Con el recurso del humor y la musicalización de algunos poemas cumbre de la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz, la actriz Ofelia Medina presentó la noche del viernes la puesta en escena Sor Juana Hoy, en la que muestra a una desinhibida y combativa monja que lleva en su discurso la consigna de igualdad y respeto a la mujer.
Luego de la inauguración oficial de la XIX edición de las Jornadas Alarconianas en esta ciudad platera, a las 8 de la noche en el Corral Plateresco y a un costado de la Parroquia de Santa Prisca, Medina llevó al escenario este montaje, que intercala poesía tratada con humor, música y un diálogo e interacción del personaje con el público.
Acompañada de los músicos Gerardo Bátiz en el teclado y Alejandro Chacón en la guitarra, además de las jóvenes Paola Medina y Miriam Balderas, la actriz apareció sobre el escenario personificando a la poetisa, mostrando su sorpresa ante un mundo lleno de cambios luego de un descanso de más de tres siglos.
Con un juego constante de palabras del castellano de su época, Sor Juana se sorprende al enterarse de saber que está en el Taxco del Siglo XXI y saber que el festival en el que participa es en honor al dramaturgo de su época, Juan Ruiz de Alarcón, y pregunta irónica y con humor “¿porqué no hacer unas Jornadas Sorjuanianas?”.
Y la incredulidad de la poetisa continúa al saber que los músicos que la acompañan se han dado a la labor de musicalizar algunos de sus poemas cumbre que la inmortalizaron y en los que pone de manifiesto su consigna por el respeto a la mujer.
Ataviada con su hábito blanco y portando un medallón con una imagen religiosa, una desinhibida Sor Juana invita a los músicos a que con su “órgano” y su “laúd” –como ella concibe esos instrumentos– la acompañen en el recital de sus poemas, que encuentran en el público una buena recepción.
De esta forma, con un sonido de corrido ranchero de principios del siglo XX, la poetisa da voz a obras que surgieron de su pluma hace más de tres siglos y declama con sentimiento hacia “aquél amoroso tormento que en mi corazón se ve, sé que lo siento y no sé la causa porqué lo siento”.
Cuando inicia las primeras líneas de su más conocido poema, Sor Juana lanza con ellas una consigna que toma una lectura actual al decir que “nunca más un policía pondrá una mano sobre una mujer” que da pie a las conocidas líneas de “hombres necios que acusáis a la mujer” y con el juego de un trasfondo de la política actual, acusa que el poder “vuelve a los hombres necios”.
Con música de bolero el personaje de Sor Juana se entrecruza con el de la actriz Ofelia Medina, dio lectura a otros poemas y dijo: “al que ingrato me deja, busco amante, al que amante me busca dejo ingrata”.
En náhuatl, Sor Juana lee poesía sobre la Virgen de Guadalupe “la madre de los mexicanos”, para finalmente cerrar con unas líneas su convicción por “consumir las vanidades de la vida, que consumir la vida en vanidades” y da punto final a su presentación invitando al público a que “tome protesta (y) no dejar de amar”.