Acapulco, Guerrero, 5 de diciembre de 2022. En medio de la celebración por los cinco años de existencia del foro La Quebrada, Espacio de Arte, la noche del viernes se inauguró la exposición “Huellas del silencio”, de Ana Barreto.
Decenas de personas –que en algún momento llegaron a ser un centenar– se dieron cita en el centro cultural independiente que dirige el fotógrafo acapulqueño Luis Arturo Aguirre, para observar el trabajo más reciente de la artista acapulqueña y que busca mostrar su visión del mundo y del puerto.
Huellas del silencio, dice su texto de sala, “busca simbolizar un diálogo interno entre los elementos cromáticos que complementan el imaginario de la arista plástica Ana Barreto así como la inclusión de los simbolismos que juegan un papel importante en el imaginario de los acapulqueños”.
Además, añade, la exposición trabaja sobre tres ejes temáticos: el tributo a los orígenes, el mérito y la inclusión de las mujeres acatecas y el amor hacia los gatos y animales exóticos.
Así, una serie de 11 piezas, creadas casi todas durante este 2022 –excepto una que se elaboró en 2021– se distribuyen a lo largo del lugar para dar cuenta de ello.
A destacar, Chachalacas, un acrílico sobre tela de mediano formato así como Tres guerreras, también un acrílico sobre tela.
De hecho, este trabajo además de sobresalir por su colorido resalta la figura de un grupo de niñas con vistosos trajes típicos guerrerenses sobre un enorme gato alrededor de un grupo de niñas acatecas en conversación con la luna.
Jazmín navegante y Fondo de cristal, así como Playa Tlacopanocha y Playa Caleta, todos acrílicos, forman parte de esta nueva exposición que destaca, entre otras cosas por el uso de colores vivos y su mezcla para recrear paisajes propios de Acapulco.
Acompañan también a esta serie de paisajes diversas obras de diferentes tamaños que muestran gatos y más seres imaginarios en compañía de niñas y mujeres.
La exposición “Huellas del silencio” de Ana Barreto que estará abierta al público previa cita los próximos días forma parte de las actividades por los cinco años de existencia de La Quebrada, espacio de arte, y se suma al concierto ofrecido al día siguiente por el grupo musical Los Luckas que reunieron a decenas de personas en la terraza para presentar su nuevo álbum: Melodía nocturna.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
