El narco ha avanzado y nosotros nos quedamos atrás, dice Salinas Altés a diputados




El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Heriberto Salinas Altés, superó ayer las interrogantes de los diputados y reconoció que la “delincuencia organizada” –luego diría que se trata de una guerra entre cárteles, uno de ellos el del Golfo–, avanza y para operar en Guerrero emplea tecnología y recursos financieros muy importantes.
Dijo que los cárteles pueden comprar voluntades no solamente de policías sino también de empresarios y de muchas ramas de la sociedad. Que tienen “capacidad para violentar las operaciones policiacas”, que no tienen limitación, aventajan en mucho la operación de los cuerpos de policía y en general superan el sistema de seguridad publica que “se quedó mucho muy atrás”.
Ayer a las 7 de la noche, con el general Salinas Altés ya no estuvieron los 25 diputados que estuvieron con el secretario general de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, sólo se quedaron 18 de un total de 46.
Por eso la información del funcionario estatal cobró mayor importancia porque no se le cuestionó respecto al narcotráfico, y lo que dijo no fue parte de su resumen del primer informe de gobierno, sino información improvisada, por eso sorprendió a todos con la explicación de la violencia generada en los últimos meses.
Organizaciones complejas y sumamente peligrosas
En el resumen de su área, Salinas Altés aseguró que la violencia por el “crimen organizado” supera en mucho a la ola de crímenes cometidos durante la guerra sucia de los años 70.
Dijo que la tensión social generada por el surgimiento de los grupos guerrilleros, el EPR y el ERPI a finales de la década de los noventas, no se compara con la sicosis que ha sembrado en la población la lucha de los cárteles de la droga que se disputan las plazas de Acapulco y Zihuatanejo, y según sus cifras suman “90 personas ejecutadas en menos de un año”. También han sido 22 granadas que se han lanzado y que han provocado decenas de muertos y heridos”.
Mencionó que la rudeza de los grupos “se refleja con la saña que han vivido en carne propia algunos policías locales, que no tienen la capacitación ni armamento para combatirlos”.
Explico que de los cárteles que han llegado a Guerrero, no solamente son de carácter nacional, sino que ya están “globalizados” y cuentan con conexiones directas entre quienes se dedican a la producción de cocaína que llega de América de sur, no solamente de Estados Unidos, “también cuentan con operadores en Europa y China, países en los que la cocaína vive un verdadero boom”.
Dijo que esa lucha por dominar las rutas de abastecimiento y comercialización tiene sus repercusiones en el país y tiene sus repercusiones en el estado, porque Guerrero es un estado que produce droga, es un espacio del tráfico de droga proveniente de América del Sur; nuestro estado es la ruta más corta hacia el centro del país, en la ruta de las playas Oaxaca, Guerrero y Michoacán se acopia droga, se distribuye y se consume”.
Afirmó que los capos han tenido un cambio radical de conducta que afecta a la población: “Uno de los cárteles que protagonizan la lucha por el control de Guerrero, nos estamos refiriendo al del Golfo, usa a sicarios, que con una rudeza evidente agrede a la sociedad, no solamente distribuyendo la droga y protegiendo sus actividades, sino como ahora se está practicando en el norte del país, venden protección a empresarios y a familias de grandes recursos, hay toda una variedad de actividades que los convierte en organizaciones sumamente peligrosas”.
Dijo que en Guerrero había un cártel con muchos años operando, “pero vienen otros, otras células de un cártel enemigo y empiezan, como lo llaman ellos, a calentar la plaza; a lanzar granadas a ametrallar policías, y esto trae como consecuencia la llegada de más policías; de una exigencia de la sociedad, de la opinión pública, de la prensa; todo mundo presionando a la autoridad para que reinstale el orden, y la respuesta es, mayor presencia policiaca, mayor operación que daña la actividad, normal o tranquila que vivía un cartel, obligándolo a reaccionar”.
Salinas Altés reconoció que la lucha entre los cárteles coincidió con el cambio de partido en el gobierno, pero dijo que esta administración “no trajo a los delincuentes, ya que éstos se encontraban en pugna desde hacía mucho tiempo, el recrudecimiento de la violencia no es culpa de nadie, perdemos el tiempo si buscamos culpar a alguien en particular, esto es la evolución misma de la sociedad, la evolución misma del crimen; éste lamentablemente ha ido avanzando”.
Entonces se preguntó: “¿Qué pasó en Guerrero?” Y explicó: “aquí avanzó el crimen, se desarrolló, se globalizó, y nuestro sistema de seguridad pública se quedó mucho muy atrás; nos conformamos mucho tiempo con tener propiamente una Dirección de Policía, policías calmados y adiestrados; pero nos sorprendió un cambio brusco de la situación con una policía dispersa, mal equipada, carente de capacitación, con insuficientes instrumentos de control y coordinación”.
Entonces resumió el primer año de gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo: “fue un año muy pesado de inseguridad pública, porque la angustia que vivimos todos, nunca antes había ocurrido aquí”.
Si no queda otro recurso, va a intervenir “con profesionalismo” ante movilizaciones sociales
Ya en la ronda de preguntas y respuestas, en casos de acciones que ameriten la intervención policiaca en movilizaciones sociales como el caso de San Salvador Atenco en el estado de México, Salinas Altés dijo que será muy cuidadoso, pero si no queda otro recurso, va a intervenir “con profesionalismo” y que capacita a mandos medios e inferiores para que no cometan abusos.
En otras respuestas habló del ejercicio presupuestal y de las acciones emprendidas en su Secretaría, donde el gobierno federal pone el 70 por ciento y el gobierno del estado el 30.
Reconoció errores en las llamadas de emergencia a la Secretaría en las diferentes regiones del estado, porque tiene problemas “atribuibles a Telmex”, le respondió a la diputada de Convergencia, Guadalupe Pérez Urbina.
A la perredista María de Lourdes Ramírez Terán le dijo que en casos de siniestros naturales, se resuelve con infraestructura y por eso asignaron 10 millones de pesos a la Dirección Protección Civil. Afirmó que invirtieron en equipo de salvamento en las playas de Acapulco y para los incendios trajeron capacitadotes de Morelos, “porque aquí aún se apagan incendios como en el viejo oeste, haciendo una cadena humana y eso no puede pasar ya en Guerrero”.
Dijo que “no está bien” que el Ejército haga tareas preventivas y de auxilio en tareas de rescate con damnificados, porque Guerrero tiene a sus autoridades que deben responder a esa necesidad y por eso hay preocupación para superar deficiencias y carencias.
A José Guadalupe Perea Salinas del PRD, le dijo que en materia de incendios no se dañó ni una hectárea por incendio reportado, porque la gente rápido los redujo y dijo: “hasta el Ejército me llama para decirme, ‘qué pasó, ya no me llamas ¿Qué ya no me quieres?’”.
De la unidad de fuerzas especiales de la Policía, Salinas Altés le explicó a diputado Perea que no están capacitados como el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) del Ejército, pero que pueden ayudar en accidentes mayores para rescate en tierra y mar, en pozos, pero indicó que aún no actúan porque todavía se capacitan, “son policías modernos, son unos robocops”, dijo riendo para presumir.
Se decomisaron 400 armas en 2005, y en este año 3 o 4 al día
Dijo que cada seis meses informan a la Secretaría de la Defensa Nacional la existencia de arma por arma, y que tenían años que no se actualizaba las licencias colectivas de portación de armas y que encontró que en las administraciones anteriores se perdieron 730 armas que ya fueron reportadas.
El diputado Alejandro Carabias del PVEM se disculpó por no ser especialista en materia de seguridad pública y pidió Salinas Altés que le dijera qué podía hacer para ayudar. El funcionario le dijo que pusiera atención al programa de Protección Civil, en el caso de colocar en Chilpancingo un sistema sismológico.
Dijo que en la pasada reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) el gobernador Zeferino Torreblanca propuso la creación de un Fondo para desastres naturales.
Al diputado Rey Hernández del PT, le dijo que el hecho de que estudios nacionales mencionen a Acapulco entre las ciudades con más violencia, Salinas dijo que esos datos no son confiables “porque califican igual ciudades como Monterrey o la ciudad de México y no hay que confiar”.
Afirmó que con la UAG hizo un estudio sobre la percepción de la seguridad pública en las regiones del estado y los datos se encuentran “en la página web de la Secretaría”, aunque el portal del gobierno estatal no está disponible.
Sobre el programa México Seguro dijo que también le han enviado estudios que se utilizan para información del grupo Coordinación Guerrero, donde participan las autoridades policiacas federales, estatales y municipales, y para accionar operaciones en el estado.
De las armas decomisadas dijo que no sólo es tarea del Ejército mexicano, sino que es de aplicación universal y lo tienen que hacer todas las policías pero deben turnarse al Ministerio Público federal.
En Guerrero dijo que se decomisaron unas 400 armas en 2005, y ahora tienen un promedio de tres a cuatro armas decomisadas diarias, en donde a veces tienen problemas con alcaldes que quieren impedirlo, pero no detalló al respecto.
A la perredista Rossana Mora Patiño le explicó respecto a la licitación de compras con fecha de 2006 con recursos de 2005 y sobre los expedientes con facturas pendientes; también dijo que como parte del programa nacional de desarrollo de telecomunicaciones está en proceso la instalación de uno en el Cerro del Quelite, pero que quieren un ahorro en la compra de antenas que valen 40 millones de pesos y para eso se pidió una cotización y estudios de campo para su colocación.
Al final en las últimas intervenciones, Salinas Altés recibió felicitaciones y reconocimientos a su trabajo de los priístas, Raúl Tovar, Flor Añorve, y del perredista Germán Farías.