Raúl Salgado: en tela de juicio, la militancia de Sánchez Barrios

 Ezequiel Flores Contreras Chilpancingo

El diputado local Raúl Salgado Leyva informó que los integrantes de la fracción del PRI analizarán la actitud rebelde del coordinador parlamentario, Carlos Sánchez Barrios, porque el desaire que hizo a la toma de protesta del candidato oficial, Héctor Astudillo Flores, “pone en tela de juicio” su militancia priísta.

Lamentó que el coordinador del PRI en el Congreso del Estado “desdeñe” el trabajo de unidad que se hace, y advirtió que su actitud les preocupa como diputados priístas, porque lo que está en juego es el destino del partido.

Salgado Leyva, consultado en el Zócalo de Chilpancingo, señaló que “sin duda” la permanencia de Carlos Sánchez al frente de la bancada priísta será tema de discusión entre los diputados del PRI, y lo llamó a flexibilizar su postura y sumarse a los trabajos de su partido.

“Entendemos que en los procesos internos no todos coinciden, pero el diputado Carlos Sánchez debe entender que lo cortés no quita lo valiente”, puntualizó el también presidente de la Comisión de Transportes en el Congreso del Estado.

Dice René Juárez que ejercerá su militancia en el PRI, pero garantizará elección imparcial

No será factor de discordia en la sucesión, ofrece

 La inequidad, injusticia, inseguridad y pobreza extrema son problemas “que aún no se pueden resolver a fondo”, reconoce en su informe de gobierno

 A once meses de la elección de su sucesor, el gobernador René Juárez se comprometió a que su participación en el proceso electoral contribuirá a la “unidad de los guerrerenses”, garantizará “comicios imparciales, ordenados, justos y legales donde el voto cuente y se respete” y aseguró que no será “factor de discordia”, dice en el texto de su Quinto Informe de Gobierno que ayer entregó por escrito a los diputados del Congreso del Estado.

Después, en entrevista con reporteros aseguró que en este año electoral procurará no caer en “la tentación de irrumpir” en áreas que no le corresponden, pero que eso no significa renunciar a sus derechos políticos y ejercer “a cabalidad” su militancia priísta.

Al concluir la entrega al Congreso del Estado, de su Informe, Juárez Cisneros dijo no estar satisfecho con el trabajo efectuado en estos años, y destacó que la inequidad, injusticia, inseguridad y pobreza extrema son problemas “que aún no se pueden resolver a fondo”

Por cuarta ocasión, Juárez Cisneros no compareció en la tribuna del Congreso ante los diputados locales; acudió a la sede legislativa a entregar su informe para “evitar gastos excesivos.

En el texto, asegura que en estos cinco años realizó una intensa labor “para transformar las condiciones de vida en Guerrero”, y dijo que como muestra ha logrado tener en Guerrero “paz, tranquilidad y armonía social”.

Además enfatiza que logró “respeto institucional, legitimidad popular, gobernabilidad democrática y acatamiento de la ley”.

Las posturas políticas del gobernador fueron escritas en cuatro cuartillas en un resumen apretado del Quinto Informe de Gobierno y distribuido a los reporteros.

Luego a las 3 de la tarde, en sus cubículos del Congreso, les fue distribuido a los diputados un libro empastado en verde y rojo que contiene el Informe escrito. Y en un segundo libro tamaño doble carta en azul, las obras y acciones ilustradas con fotografías más importantes del gobierno del estado en 2003.

En la postura política, el gobernador declara que ha “realizado una intensa labor en estos cinco años, para transformar las circunstancias de vida” en el estado.

Indica que en el Plan de Gobierno que presentó al inicio de su gestión (en abril de 1999) brindó “un especial énfasis a la gobernabilidad democrática”; impulsó la economía “para generar empleos” y elevó “los niveles de bienestar social”, y asegura que “hoy con satisfacción, les puedo decir que tenemos avances muy importantes”.

Alude al fin de su periodo y a la elección de su sucesor y expresa: “Refrendo el compromiso de que mi participación será para contribuir a la unidad de los guerrerenses, garantizar comicios imparciales, ordenados, justos y legales, donde cada voto ciudadano cuente y se respete”.

Compromete entonces su distancia en el próximo proceso electoral de febrero de 2005: “No seré yo factor de discordia; seré como lo he sido hasta hoy, un gobernador a la altura de las circunstancias del estado de Guerrero”. Y convoca “a trabajar unidos anteponiendo siempre el amor a nuestra tierra”.

El gobernador René Juárez Cisneros, previa advertencia de no responder ninguna pregunta que no estuviera relacionada con su quinto informe, aseguró que en este año electoral procurará no caer en “la tentación de irrumpir” en áreas que no le corresponden, pero que eso no significa renunciar a sus derechos políticos y ejercer “a cabalidad” su militancia priísta.

Eludió las preguntas en relación con la indisciplina del diputado Carlos Sánchez y las constantes reuniones en Casa Guerrero de la fracción priísta para la toma de decisiones.

Juárez Cisneros indicó que su último año será para consolidar un proyecto de gobierno que “no es de ocurrencia”, y expresó que su obra es la continuidad del trabajo de los gobiernos revolucionarios.

Cuando le preguntaron a qué otro funcionario despediría, además del subsecretario de Asuntos Indígenas, Alvaro Leyva, el mandatario rechazó hablar sobre el tema y reiteró que sólo lo haría sobre su informe de labores.

Acerca de los avances, René Juárez dijo que “las palabras caen ante la evidencia de los hechos. Me parece que es evidente el avance que ha tenido el pueblo de Guerrero por su esfuerzo y dedicación, y el trabajo que he hecho como gobernador”.

Se sumó a la gira el candidato del PRI Héctor Astudillo

Posteriormente se retiró junto con ex gobernadores, diputados locales y federales, y militantes del PRI, a una pequeña gira donde inauguró obras y supervisó otras que están en etapa de construcción en la zona denominada Ciudad de los Servicios.

A pie, el mandatario y su comitiva –en su mayoría políticos– se dirigieron al Centro de Emergencias, que alberga la estación de Bomberos y la Unidad Estatal de Protección Civil. Fue el primero de los edificios y el único que inauguró de las tres obras “monumentales” –según el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Juan Farill– que recorrió Juárez Cisneros.

Ahí el gobernador fue recibido con tamales, tacos y agua de sabor, y sin llegar a un acto masivo o “faraónico”, aquello se convirtió en una pequeña verbena. Hasta ese momento el candidato electo del PRI, Héctor Astudillo, se incorporó al bloque de priístas que acompañaron a Juárez Cisneros.

Luego de inaugurar el Centro de Emergencia, el gobernador envió un breve mensaje para reafirmar su militancia priísta. Frente a él se encontraban los alcaldes de Zitlala, Noé Ramos; de Eduardo Neri, Bertín Sánchez, y de Tlalixtaquilla, Sofío Ramírez, además de presidentes municipales del PRI que hasta ayer se mantenían reacios en apoyar al candidato Héctor Astudillo Flores.

Posteriormente, el gobernador y un contingente de poco más de 100 personas, entre políticos, diputados locales y federales, funcionarios, dirigentes y militantes del PRI –resguardados siempre por policías del estado– se dirigieron a la obra donde se instalarán las nuevas oficinas de gobierno.

Juan Farill informó que en ese lugar se concentrarán las 10 secretarías que se encuentran en el Palacio de Gobierno, ubicado en el centro de la ciudad, y también las 70 dependencias que rentan edificios particulares.

La última obra de la Ciudad de los Servicios que visitó fue el Hospital del Niño y la Madre. Allí Juan Farill informó que el monto invertido en estas tres obras –ubicadas al sur de la ciudad– asciende a 700 millones de pesos.