Las mujeres por una revolución ética 

¿De que hablar hoy? Sufrimos una crisis bochornosa. La politiquería y el partidismo están heridos de muerte. La política no ha recibido la oportunidad que merece.

Política para mí y para la tendencia de pensamiento de la que formo parte es la más elevada actividad cultural del ser humano; surge con los ciudadanos como el arte de convertir al conflicto en consenso, al acuerdo en fuerza transformadora, a la disidencia en diálogo, en tolerancia y al pluralismo en concertación.

La política así entendida puede ser el instrumento de la revolución ética…

Los ajustes electorales a la legislación electoral del estado no califican para la denominación de reforma.

En Guerrero sigue pendiente un verdadera reforma electoral que edifique un sistema electoral democrático, moderno, participativo.

Las elecciones de 2005 se realizarán con casi las mismas normas pues los cambios menores ni siquiera se están reglamentando y mucho menos poniendo en práctica.

Las precampañas son una juerga de dispendios y derroche de recursos que nadie sabe de dónde provienen y que tienen como fin único las dádivas clientelares y el rebase de los topes de campaña.

La politiquería y las partidocracias están destruyendo y someten a enfermedades que pueden ser terminales de un sistema de partidos en crisis. La fundación de un nuevo sistema de partidos en México es parte de la reforma político-electoral que es de una urgencia ineludible.

Esa reforma debe contener el capítulo de los derechos plenos de las mujeres tanto en igualdad como en equidad de género.

Entendámoslo: sin un sistema democrático en todas sus esferas, nuestros avances como mujeres serán todavía mucho más difíciles. Necesitamos por ello ocupar un sitio preferente en la lucha por las reformas a nivel nacional, estatal y municipal… y formular unidas y con iniciativa el capítulo de los derechos políticos y sociales de las mujeres.

Pronto se cumplirán 25 años de las elecciones de 1979 que ensayaron en los hechos la reforma política iniciando una temporada de cambios que culminó con las reformas de 1996. La reforma de hace 25 años modificó el sistema de competencia y mando de partido casi único, hegemónico y dominante. Mucho ha cambiado pero estamos lejos del sistema en el cual se exprese plenamente la soberanía del ciudadano.

A partir de entonces se hizo evidente la necesidad de una nueva ola de reformas de segunda generación dicen.

En Guerrero la legislación es una de las más atrasadas. Enumero algunos pendientes.

–Las demandas y las propuestas de las mujeres casi no fueron consideradas. No existe igualdad ni equidad electoral y de representación.

–La patente del registro de candidatos sólo por la vía de los partidos nulifica el derecho al voto pasivo –a ser candidatos– y esta es una asignatura pendiente.

–El sistema de partidos es obsoleto. En este aspecto prevalece la opacidad, la falta de transparencia, la antidemocracia interna, el predominio de grupos de interés y de familias del poder.

–El financiamiento de las elecciones, a los partidos y a los grupos parlamentarios sufre el repudio generalizado. Es urgente resolver la relación entre dinero, elecciones, política, candidatos y partidos.

–Los surianos que viven y trabajan fuera del país siguen privados de sus derechos constitucionales

–La sobrerepresentación es injusta para todos y debilita en los hechos la verdadera geografía de la soberanía estatal

–Nada se hizo en materia de los derechos y de la representación de los pueblos indios de Guerrero

–Las elecciones son costosas pues los ciudadanos están despojados del derecho de conducirlas.

–El papel de la casilla es secundario.

Si hoy me tuviese que conformar con una sola modificación pediría la cancelación de la entrega de dádivas; el castigo real a ese fenómeno corruptor que generaliza esa calamidad social. Guerrero y México deben pasar de reducir al elector en cliente y mercader para ascenderlo a ciudadano libre y soberano… Las izquierdas para su propia resurrección necesitan proceder de nueva manera. Yo he vivido una experiencia ejemplar en ocasión de las elecciones de 1997. En el III Distrito Federal conseguimos la confianza ciudadana para una agenda legislativa sin usar nunca jamás una dádiva. Demostrando que sí se pueden hacer elecciones pulcras.

¿Para qué quieren los partidos y los candidatos recursos más allá de los legales? Para nada diferente a la competencia clientelar mediante dádivas…

Hoy en nuestro día, proclamo conmovida, con mi alma, desde el corazón y con palabra de mujer un sentido sí a la democracia, sí a la igualdad, sí a los derechos de género. No a la discriminación. No a la violencia intrafamiliar. No. ¡Basta ya!

No, nunca más… No a la corrupción…

México necesita una verdadera revolución ética, política, cultural, social y económica.

Aspiro a transformar a México y a Guerrero en un país y un estado de manos limpias y para ello, ante la corrupción generalizada propongo una ofensiva democrática que pasa por un cambio de fondo en cada uno de nosotros. En sustituir al cinismo por una verdadera redención personal; por una muy profunda y severa autocrítica. Me ocupa y me preocupa no ver todavía por ningún lado una verdadera voluntad de rectificación y de cambio.

¿Quién quiere, puede y debe liderar los cambios a la honestidad pública, a la transformación democrática? Esta es la pregunta que nos hacemos.

La izquierda y en general las fuerzas democráticas de todos los partidos y de quienes no militan en ninguna formación se deben asumir como responsables de la revolución ética que pasa por idear una nueva relación entre dinero, política, partidos y elecciones.

Creo que el mejor fruto de esta crisis es poner fin a la era del cinismo y del clientelismo corporativo y patrimonialista para iniciar la época de los ciudadanos soberanos, honestos, responsables.

¿Qué hacer? Nadie puede ni debe ser ajeno ante el hecho real de la crisis de valores, la pérdida de ideales y de causas, nadie mucho menos las mujeres surianas

Para nuestro pueblo la corrupción es un verdadero cáncer, la gente se duele y no hay nada peor en todas las esferas de la sociedad.

El mexicano es un pueblo esencial y sustancialmente honesto; este es el insumo del cambio.

Los gobernantes del PRD y en general de las fuerzas democráticas, deben darse cuenta de que son muy visibles las graves faltas en el proceso de selección de funcionarios y también de los cuadros políticos; de los aliados. Nadie acude a los concursos sociales abiertos, a la participación ciudadana; a la revisión de hojas de vida. El amiguismo y el espíritu de grupo predominan. En la sociedad abundan los talentos y los ciudadanos honorables. México necesita que el PRD y en general las fuerzas democráticas desatemos una verdadera ofensiva de iniciativas políticas; de movilizaciones en contra de la corrupción. Por lo pronto creo de suma urgencia una serie de eventos; un movimiento y una cruzada por un país y políticos de manos limpias pero en serio y para poner punto final a la era de la corrupción.

¿Qué hacer?

A) Ante la crisis enviarle a la sociedad el mensaje de que la corriente política mejor dispuesta a encabezar el renacimiento moral de la política mexicana es la izquierda. Hacen falta nuevas caras con hojas de vida de lucha y honorabilidad. El arte del buen gobernante consiste en saber rodearse de los mejores, incluso a uno mismo, en las respectivas especialidades. Gobernar bien es seleccionar bien a los colaboradores; es el arte de gobernar con la sociedad…

B) Comparto la idea de realizar un gran acto de masas y formular un pronunciamiento muy profundo sobre lo que debe cambiar en México y contra la corrupción.

C) Realizar una reunión nacional de gobernantes y funcionarios públicos del PRD y de ser posible de toda la izquierda, para formular un código de ética política de la izquierda; un decálogo del buen gobierno y para asumir de cara a la nación el compromiso de una política-política; de redimir a la política y de crear las nuevas estructuras y las instituciones democráticas para un gobierno de honestidad democrática.

D) Las izquierdas necesitan poner el ejemplo en sus campañas, abandonar la entrega de utilitarios y sustituirlos por un nuevo concepto de relación con la sociedad ofertando y comprometiendo planes, programas, propuestas, abandonar el clientelismo de izquierda que los iguala con el de todos los demás partidos. Licitar públicamente sus contratos de publicidad y propaganda; que respete religiosamente los límites de gasto.

E) El PRD y sus aliados organizar un viraje a convertirse en un partido de ideales y de causas; para ello lanzar una campaña de formación ideológica, de camaradería y solidaridad; de formación en la ética de la izquierda moderna.

F) El PRD puede aprovechar el momento para convertirse en un partido de ciudadanos. Uno de los ideales de la izquierda internacional y nacional es y ha sido la formación del ser con una elevada condición humana que tiene en el trabajo, en la solidaridad, en el humanismo, en el desarrollo, en la igualdad y en la fraternidad.

G) Desde la óptica y el ángulo que se le vea, urge una respuesta de masas y una ofensiva política por la transformación democrática.

Rechazo las purgas, la cacería de brujas, el ajuste de cuentas entre pandillas. No hagan leña del árbol caído.

México reclama una revolución ética de la política. Es urgente un relevo generacional en el liderazgo político mexicano.

¡Por el derecho a la felicidad y a la esperanza!

* Resumen del texto leído por la secretaria general del Ayuntamiento de Acapulco en la Mesa Redonda organizada por los consejos distritales 9 y 10 del IFE con motivo del Día Internacional de la Mujer.