Pescadores de la presa del Gallo, del municipio de Cutzamala de Pinzón, denunciaron pérdidas millonarias debidas a la muerte de cientos de toneladas de tilapia, presuntamente a causa de la contaminación del agua.
Los pescadores reportaron a diferentes instituciones, vía telefónica, el problema que se presentó en los últimos tres días, cuando han tenido que desechar cientos de toneladas de pescado debido a que tienen problemas con la oxigenación en la zona de las jaulas.
La tilapia que se produce en la presa del Gallo es de criadero, es decir, la mayoría crece en jaulas que son movidas de un lado a otro con lanchas. Se calcula que diariamente se producen en estas fechas hasta 5 toneladas de tilapia que van principalmente a la central de abastos de la Ciudad de México, y otra parte queda para el mercado local.
Sin embargo, los peces están muriendo en grandes cantidades desde el pasado miércoles, por lo que comenzaron a mover las jaulas de un lado a otro ante la posibilidad de que el agua pudiera estar muy quieta y con falta de oxigenación.
Los pescadores se quejan de que la hidroeléctrica que opera en la presa del Gallo, al momento de abrir y cerrar las compuertas de las turbinas levanta el fango de la parte de abajo de la presa, que llega hasta la superficie contaminando la zona de las jaulas, lo qué ahoga a los peces, de acuerdo con la versión de los pescadores.
Biólogos contratados por la hidroeléctrica indicaron, hace un año, cuando tuvieron un problema similar, que hay demasiados peces en una misma jaula y no tienen espacio entre ellos.
Las cinco organizaciones de pescadores han reportado hasta un 70 por ciento de pérdida de la siembra de tilapia de esta temporada en los últimos tres días. Informaron que se trata de cientos de toneladas de pescado que amanecen muertos y se están tirando en los barrancos.
Ante la solicitud de apoyo de los pescadores, acudió al lugar la alcaldesa, Karime Benítez Flores, que se comprometió a traer especialistas que revisen la calidad del agua. Al mismo tiempo, llegaron representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para conocer si hay alguna contaminación de la que sea responsable la operación de la hidroeléctrica.