4 noviembre,2017 10:13 am

Inauguran nuevo acceso al Templo Mayor con la perpectiva que tuvieron los mexicas

Ciudad de México, 4 de noviembre de 2017. Al pie de la pirámide del Templo Mayor los mexicas celebraban sus ceremonias religiosas: el edificio era un portento, con 45 metros de altura en la etapa de mayor esplendor de Tenochtitlán.

 

Cinco siglos después, el pie del recinto sagrado es de nuevo ocupado, no ya por feligreses, sino por visitantes de la zona arqueológica y el museo de sitio que ayer estrenó acceso.

Provisto de taquillas, guardarropa, sala de proyecciones y vitrinas que exhiben materiales arqueológicos, el lugar funciona como un vestíbulo que conduce al público hacia la plaza donde los mexicas celebraban sus ceremonias y permite, por vez primera, mirar al templo desde la misma perspectiva prehispánica, tras descender cinco metros.

“Es uno de los objetivos: que el visitante pueda verlo como en su momento lo observó el mexica, de frente”, destacó Raúl Barrera, responsable del Programa de Arqueología Urbana (PAU).

Luego de ocho años de labores y una inversión de 90 millones de pesos, las instalaciones fueron inauguradas por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; la secretaria de Cultura del Gobierno Federal, María Cristina García Cepeda; el fundador del Proyecto Templo Mayor (PTM), Eduardo Matos Moctezuma, y el director del INAH, Diego Prieto, quien se refirió también a la inédita perspectiva que adquieren los visitantes al ingresar ahora a la zona arqueológica.

Mancera anunció que ésta será iluminada próximamente para fomentar los recorridos nocturnos.

El vestíbulo muestra in situ hallazgos recientes, por ejemplo, una fracción del Cuauhxicalco –edificio circular donde cremaban los restos de los emperadores mexicas–, el piso de la plaza del Templo Mayor colocado entre 1486 y 1502 por el gobierno de Ahuízotl y el tronco muerto de un encino sagrado que comunicaba el plano terrestre con el celeste y el inframundo.

Se incorpora igualmente una maqueta del Templo Mayor con un corte para mostrar a los visitantes las siete etapas constructivas que lo conformaron.

Junto con el nuevo acceso se abrió también la circulación a la Plaza Gamio –arriba del vestíbulo–, donde se colocaron maquetas de bronce para situar geográficamente a Tenochtitlán y, dentro de ésta, los edificios que integraron el recinto sagrado, con el Templo Mayor en el corazón de la urbe.

En el futuro, el vestíbulo ampliará su área de exhibición para mostrar el resto del Cuauhxicalco, actualmente explorado por el arqueólogo Leonardo López Luján, director del PTM.

La apertura se suma a las celebraciones por los 40 años del PTM y el 30 aniversario de su museo.

 

Nota: Yanireth Israde- Reforma/ Foto: Reforma.