AMLO defiende al Ejército y no la verdad y la justicia, lo acusan padres de los 43 en el Zócalo

Juan Luis Altamirano Uruñuela

Ciudad de México

A nueve años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, padres, madres y estudiantes, organizaciones y ciudadanos y ciudadanas exigieron justicia en una manifestación que marchó del Ángel de la Independencia al Zócalo Foto: Cuartoscuro

Frente a Palacio Nacional, padres y madres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos lamentaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador no haya respondido a su petición de que el Ejército entregue los documentos sobre el paradero de sus hijos, e insistieron en la exigencia de su entrega inmediata.
En un mitin ante más de 5 mil manifestantes, con el que concluyó una marcha con motivo del noveno aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los padres y madres acusaron a López Obrador de defender al Ejército, y no a la verdad y la justicia, como se comprometió.
Por medio de su abogado, Vidulfo Rosales Sierra, las madres y padres manifestaron su rechazo tajante a la narrativa sobre la desaparición de los normalistas que presentó el lunes el actual gobierno, “que no se sustenta en prueba alguna”, e incorpora elementos y datos de la mal llamada verdad histórica.
Expuso que la nueva narrativa del gobierno reduce la responsabilidad de la desaparición de los normalistas en Iguala a un ámbito local y desestima cualquier participación del Ejército mexicano.
Apoyada en un bastón, la señora Hilda Hernández, madre del desaparecido César Manuel González Hernández, aseguró que han vivido muchas mentiras respecto a las investigaciones para dar con los estudiantes, a pesar de que tenían una luz de esperanza.
“Nosotros queremos decirles que en este camino hemos visto muchas irregularidades, muchas mentiras. Pensábamos que iba a ser diferente, pensábamos que teníamos una luz de esperanza y desgraciadamente no fue así”, señaló.
Agregó que la presente administración busca brindar una nueva versión de los hechos que no comparten los padres y madres de los estudiantes desaparecidos y recuerdan los informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), donde directamente se señala la responsabilidad de las Fuerzas Armadas.
“Ellos tratan de dar una verdad, una segunda verdad histórica de la cual no estamos de acuerdo. Ahí están los expertos independientes con sus informes y en el último otra vez señalando que fue el Ejército y la Marina. Señalando que falta documentación foliada la cual no han entregado y ellos dicen que ya entregaron todo”, mencionó.
Sobre la entrega total de la información por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la señora Hilda calificó esto como una completa mentira, razón por la cual existe molestia y enojo por parte de los padres de familia.
“Eso es una reverenda mentira, por eso estamos molestos, por eso estamos enojados. No puede ser posible que cinco años perdidos otra vez, sin llegar a la verdad, sin saber el paradero de nuestros muchachos. No es válido, es injusto, no es posible que sigan protegiendo al Ejército teniendo tanta evidencia”, comentó.
Indicó que los padres y madres de los 43 no son necios y critica que no se haya podido entregar la documentación que previamente habían solicitado, y aclararon que no tienen ningún interés fuera de conocer lo que sucedió con sus hijos.
“No somos necios como el señor presidente dice. No somos necios ni nos hacemos ideas en la cabeza. Hemos sabido leer, no hay necesidad de que el nos diga que leamos, hemos aprendido y tenemos unos grandes equipos. No es posible que no nos pueda entregar esa documentación para saber qué fue lo que le pasó a nuestros muchachos y eso es lo que no entiende esa gente. Nosotros no queremos hacerle ningún daño a ningún partido a ningún color, nos interesa saber de nuestros muchachos”, insistió.
El señor Mario González, padre de César Manuel González, confesó que los padres depositaron confianza en el gobierno del presidente López Obrador y creían en un cambio, particularmente por la instrucción presidencial de otorgar información sobre el caso.
“Depositamos un poquito de esperanza en este gobierno porque creímos que de verdad iba a haber un cambio, porque creímos que al firmar un decreto presidencial íbamos a encontrar a nuestros muchachos, pensamos que firmando todas las instituciones como el general Sandoval, nos iban a entregar las respuestas que hemos anhelado durante tanto tiempo, el paradero de nuestros muchachos”, argumentó.
Aseguró que el Ejército mexicano estaba directamente involucrado con el grupo delictivo Guerreros Unidos, así como con otras organizaciones criminales del estado, y cuestionó las razones por las que no se ha entregado toda la información solicitada.
“Quién sabe a dónde fueron a parar los muchachos, pero aún así quisiéramos saber por qué tanta negación para entregarnos la información. Han de pensar que no sabemos que el Ejército mexicano está involucrado con el crimen organizado, que no sabíamos que el mismo Ejército mexicano le vendía armas a Guerreros Unidos y otros grupos del crimen organizado en Guerrero”, dijo.
Deploró que actualmente quien fue coordinador de la Policía Federal en Guerrero durante la desaparición de los normalistas, Omar García Harfuch, busque ser el próximo jefe de Gobierno de la Ciudad de México, además de señalar que tiene nexos con el crimen organizado.
“Él estaba en la carpeta negra, su número y su nombre, del jefe de Guerreros Unidos de Sidronio Casarrubias. Qué es lo que está pasando que en vez de que lo investiguen, todavía lo protegen”, dijo el señor Mario acompañado de gritos de “asesino” entre la multitud cada que mencionaba a García Harfuch.
Por su parte el señor Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, lamentó la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador, misma que desde su punto de vista, ha faltado a una de sus promesas de campaña.
“Lamentamos que la postura del presidente sea ponerse primero enfrente de esa institución y no primero ante la verdad y la justicia como él prometió en su campaña”, declaró.
Indicó que tanto él como el resto de los padres, no se van a someter ni al gobierno ni al presidente López Obrador, y reiteró que el objetivo prioritario es conocer la verdad de lo que pasó con los jóvenes.
“Nosotros queremos saber la verdad, dónde están nuestros hijos a dónde se los llevó el gobierno. Porque ellos fueron o son los que nos han arrebatado desde el 2014 a nuestros jóvenes y hoy siguen siendo los principales obstaculizadores para poder acceder a la verdad y la justicia”, puntualizó.
De igual forma, exhortó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para conocer herramientes legales para hacer frente a la postura gubernamental.
“Invitó también a los organismos defensores de derechos humanos internacionales como la CIDH, la ONU, para que veamos de qué forma podemos enfrentar a este gobierno con los argumentos legales que tenemos porque parece que él no quiere hacer el trabajo del grupo de expertos” dijo.

“No exageramos”, responde el abogado Vidulfo Rosales a AMLO

El abogado y representante legal de los padres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales Sierra, dijo que no están exagerando al comparar la nueva narrativa expuesta por el gobierno federal con la llamada verdad histórica del gobierno de Enrique Peña Nieto, contrario a lo que dijo el presidente López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
“No estamos exagerado compañeras, compañeros. No podemos aceptar porque hasta este momento no existe ningún informe objetivo de organismo alguno que corrobore la colución entre los estudiantes y estos grupos delictivos”, afirmó.
Rosales Sierra indicó que les sorprende que en la nueva narrativa se tomen elementos de la llamada verdad histórica, misma que destacó que fue desestimada previamente.
En nombre de los padres y madres, el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan planteó “rechazar de manera tajante la narrativa de hechos presentada por este gobierno. Es una narrativa que no se sustenta en prueba alguna, es una narrativa que incorpora elementos y datos de la mal llamada verdad histórica” dijo.
Reiteró que la narrativa comentada reduce la responsabilidad de la desaparición de los normalistas a un ámbito local y desestima cualquier participación que pudo llevar a cabo el Ejército mexicano.
“El presidente le ha dado respaldo a una institución que, de manera criminal, se niegan a dar una información que tiene que ver con el paradero de nuestros 43 compañeros”, señaló.
De igual forma, exigió que se les entregara de manera inmediata la información relacionada con la transcripción de una intervención telefónica donde se da cuenta de que se llevaban a 17 estudiantes el 26 de septiembre de 2014 a las 10 de la noche.
“Exigimos la entrega inmediata de esa información que puede dar con el paradero de nuestros 43 compañeros, es criminal ocultar una información que puede dilucidar el paradero de por lo menos 17 compañeros, esto no es de un gobierno progresista”, comentó.

Estudiantes, organizaciones, normalistas con los padres

Encabezada por los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos, este martes se llevó a cabo la marcha a nueve años de la desaparición de los estudiantes.
Empezó el recorrido en el Ángel de la Independencia, casi a las 5 de la tarde.
Más de 5 mil manifestantes de organizaciones, escuelas normales de todo el país, colectivos de desaparecidos y la sociedad en general, salieron rumbo al Zócalo de la Ciudad de México.
Debido a la concentración de personas que se encontraban en avenida Paseo de la Reforma y para brindar mayor protección a los padres, se realizó un cerco con brigadistas, además de un apoyo extra de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Durante más de 4 kilómetros del recorrido, se gritaban consignas como “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “justicia”, “Ayotzi vive, la lucha sigue”, además de criticar abiertamente al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por no dar resolución al caso.
De igual forma, otros grupos señalaban como responsables de la desaparición de los normalistas al ex presidente Enrique Peña Nieto, el ex procurador Jesús Murillo Karam, el ex secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos, al ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre y al ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca.
La marcha tuvo una parada en el denominado Antimonumento de los 43, en el cruce de Reforma y Bucareli, donde los padres y madres de familia de los desaparecidos realizaron un pase de lista de sus hijos, mencionando cada uno de los nombres a los que se les respondía “presentación con vida”.
La manifestación siguió por la avenida Juárez y la calle 5 de Mayo hasta el Zócalo.
A pesar de que los manifestantes se mostraron de una manera pacífica durante toda la marcha, cerca de 40 encapuchados pertenecientes al llamado Bloque Negro, buscaron integrarse a la manifestación, pero se les negó incluirse en la misma.
Durante el recorrido, se vio que los integrantes de ese bloque vestidos completamente con prendas negras y que cubrían su rostro, realizaban pintas en camellones, vallas publicitarias y rejas de edificios, concretamente en aquellos que son oficinas públicas.
No obstante que los centros comerciales, bancos, restaurantes, oficinas gubernamentales, tiendas de autoservicio y demás negocios sobre una de las principales avenidas económicas del país, se protegieron con anticipación, los miembros de ese bloque dejaron destrozos en esos lugares.
Tal fue el caso del restaurante Sonora Grill, que se encuentra paralelo al Antimonumento y es al aire libre. A pesar de que existían comensales en el lugar, los encapuchados rompieron vidrios, pantallas y lanzaron piedras al lugar con el argumento de que se trataba de una cadena “racista”.
El Hotel Imperial, en pleno paseo de la Reforma, también quedó con cristales rotos. Misma situación para la plaza WeWork 26, que a pesar de tener una barrera de protección, cayeron piedras en una cafetería de la cadena Tierra Garat.
Al llegar al Zócalo de la Ciudad de México, durante la celebración del mitin por los nueve años, se escucharon dos detonaciones, mismas que fueron causadas por dos objetos lanzadas sobre la barrera que cubría Palacio Nacional, pero se pidió que se mantuviera la compostura y no pasó a mayores.
Por las pedradas no se reportó ninguna persona afectada y sólo se tuvieron daños materiales. Las pintas con mensajes se dieron desde antes de la marcha, concretamente en la estación del metro Balderas, donde un grupo buscaba utilizar el servicio público pero debido a la saturación del mismo, no les era posible. Al concluir la marcha y el mitin, los padres y los estudiantes regresaron al plantón que mantienen en el Campo Militar Número 1.

 

La investigación de Ayotzinapa está estancada; el gobierno falta a su palabra: Vidulfo Rosales

Juan Luis Altamirano Uruñuela

Ciudad de México

El abogado y representante legal de los padres y madres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales Sierra, señaló que la condicionante que han puesto para reanudar el diálogo con el gobierno, es la reactivación de las canceladas órdenes de aprehensión contra militares y funcionarios.
“La condición para continuar en el diálogo, la condición para continuar en las expectativas pasa por que este gobierno, la condición que tendrían que mostrar, las señales inequívocas que tendrían que mostrar que este gobierno tiene voluntad para esclarecer los hechos, pasa por la reactivación de las órdenes de aprehensión contra los militares y los funcionarios de alto nivel del estado de Guerrero”, dijo Rosales Sierra.
En un mitin realizado en el Hemicilo a Juárez en esta ciudad capital del país, por 100 meses desde la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, el abogado afirmó que no se puede “mantener” en la impunidad a elementos del Ejército mexicano y funcionarios del estado de Guerrero  que supuestamente participaron en la desaparición.
El representante añadió que el punto actual de la investigación realizada por autoridades federales se encuentra pausada, además de criticar que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no ha cumplido el compromiso ante los padres de dar con la verdad de lo sucedido el 26 de septiembre de 2014.
“Tenemos una investigación estancada, un Ejército intocable, un Ejército que no brinda información y un Poder Ejecutivo achicado, un Poder Ejecutivo que sucumbe ante el poder militar, un Poder Ejecutivo que falta al cumplimiento de su palabra”, agregó Vidulfo Rosales.
Además, señaló que el informe presentado por la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, perdió validez debido a que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes catalogaron falsas capturas de pantalla de conversaciones de Whatsapp entre supuestos involucrados.
“Ese informe no tiene sustento, pero ese informe hoy en día es la nueva narrativa de este gobierno, este informe es la salida que este gobierno pretende darnos, ese es el cierre del caso, el gobierno quiere que aceptemos ese informe. Por eso el presidente de la República en sus mañaneras, cuenta y lo que no está en el informe no cuenta”, dijo el abogado.
Rosales Sierra afirmó que en el proceso de investigación realizado por la presente administración, existe un “punto de quiebre” que sucedió en septiembre de 2022, cuando se presentaron las órdenes de aprehensión contra militares y funcionarios.
“En el mes de septiembre del año 2022, la investigación llegó a su punto más alto con 83 órdenes de aprehensión que involucraba a servidores públicos de distintos niveles, que involucraba a un grupo delictivo con toda su estructura” manifestó Rosales.
Agregó que en septiembre fue cuando se generó el debate en la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores sobre la ampliación del periodo de participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, señalando que se ha preferido no ir tras los militares.
“Faltando al compromiso, faltando a la ética, faltando al compromiso con la verdad y con la justicia, este gobierno optó por no enjuiciar a los militares, prefirió dar el paso hacia atrás. Eso se tradujo en la cancelación de 20 órdenes de aprehensión, 16 de las cuales, militares” comentó el representante de los padres.
Recordó que el gobierno federal se comprometió al esclarecimiento de los hechos sobre lo sucedido con los 43 estudiantes normalistas “topara donde topara”, pero que al involucrar directamente a militares, prefirieron no acutar.
“Pero ese tope donde tope llegó en el mes de septiembre, en medio de toda esta discusión, en este contexto de esta lucha, de esta discusión en el país, de la militarización, de los acuerdos políticos del presidente con los militares, de las reformas que le dan más facultades al Ejército mexicano, en medio de esta discusión, tenía que tomar una definición el gobierno federal, una definición política de enjuiciar a los militares o no enjuiciarlos”, señaló Rosales.
De igual forma, dijo que han cumplido un año requiriendo al Ejército mexicano para que haga entrega a la Fiscalía Especializada del caso, de información relevante para continuar con la investigación, pero que no han hecho entrega de la misma.
Padres y madres de familia de los 43 estudiantes se manifestaron en la Ciudad de México por los 100 meses de la desaparición. Aproximadamente a las 4 y media de la tarde los manifestantes partieron desde el Ángel de la Independencia para arribar al Hemiciclo a Juárez, haciendo una pausa en el Antimonumento de los 43, para realizar un pase de lista.

 

Peña Nieto nunca tuvo la intención de ayudar a buscar a sus hijos, señalan padres de los 43

Madres y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos encabezaron una marcha en la Ciudad de México a 50 meses de los crímenes de Iguala .Foto: Agencia Reforma

Guillermo Rivera

El Sur / Ciudad de México

“No se imaginan el dolor que significa para nosotros estar aquí, tras 50 meses, no se lo pueden imaginar”, dijo María de Jesús Tlaltompla, madre de uno de los 43 estudiantes desparecidos hace cuatro años y dos meses, en el mitin que se efectuó la tarde de este lunes en el Hemiciclo a Juárez, en la Ciudad de México.
“El próximo viernes se acaba esta administración y jamás hubo intención de ayudarnos a encontrar a nuestro hijos”, indicó la mujer frente a decenas de presentes tras concluir la marcha que inició en el Ángel de la Independencia.
“Ya basta de crímenes, ejecuciones. ¿Hasta cuándo tendremos un gobierno democrático? Por eso confiamos en la siguiente administración de Andrés Manuel López Onrador , para que llegue a la verdad en este caso y vele por nosotros, por su pueblo”, señaló en la última manifestación en la Ciudad de México que se realizó en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, cuya administración sostiene la “verdad histórica” de que los estudiantes fueron asesinados y quemados en el basurero de Cocula.
A 50 meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, esta manifestación culminó con la quema de una piñata alusiva al presidente Enrique Peña Nieto, y en la protesta también se osbservaron figuras de otros políticos que trasitaron por la administración que finaliza esta semana: Miguel Ángel Osorio Chong, Emilio Chuayffet, Aurelio Nuño, Salvador Cienfuegos, Jesús Murillo Karam.
También había piñatas de exfuncionarios de Guerrero, como el exgobernador Ángel Aguirre y el exfiscal Iñaki Blanco, y de otros personajes como Tomás Zerón de Lucio, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR; los exlíderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo y Juan Díaz de la Torre, e incluso de Cladio X. Gónzalez, fundardor de Mexicanos Primero.
Las familias de los estudiantes desaparecidos dijeron en el mitin que estos políticos son los responsables de la desaparición de los 43 estudiantes y el asesinato de otros tres, y también los culparon de la deporable situación de la educación en el país. “Peña Nieto se va con las manos llenas de sangre, por eso realizamos esta quema simbólica. Una y otra vez se le pidió que nos ayudara a encotrar a los estudiantes desaparecidos, lo mismo a sus funcionarios, y jamás se interesó por nosotros”, dijo Melitón Ortega, vocero de las familias.
“Se cumplen 50 meses de dolor, de frustración, pero también de lucha. Nosotros no vamos a dejar a las calles. No sabemos si el próximo gobierno se pondrá a trabajar, no sólo en este caso, sino en el de los miles de desaparecidos en el país”, dijo, por su parte, Felipe de la Cruz, también vocero del movimiento.

“Reyes de la impunidad”

Este lunes se cumplieron 50 meses de la desaparición de los estudiantes y la marcha y maifestación para que sean presenteados con vida comenzó poco después de las 4 de la tarde en el Ángel de la Independencia con destino al Hemiciclo a Juárez. Las familias de los 43 exigieron una vez más sobre Paseo de la Reforma que sus hijos regresen vivos y que el gobierno que viene realice la investigación necesaria para que el caso se esclarezca, “pues Enrique Peña Nieto nunca tuvo disposición”.
Las actividades iniciaron el pasado jueves, en la 50 Acción Global por Ayotzinapa y México, entre el Dolor y la Esperanza, y culminaron con la marcha por Paseo de la Reforma y el mitin en el hemiciclo. Por la mañana de este lunes se efectuó un “juicio político” en el Zócalo del Centro Histórico en contra “del más sangunario de los presidentes den la historia de México, Enrique Peña Nieto y los integrantes de su gabinete, reyes de la impunidad”.
“Los encontramos culpables, sentenciándolos al repudio total de los mexicanos, y cadena perpetua por los siguientes delitos: corrupción, impunidad, desaparición forzada de los 43 normalistas, homicidas de más de 32 mil mexicanos en el sexenio”, gritaron en el centro del país.
La marcha de ayer, como cada mes, estuvo encabezada por las madres y padres de los estudiantes desaparecidos, seguidos por decenas de normalistas, en representación de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM). En esta ocasión también marcharon integrantes de la Federación Nacional de Movimientos y Organización Populares (Fnamop), miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el ala disisnte del SNTE, y pobladores de Atenco.
En el Paseo de la Reforma, los manifestantes exigieron a las autoridades federales que aparezcan con vida los estudiantes, sin dejar de exclamar la consigna emblema de este movimiento desde hace más de cuatro años “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” Como entre los contingentes también se encontraban organizaciones sindicales, éstas exigieron la liberació de presos políticos y la derogación de la reforma educativa.
Ya en el Hemiciclo a Juárez, los familiares de los 43 confiaron en que pronto habrá castigo para los responsables de la desaparición de sus hijos, “los cuales deben aparecer con vida porque no nos han demostrado que ya no estén aquí”. Advirtieron que no permitirán que Peña y sus colaboradores, como como el exprocurador Murillo Karam o Tomán Zerón, “se vayan impunes”. “Ayotzinapa será su pesadilla, no podrán estar tranquilos”, afirmaron.