Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Suman ya nueve años de los ataques en Iguala y la madre del jugador de futbol del club Los Avispones ni siquiera sabe por qué mataron a su hijo, el niño David Josué García Evangelista, quien ahora tendría 24 años.
Ayer familiares, amigos y compañeros celebraron una ofrenda al joven conocido como El Zurdito, quien murió desangrado tras un ataque a balazos contra el autobús en el que viajaba en Iguala, a donde acudió a un encuentro con todo su equipo.
La ceremonia fue en la cancha en el polideportivo, que lleva su nombre y es la casa del equipo de segunda división Los Avispones. Otra víctima de ese día es el conductor del vehículo en que viajaban, Víctor Manuel Lugo Ortiz, de quien un andador del estadio lleva su nombre.
Hace nueve años también desaparecieron 43 estudiantes de Ayotzinapa y tres más fueron asesinados en hechos de los que no se conoce la verdad, ni se ha hecho justicia.
Aún sin el respaldo social con el que cuentan los padres de los 43, Roberta Evangelista mantiene viva la memoria de David. Cada año lo recuerda, convoca a los medios y exige justicia.
Consultada en el lugar relató que en los gobiernos anteriores andaba tocando puertas para que la apoyaran de manera económica para poder hacer una ofrenda a su hijo y el día no pase desapercibido, “y para que nos acompañaran, de ellos (los funcionarios de los gobiernos federal y estatal) nunca ha habido esa intención de apoyar, que nos busquen, que se acuerden de la fecha y vean en qué pueden ayudarnos, me gustaría más que lo económico la presencia de las autoridades”.
Demandó que tomen esta fecha como algo importante porque no fue cualquier cosa lo que pasó, fue un suceso muy lamentable que lastimó a mucha gente, y sobre todo a mí, como mamá de David”.
En cuanto a si hay avances en las investigaciones reprochó: “no hay justicia, no sabemos por qué, no sabemos qué fue lo que pasó realmente esa noche, sólo sé que mi hijo falleció por falta de atención, la ambulancia llegó más de dos horas después del suceso. Se desangró”.
Afirmó que no cesará en su lucha de exigir justicia y que tiene el respaldo de su famila, “para nosotros no hay perdón, no hay olvido”.
No hay que olvidar al Zurdito, se le planteó, y respondió, “esta fue su cancha, aquí entrenaba todos los días antes de que fuera parte de Los Avispones”.
Precisó que la actividad fue organizada únicamente por familiares, queremos que la sociedad vea que no se tiene que olvidar, no se olviden de nosotros, que la fecha sea importante para ellos, eso es lo único que pedimos.