias se siguen topando con la burocracia en el Ministerio Público y la Fiscalía del estado, principalmente en Iguala y su sede regional.
“Ponen la denuncia pero es mentira que los buscan, no buscan a nadie, pura simulación, van y se toman la foto, sólo hacen como que trabajan, y cuando lo hacen es porque las familias hacen protestas, bloquean carreteras y hacen presión, tenemos que ir a pelear para que hagan su trabajo y a veces terminamos haciendo la chamba de ellos, lo que nos ha dejado muchos problemas de amenazas por apoyar y exigir”, expuso.
Asimismo consideró que la Alerta Violeta, “es pura farsa porque no es cierto, aquí sigue prevaleciendo la delincuencia organizada, siguen estando coludidas las autoridades y siguen tapando todo. Hay muchas adolescentes desaparecidas que sus familias no denuncian porque están amenazadas”, advirtió.
Denunció que al comisionado de Búsqueda estatal, Arturo Solís Felipe y al fiscal regional de la FGE les envió reportes de nuevos casos de desaparición que las familias les denunciaron, pero no han hecho nada, “y ahorita como son vacaciones los desaparecidos que se esperen”.

 

Fue un acuerdo de asamblea que se cobrara, responde Los Otros Desaparecidos de Iguala

La secretaria general del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, Adriana Bahena Cruz, informó que las integrantes del nuevo colectivo Madres Igualtecas en Busca de sus Desaparecidos, son familias que desde diciembre abandonaron esa agrupación y dejaron de presentarse en las asambleas.
Reconoció que por acuerdo de la asamblea, en una decisión que se sometió a votación entre los integrantes del colectivo, se aceptó dar una cooperación voluntaria al mes para cubrir los gastos que van desde el pago de oficinas, secretarias y cubrir gastos de las gestiones en Chilpancingo, Acapulco o la Ciudad de México de los representantes.
El viernes en las protestas a 46 meses de los ataques y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el colectivo Madres Igualtecas en Busca de sus Desaparecidos hizo su primera aparición pública apoyando a los padres y madres de los estudiantes desaparecidos. Está conformado por 43 madres que salieron del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala y su objetivo es seguir la búsqueda de sus desaparecidos, “vivos o muertos”.
La presidenta de Madres Igualtecas, Sandra Luz Román indicó que se salieron del otro colectivo por inconformidad, ya que les piden cooperaciones mensuales de 250 pesos, además del 10 por ciento de los apoyos que reciben de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Ayer por teléfono la secretaria general del colectivo Los Otros Desaparecidos, Adriana Bahena reconoció que a partir de que reciben apoyos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) en una reunión de asamblea y en votación, por unanimidad de los integrantes se acordó dar esas aportaciones que sirven para solventar los gastos del colectivo.
Dijo que al inicio de las actividades del colectivo, antes de que los familiares tuvieran los apoyos del gobierno, el presidente Joel Díaz Díaz solventaba todos los gastos de las diversas actividades con dinero propio, desde las salidas a búsquedas en los cerros hasta las gestiones con las diferentes dependencias y formalizar el colectivo como una Asociación Civil.
Pidiendo que se omitiera la cantidad que reciben algunas de las madres, Bahena Cruz explicó que gracias a las gestiones de la mesa directiva del colectivo, a la mayoría de las familias de las víctimas se les dan becas, apoyos para alimentación y pago de rentas, además se les han promovido edictos y juicios de presunción de muerte de manera gratuita.
Reconoció que a las familias se les pedía una cooperación de 250 pesos al mes, pero se suspendió y se acordó que den el 10 por ciento de los apoyos que reciben del gobierno federal porque algunas familias reciben más que otras, y se exceptúa de la entrega de estos apoyos a quienes tienen su denuncias en el fuero común porque lo que reciben es poco.
“Todo esto es siempre y cuando a las familias les depositen los apoyos por parte del gobierno, porque mientras no reciban esos recursos no se les obliga a nada, además que hay actas de asamblea firmadas por todos los integrantes del colectivo, no es ninguna imposición, se hizo en una votación abierta”, expuso.
Explicó que de las aportaciones que administra una persona que lleva un registro detallado de todos la gastos, sirve para el pago de la renta, luz y teléfono de la oficina del colectivo en el centro de la ciudad, la cual pagaría el gobierno municipal priista de Herón Delgado Castañeda pero desde febrero dejó de pagar y lo solventan de las aportaciones de las familias.
“También se paga a tres compañeras que atienden todos los días en la oficina y los gastos de ella y el presidente del colectivo cuando salen a las ciudades de Chilpancingo, Acapulco o México a realizar algún trámite. Además para el mantenimiento y limpieza de las instalaciones que actualmente ocupan, traslados y gastos funerarios para que las familias no paguen cuando se les entrega el cuerpo de algún familiar identificado”.
Dijo que son unas 10 o 15 mujeres las que han salido del colectivo que desde diciembre y enero dejaron de ir a las asambleas, a pesar de que se les gestionaron los apoyos que reciben, y que azuzados por personas externas y por la ahora presidenta del colectivo de Madres Igualtecas, Sandra Luz, han ido abandonando el grupo.
Bahena Cruz mencionó que en la actualidad son entre 115 y 120 familiares de víctimas de desaparición las que en promedio van a cada asamblea, que son las que siempre han participado de manera más activa en el grupo.
Mencionó además que así como las familias al ingresar al colectivo firman un oficio en el que le dan la facultad de representarlas y hacer trámites, y gestiones a nombre de ellos, cuando las personas dejan de ir y abandonan el grupo, en asamblea se levantan las actas de expulsión y esas actas se envían a las autoridades correspondientes para notificar que han dejado ser parte del grupo y que ya no puede hacer gestiones para ellos.
“Aportamos porque somos una asociación que subsiste gracias al apoyo de toda la gente, porque así como nos dan la aportación así damos resultados a las familias”, agregó.