Ayer más choferes y permisionarios de las camionetas recolectoras de basura independientes junto con pepenadores se sumaron al plantón que ayer cumplió dos días, con sus vehículos llenos de desechos en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac de esta ciudad, ante la falta de un lugar para llevarlos.
Ayer el alcalde Marco Antonio Leyva Mena les dijo que depositaran la basura en la comunidad de Palo Blanco y nuevamente fueron retenidos por policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
En tanto, trabajadores de Servicios Públicos recogieron la basura que un día antes se depositó en un terreno de la comunidad de Buenavista de la Salud, donde supuestamente las autoridades de la comunidad habían permitido que se descargara, sin embargo la gente se inconformó y exigió que se la llevaran.
Debido que desde el viernes las camionetas no tienen dónde depositar los desechos -luego del cierre definitivo del tiradero municipal que se saturó desde hace dos años-, la basura se está pudriendo, lo que provocó la proliferación de gusanos en la explanada de la plaza cívica, además de un mal olor.
El viernes Leyva Mena firmó un convenio con el alcalde de Eduardo Neri (Zumpango), Pablo Higuera Fuentes, para que en el relleno sanitario de ese municipio se depositara la basura de Chilpancingo.
Este lunes el procurador de Protección Ecológica de Guerrero (Propeg), José Pérez Victoriano informó que hasta dentro de un mes se podrá depositar la basura en el tiradero de Zumpango, hasta terminar de hacer los trabajos de desazolve.
En la plaza cívica de la capital están cerca de 600 manifestantes que ingieren sus alimentos a lado de las camionetas repletas de basura, aunque sea un riesgo para su salud.
El alcalde priista de Chilpancingo se comprometió el lunes que ayer recibiría a los inconformes después de las 8 de la mañana, para indicarles dónde irían a depositar la basura que recolectaron.
Una comisión de manifestantes ingresó al ayuntamiento para la reunión y al término informaron que el presidente municipal todavía no tenía destinado un lugar para descargar sus camionetas, pero que estaba atendiendo la situación y que a mediodía volverían a reunirse para que les informara de algún terreno y depositar los desechos.
Los recolectores de la basura continuaron en la plaza cívica hasta que una comisión de diez personas ingresó nuevamente al ayuntamiento, pero esta vez no fueron atendidos por el alcalde, sino por el director de Ecología, Alejandro Zepeda Castorena.
Al finalizar la reunión el chofer, Jaime Peralta informó que ya les habían asignado un terreno para tirar los desechos, pero se negó a dar la ubicación, pues dijo que irían acompañados de una comisión del Ayuntamiento para determinar si era viable ingresar o no.
Por medio de otros compañeros trascendió que el terreno se ubicaba en un cerro, por las Antenas, al oriente de la ciudad, y más tarde Jaime Peralta confirmó que era imposible llegar hasta el cerro, porque estaba “muy” empinado y la camioneta que llevaron no subió, agregó que a las 4 de la tarde se reunirían con el alcalde.
Luego de esta reunión los recolectores informaron que las autoridades de la comunidad de Palo Blanco autorizaron que depositaran su basura en un terreno en esa localidad. Las primeras 20 descargaron en el terreno, sin embargo otras 20 que habían detrás fueron retenidas por la integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), como sucedió el lunes en la comunidad de Buenavista.
Algunos pepenadores y concesionarios dijeron que los voceros de los recolectores se negaron a proporcionar información, y hasta el cierre de la edición de El Sur, los recolectores –entre ellos familias-, seguían retenidas en la comunidad de Palo Blanco.
Agregaron que los vecinos bloquearon la carretera federal para exigir que el secretario de Seguridad Pública municipal, Esteban Espino Montoya resuelva el conflicto.
A las 9 de la mañana de ayer el secretario de la dependencia municipal, Sergio del Moral Benítez, acudió a la comunidad para dialogar y escuchar las peticiones de los vecinos a cambio de que temporalmente la basura permaneciera en el terreno.
Vía telefónica, Del Moral Benítez contó que en la reunión los pobladores no aceptaron que se descargara la basura de la capital en su localidad y exigieron su retiro.
Detalló que con pico y pala recogieron la basura en nueve camiones de 9 toneladas cada uno, y regresaron a la capital a las 7 de la noche.
Dijo que se enteraron de la inconformidad y retención que hicieron integrantes de la UPOEG en Palo Blanco con los trabajadores de las camionetas de recolección de basura independientes, y decidió regresar a la capital, que dejaron los camiones parados en un terreno, y este miércoles llevarán la basura al predio de las Antenas.