Critica diputado de Morena abuso de poder en la UAG por las expulsiones en Químicas

El diputado de Morena, Antonio Helguera Jiménez, denunció el abuso de poder en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), por la destitución de la secretaria general, Berenice Illades Aguiar, la expulsión de 13 académicos y un alumno de la unidad de Ciencias Químicas Biológicas, por señalar irregularidades y exigir transparencia en la elección de directores.
En la tribuna del Congreso local, Helguera exigió reponer el proceso electoral del 21 mayo de director de Ciencias Químico Biológicas, por la “alta carga de despotismo” de directivos y organos de gobierno de la institución, que fueron implacables ante las protestas.
Consideró que lo ocurrido la semana pasada, en la UAG no puede volver a ocurrir en Guerrero, “mucho menos en una institución que debe formar profesionistas dignos y libres, capaces de dirigir el destino de la entidad”.
Incluso, señaló que la administración presentó demandas en el Ministerio Público contra los que manifestantes, abriendo la puerta a la Fiscalía General para intervenir en asuntos internos, vulnerando la autonomía univesitaria.
Pese a que el rector Javier Saldaña dio marcha atrás y propuso dejar sin efecto la expulsión, Helguera Jiménez llamó que el tribunal universitario a actuar con mayor mesura, privilegiando el diálogo, la reflexión antes de la sanción, para contribuir a un ambiente de civilidad universitaria que sea ejemplo a seguir.
Subrayó que lo ocurrido en el conflicto poselectoral de la universidad “es propio de los viejos regímenes autoritarios de los años 70. Casi por unanimidad el Consejo Universitario aprueba fast track el dictamen del Tribunal Universitario, donde a los sancionados se les acusa de incitar o participar en actos violentos y hostigar por razones políticas, ideológicas o personales; y por cometer actos de corrupción u omisiones contrarios a la moral y a la ética profesional, sólo por exigir transparencia”.
Hizo una analogía del actual Consejo y Tribunal Universitario de la UAG, resolviendo las protestas de 1960, “ya imagino el festín que se hubiera dado expulsando a toda la comunidad universitaria de aquel movimiento glorioso estudiantil popular, cuando declararon la huelga colgando en el pórtico principal del edificio de esta universidad, la bandera rojinegra, pidiendo la destitución del rector en turno, pidiendo maestros titulados, pidiendo la autonomía de la universidad y la desaparición de poderes en el Estado, una lucha a la que se unió el pueblo de Guerrero”.
Advirtió que quienes dirigen la UAG no aprendieron las lecciones de las luchas históricas, y que la democracia es fundamental para la formación de ciudadanos críticos y participativos, y las instituciones educativas.
Desde la máxima tribuna del estado,  pugnó por la formación de ciudadanos y profesionistas libres, y que los procesos electotales internos “lleven a que las decisiones en la universidad respondan más a las necesidades académicas y de la comunidad universitaria. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).