No son abejas africanas las de Playones de San Isidro, asegura Protección Civil



Rocío Luna Castro

El director de Protección Civil y Bomberos, Jorge Pacheco Albert, aclaró que en el poblado de Playones de San Isidro no hay ataque de abejas africanas, como lo denunció la delegada municipal Rosalba Asencio, sino que se trata de abejas productoras de miel.
Ayer, en la Redacción de El Sur, la delegada Rosalba Asencio denunció que varios cajones de abejas africanas fueron colocados cerca de una primaria y que había el temor de un ataque.
Asimismo informó que una persona de 65 años ya había sido atacada por las abejas.
Jorge Pacheco Albert indicó que después de recibir el reporte de la delegada municipal de Playones de San Isidro envío a un oficial de guardia de Ciudad Renacimiento, quien reportó que en una huerta hay cajones de abejas productoras de miel.
El funcionario dijo que se desconoce el nombre del dueño del enjambre y dio un plazo de tres días para que Rosalba Asencio lo investigue, pues de no ser así ella podrá decidir qué hacer con las abejas.
Aclaró que Protección Civil no puede eliminar a las abejas porque son productoras de miel y no una especie de riesgo para la población.
Asimismo, explicó que no son unas abejas peligrosas pero cuando sienten que alguien se acerca atacan para defenderse.
Pacheco Albert dijo que quienes se acerquen deben de tener puesto un traje de apicultor y arrojar humo para evitar picaduras.
Según reporte de Protección Civil y Bomberos hay dos caballos muertos por ataque de abejas, pero no saben de ninguna persona agredida.

Alertan habitantes de Playones de San Isidro de ataques de abejas africanas



Cristina Sierra Rosas

La delegada municipal del poblado Playones de San Isidro, Rosalba Asencio, alertó sobre los ataques de abejas africanas en dicha comunidad donde ya han muerto dos caballos y un anciano se encuentra grave.
La representante del poblado dijo que una persona instaló cajones cerca de una escuela primaria y los pobladores están asustados porque al quitarles la miel, a primeras horas del día, las abejas empiezan a alborotarse y los niños que caminan cerca de allí corren peligro.
Aseguró que son muchos los cajones instalados e incluso el dueño del terreno no sabe quién es el responsable, pero los habitantes no se han atrevido a acercarse por el peligro que representa pues en febrero ya un señor de 65 años fue atacado y sigue grave.
Rosalba Asencio mencionó que cuando las abejas se alborotan los maestros tienen que suspender las clases para evitar que los niños sean atacados.
La representante relató que en una ocasión pidió auxilio en Bomberos, pero allí le explicaron que primero tenía que investigar quién era el dueño de las cajas de miel aun cuando la población corre peligro.