Fue 2006 un año difícil para el puerto y culminó de forma escandalosa: arzobispo



Mónica Martínez García

El arzobispo Felipe Aguirre Franco consideró que 2006 fue un año “difícil” para Acapulco y culminó de manera “escandalosa”, por lo que llamó a las autoridades y a los ciudadanos a que en 2007 dejen de lado los enfrentamientos y tengan el propósito de contribuir para que exista la paz.
“Deseo que para los propósitos pidamos a gracia divina para que nos ayude a cumplir con una vida más fraterna, más comprensiva y justa, donde todos contribuyamos a la paz”, dijo a reporteros al concluir la misa de Acción de Gracias donde bendijo velas, inciensos e imágenes de santos que la gente llevó.
El prelado informó que este lunes 1 de enero comienza la Jornada Mundial de la Paz que cada año se realiza, y la cual tiene como fin la construcción de una paz mundial y en este 2007 el tema fundamental es La dignidad de la persona humana, corazón de la paz.
“Que este 2007, año de nones sea de dones que traiga bendiciones del señor”, confió el arzobispo e insistió en la importancia de “pedir perdón por las faltas que hayamos cometido y por las omisiones también y del bien que hayamos dejado de hacer”.
A pregunta expresa Aguirre Franco indicó que 2006 para Acapulco fue un año “muy difícil que concluyó de manera escandalosa, con marcas de salvajismo, pero estos hechos violentos fueron un llamado de atención para las autoridades y para fomentar un mundo más en paz, solidario lejos de los enfrentamientos”.
Esperó en que en 2007 habrá “mejores tiempos”.
Durante su sermón Aguirre Franco expresó su preocupación por la aprobación de la Ley de Convivencia en el Distrito Federal porque “con el pretexto de proteger los derechos de los solteros no caen en la cuenta del daño tan terrible que le hacen al país y por eso promueven un relativismo moral de consecuencias incalculables”.
“No tenemos nada contra ellos, pero no podemos estar de acuerdo en que se suplante esta base de la familia, que son la esposa y el esposo, por la pareja homosexual o lésbica”, dijo.
Asimismo lamentó la ejecución del líder iraquí Saddam Hussein, pues consideró que la justicia humana “se puede equivocar en virtud de que nadie es dueño de la vida”.
“Lamentamos que se haya dado esta condena al ex gobernante y lamentamos que todavía se den estas situaciones en los que algunos se alegran con la muerte justiciera de esta manera y que se celebre la muerte de alguien cuando nadie es dueño de la vida porque la justicia humana se puede equivocar”, indicó.