Con la muestra que alberga el Museo Nacional de Culturas Populares, se busca que aquellas personas poco familiarizadas con el estado disfruten de un viaje por la cultura de la entidad, dice el curador José Luis Correa, de Chilpancingo
Ciudad de México, 1 de agosto de 2024. Este miércoles se inauguró la exposición Mascareros de Guerrero. De lo tradicional y lo fantástico, en el Museo Nacional de Culturas Populares en el sur de la Ciudad de México.
La muestra de alrededor de 200 máscaras artísticas de las distintas culturas y regiones del estado de Guerrero, tiene como objetivo dar el reconocimiento por su trabajo a mascareras y mascareros del estado, además de hacer una división entre las que son usadas para la danza popular y las que son de ornamento.
En cada pieza se agregó un crédito sobre el lugar del cual es originaria y hay máscaras de Xalpatláhuac, San Martín Obispo, Zitlala, Cuajinicuilapa, Temalcatzingo, Chilapa, Apango, Iliatenco, Mochitlán, San Francisco Ozomatlán, Iguala, Tecoanapa, Ahuehuepan, Tixtla, Huiziltepec, Quechultenango, Tlacotepec, Atzacualoya, Chilpancingo, Zumpango, Olinalá, La Concordia, Acatlán, Apango, Coaxtlahuacán, Almolonga y El Pericón.
Al entrar a la exposición en la sala Cristina Payán, hay una muestra fotográfica de los artesanos que participaron en la elaboración de las máscaras como Israel Juárez, Beto Segura Hidalgo, Jesús Blanco, Joaquín Flores Gonzáles, Doretea de Jesús, Silvano Nava, Fermín Alcocer, Sebastián Espinobarro y José Pascualeño.
La curaduría de la exposición estuvo a cargo de José Luis Correa, curador e historiador originario de Chilpancingo quien estuvo acompañado en dicha labor por Marta Turok.
Corra indicó a El Sur que la exposición busca generar un impacto en la conciencia de los observadores, así como del consumo, la valoración de las piezas y el reconocimiento a los artesanos, quienes son la parte fundamental en la creación de dichas composiciones artísticas.
“El impacto creo que va a ser muy profundo porque va a haber toda esta diversidad de colores, tamaños, figuras, pero sobre todo que al aproximarse a la diversidad, pueda comprenderlo desde la complejidad del proceso y sobre todo darle rostro a las personas, porque el objeto no es nada sin el proceso y sin las personas vinculadas al proceso”, mencionó el curador.
Agregó que también se busca, para aquellas personas poco familiarizadas con el estado, que sea un viaje por la cultura de Guerrero por medio de las máscaras, ya que precisó que para los guerrerenses, dichas piezas relatan los procesos que han seguido los pueblos del territorio.
“Nosotros sabemos los contextos, pero justamente el público externo desconoce de ello y de pronto consume sin conocer y a veces llega a ser un consumo irresponsable o un consumo que viene desde la exotización, que también es un problema”, afirmó.
José Luis indicó que lleva algunos años en investigación de los mascareros y fue hace tres meses cuando por medio del museo de dio la disposición de formar la exposición, que cuenta con piezas del mismo museo, así como con la Colección de Máscaras Tradicionales de Guerrero El Calehual y la Colección de Máscaras Mexicanas de Víctor Zamora.
Agregó que también se busca visibilizar la transformación de la tradición de máscaras en Guerrero y el impacto que puede tener en el arte popular mexicano, así como el cambio de producción de máscaras.
“Pasamos de un mascarero que lo hace en su taller, de acuerdo al ciclo agrícola para determinado uso, a familias enteras que hacen las máscaras en talleres familiares, en producciones mucho más amplias, que pueden sacar producciones de hasta 100 máscaras por temporada”, añadió.
Correa indicó que la elaboración de máscaras también retrata un problema de corte ambiental y social que viven los artesanos, pues la creación de las piezas fue el sustituto de otras actividades como la agricultura.
“Es un retrato de las problemáticas del Balsas y como las máscaras vienen a sustituir por ejemplo los ingresos que tenían antes, del maíz o de otro tipo de siembras que genera otra dinámica artesanal”, dijo.
La exposición estará presente en el Museo Nacional de Culturas Populares hasta marzo del próximo año y si bien ninguna de las piezas está a la venta, Correa adelantó que se espera que en octubre se puedan realizar conversatorios, así como una exposición donde se dé la venta de las máscaras y con la participación de los artesanos.
Texto y foto: Juan Luis Altamirano Uruñuela