Acerca de la marcha del sábado en favor del aspirante del PRD a gobernador, Zeferino Torreblanca Galindo, el arzobispo de Acapulco Felipe Aguirre Franco dijo que representa un grado “muy elocuente de democracia” y demuestra que “hay libertad para manifestarte según la preferencia, cuando apenas andan en las anteprecampañas”.

Insistió en que el proselitismo para la elección de gobernador en 2005 comenzó “demasiado pronto”, y cuando una actividad tan importante se anticipa tanto “nos lleva al cansancio”. Además, agregó, “al gobernante en turno no lo dejan trabajar, porque todo se mueve en torno a la sucesión y como que se desvía la atención de los verdaderos intereses del pueblo”.

–¿Es mucho el dinero que se gasta en las precampañas?

–Es un dispendio escandaloso el que se está haciendo. Es una verdadera sangría al pueblo para sostener tantas campañas y tantos candidatos. Son estipendios carísimos los que se desbordan, es mucho lo que se gasta. Los partidos que alcanzan el registro reciben millonadas de pesos que hacen falta al pueblo.

Respecto al proceso electoral, el arzobispo Efrén Salazar negó que vaya a alterar “la vida normal del estado”. “Es algo que se vive en el plano nacional y en el estatal, y habrá interés por inclinarse por los mejores hombres”.

–¿Y están participando los mejores hombres por parte de los partidos?

–Por lo menos así lo han considerado los partidos. Quien decidirá en caso concreto será la comunidad.

–¿Haría un llamado al diálogo a los aspirantes y candidatos para que se conduzcan con responsabilidad?

–Pienso que cada partido les impondrá ciertas normas de conducta a ellos, y ellos por sentido común, también se comportarán de acuerdo a lo que les merezca la simpatía de la gente.

–¿Cuál es el papel de los representantes de la Iglesia en este proceso electoral?

–Que todos los ciudadanos cumplamos con la responsabilidad que nos corresponde.