Feligreses de la parroquia La Patrona de Cruz Grande, cabecera municipal de Florencio Villarreal, denunciaron que, a más de dos años de solicitar el cambio del párroco Daniel Martínez López, el arzobispo, Carlos Garfias Merlos jamás puso atención al caso.
En una visita a la redacción de El Sur, la tarde de ayer la señora Carmen Román Gómez, a nombre de los inconformes recordó que desde 2015 han denunciado los malos tratos del cura y su comportamientos con las mujeres jóvenes en la iglesia.
La mujer dijo que la principal queja de los feligreses es el comportamiento del sacerdote con las jóvenes, y ahora lo señaló de encerrarse en su oficina con su secretaria y hacer caso omiso a las peticiones de misa y celebraciones.