Desaparecen a dirigentes porque organizan a la gente, señala la pareja de Hernández Cardona

Alejandro Guerrero

Iguala

En la conmemoración del décimo aniversario de la desaparición forzada y asesinato del dirigente social Arturo Hernández Cardona, su pareja, la ex regidora Sofía Mendoza Martínez denunció que el objetivo de desaparecer a dirigentes sociales es claro, “porque son los que organizan a la gente y los que hacen más daño el Estado”.
Por su parte, la viuda del diputado local Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cazares, advirtió que no los van a engañar con sentencias “aparatosas” de 92 años que “dejan abierta la puerta para que en una apelación o en un proceso irregular como sucede en la justicia mexicana, alcance libertad quien ha sido sentenciado, porque nos queda claro que al tipificar los delitos no incluyen en la sentencia la desaparición forzada”, dijo en clara referencia al ex alcalde José Luis Abarca Velázquez.
Poco después de las 8 de la mañana de ayer realizaron un mitin junto a la caseta de peaje de esta ciudad, donde colocaron una ofrenda de flores e hicieron oración acompañadas de viudas de los campesinos asesinados de El Charco y miembros de la Unión Campesina Emiliano Zapata (UCEZ), que fundó y dirigió Hernández Cardona.
Mendoza Martínez indicó en su mensaje, que lo acontecido el 30 de mayo de 2013 dejó en desamparo la organización de las comunidades, “pareciera que estaba claro el objetivo de desaparecer a dirigentes sociales porque son los que organizan a la gente, y son los que hacen más daño al Estado que cualquier otra persona que delinque”.
Por su parte, Martha Obeso recordó a Arturo Hernández como un lider muy consistente, congruente, formado y hecho para la lucha social, para acompañar, para resistir y para reclamar junto a los campesinos pobres, junto a los sectores más desprotegidos de la sociedad, “eso incomoda al poder y a los que deciden sobre la vida y muerte de los dirigentes sociales, de los que influyen y empujan la rueda de la historia”.
Dijo que no olvida que uno de los reclamos de Hernández Cardona era la exigencia de justicia por el asesinato del diputado Chavarría Barrera, “Guerrero tristemente ha sido un escenario en el que la impunidad pareciera haber tomado carta de naturalización, se ha naturalizado”.
Recordó casos emblemáticos como el de su esposo ocurrido en 2009, la desaparición forzada y ejecución extrajudicial de los líderes de la Unidad Popular, el homicidio de Rocío Mesino, y Ayotzinapa, hecho al que calificó como una de las “atrocidades” que estremeció al mundo, “la lista es larga y el espacio es corto, la memoria se niega a olvidar y no vamos a olvidar”.
Sostuvo que no habrá perdón ni olvido, que “gobierne quien gobierne siempre se va a encontrar con el reclamo de justicia, la demanda de esclarecimiento de los hechos para conocer la verdad de lo que pasó en aquellos asesinatos”.
En clara referencia a la sentencia que dio el 12 de mayo el Juez Primero de Distrito, Samuel Ventura Ramos contra el ex alcalde de esta ciudad, José Luis Abarca Velázquez por el “secuestro” de Arturo Hernández y otros miembros de la UP, advirtió “a nosotros no van a engañarnos con sentencias aparatosas de 92 años, que dejan abierta la puerta para que en una apelación o en un proceso irregular como sucede en la justicia mexicana, alcance libertad quien ha sido sentenciado, porque nos queda claro que al tipificar los delitos no incluyen en la sentencia la desaparición forzada”.
Y cuestionó que hablan de secuestro agravado, “¿cuál secuestro?, pues si no liberaron con vida a ninguno, tampoco pidieron rescate ni dinero, se trataba de eliminar, de asesinar, de cancelar un liderazgo que resultaba incómodo y lo hicieron, midieron, calcularon qué arriesgaban, pensaban que no los iba a alcanzar la justicia, pues ya ven que no, ya ven que con todo y las fallas y las faltas de la justicia pero ahí está”.
En esta caseta de peaje de la autopista a Cuernavaca, los miembros de la Unidad Popular hicieron su última protesta en demanda de fertilizantes y obra social, y a partir de allí siete fueron privados de la libertad, y días después fueron hallados asesinados cerca de Mezcala, Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Rafael Bandera Román.