Les pide el Ayuntamiento capitalino desalojar el albergue de la UAG, denuncian damnificados

La vecina de la colonia Ampliación Primero de Mayo Angélica Pacheco, afectada por el derrumbe de la barranca La Lobera, ayer en conferencia de prensa Foto: Jessica Torres Barrera

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Un grupo de vecinos de la colonia Ampliación Primero de Mayo afectados por el derrumbe de la barranca La Lobera, al poniente de la ciudad, pasaron la noche de este domingo en sus viviendas, luego de que denunciaron ayer que el Ayuntamiento de Chilpancingo les pidió que desalojaran sus cosas del albergue, ubicado en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) que está en el barrio de Santa Cruz.
Los vecinos pidieron que el gobierno del estado cumpla con el apoyo económico que acordó darles para rentar una vivienda, porque no tendrían dónde pasar la noche si ya no hay albergue, además, que les ayuden a sacar sus cosas del gimnasio pues regresarían a su colonia.
La mañana de ayer, en la colonia Ampliación Primera de Mayo, una de las vecinas afectadas por el derrumbe, Angélica María Pacheco Cabañas, de 56 años de edad, denunció que desde la noche del pasado jueves se presentaron funcionarios del municipio para informarles que ayer debían sacar todas sus cosas del albergue, que se instaló desde que salieron afectados el 5 de mayo.
Contó que, en su caso, vive con su hija y dos nietos, y no tienen más familia en la ciudad para pasar la noche, “mi preocupación es que nos sacando del albergue, a la calle se puede decir”.
Comentó que hoy se cumple un mes de que salieron afectados por el derrumbe en la barranca, y que en un principio les facilitaban transporte diario de sus casas al albergue, pero fue lo primero que les quitaron, posteriormente la comida, y ayer tenían que dejar el albergue.
Pidió que como son las autoridades municipales quienes les pidieron sacar sus cosas del gimnasio de la UAG, las mismas autoridades deben pagar el transporte para que regresen con sus cosas a la calle de su asentamiento, ya que algunas casas ya no son habitables.
Expuso que los vecinos pasarían la noche en la calle afuera de sus casas, donde están instalados dos toldos, “aquí nos vamos a quedar porque si nos quedamos en nuestras casas es un riesgo y es su responsabilidad de ellos (las autoridades) porque ya nos están sacando del albergue”.
Pacheco Cabañas sostuvo que del apoyo económico que el gobierno estatal les dará a cada familia damnificada, que será de tres mil pesos mensuales, para el pago de una renta de una vivienda donde habiten mientras son reubicados, les será entregado hasta el 25 de junio, por lo que pidió que se acelere el pago, porque la mayoría son de escasos recursos, y el dinero que ganan no les alcanza, como a ella que labora de intendente en una escuela.
Manifestó que ella tenía viviendo en esta colonia 25 años, y su lote lo compró por 15 mil pesos, donde ahora no puede volver porque su patio trasero quedó en el filo del voladero de la barranca, cuando antes había una casa detrás de la suya la cual se hundió.
Los vecinos dieron un breve recorrido en la zona accidentada, denunciaron que a pesar de que el gobierno del estado se comprometió que el lunes pasado iniciarían las obras para la contención de tierra y no se siga derrumbando, hasta ayer no ha llegado ninguna máquina, ni ningún trabajo se ha iniciado.
Exigieron que si las autoridades acuden a visitarlos, vayan con soluciones y no con promesas. Los vecinos contaron que aún tienen que vigilar sus casas, porque mucha gente busca entrar a las casas a robar.
Según los afectados, dos días antes de que ocurriera el derrumbe, se formó una pequeña grieta, también escuchaban tronidos de la tierra y sentían que temblaba, aunque no imaginaron que ocurriría el derrumbe.
Del otro lado de la barranca, casi en las mismas condiciones están habitantes de la colonia Noche Buena, y también la barda de la Secundaria Técnica 150, en la colonia San Juan.
A las 8:45 de la noche, contactado vía telefónica, el presidente del comité de afectados, Asunción Martínez, informó que la razón por la que tendrían que salir del albergue es que la UAG sólo permitió 15 días el préstamo de su gimnasio, por lo que el director de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, y el gobierno municipal buscarían una nueva sede.
Manifestó que sería el Ayuntamiento quien buscaría reactivar el albergue, y confirmó que la mayoría pasarían la noche en la colonia.
También se buscó vía telefónica a otras afectadas, quienes contaron que un grupo de vecinos se quedaron ya en sus viviendas mientras otros retornaron al gimnasio, pero a las 9:45 de la noche informaron que las autoridades municipales se reunirían con ellos para saber si se podrían quedarse una noche más en el albergue o tendrían que regresar a la colonia.