21 agosto,2024 7:40 am

Inicia con la exigencia de justicia de los familiares el juicio por el asesinato de la niña Camila de Taxco

 

Chilpancingo , Guerrero, a 21 de agosto de 2024.- Entre exigencias de justicia de los familiares de Camila, la niña de 8 años que fue secuestrada y asesinada en marzo pasado en Taxco en plena Semana Santa, inició este martes en el Juzgado para Adolescentes el juicio oral para el desahogo de pruebas del caso.

La primera audiencia se realizó en este Juzgado debido a que uno de los tres presuntos implicados, Juan Alfredo N, se encuentra detenido en el Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes (también conocido como Albergue Tutelar), porque es menor de edad.

A las 9 de la mañana llegaron los familiares de Camila. Su madre, Margarita Ortega, llevaba en brazos el juguete favorito de su hija, un muñeco, casi del tamaño de un bebé, con el que entró al juzgado.

“Es mi nietecito, su bebé de Cami, con el que siempre estaba, era su juguete preferido, siempre lo traía en brazos, de hecho se lo iba a poner en su cajita (el día del sepelio), pero ahora es el que me da un poquito de fuerzas”, dijo después, cuando salió al término de la audiencia.

En tanto que Erika, la tía de Camila, llevaba una fotografía de la menor secuestrada y asesinada el 27 de marzo en Taxco, acontecimiento que trascendió internacionalmente, debido a que al día siguiente, el 28 de marzo, una turba linchó a Ana Rosa N, una de las implicadas y golpeó sin misericordia a sus hijos Axel Alejandro N de 21 años de edad, y a Juan Alfredo, de 17.

En el caso, también está implicado Ricardo N, la pareja de la difunta Ana Rosa, actualmente preso en el penal de Tuxpan en Iguala.

Con la fotografía de Camila en mano, Erika encaró a Axel Alejandro cuando salía del juzgado, al término de la audiencia: “Axel, aquí está Camila. No nada más mataron a Camila, mírala, para que nunca más se les olvide lo que hicieron”, le gritó cuando el joven era trasladado de la salida del juzgado rumbo a la patrulla en la que lo llevarían de regreso al penal de Chilpancingo, fuertemente resguardado por agentes de la Guardia Nacional.

Axel Alejandro fue llevado al Juzgado para Adolescentes para que estuviera en la audiencia con su hermano Juan Alfredo.

Ambos fueron formalmente detenidos el 30 de marzo, dos días después de la golpiza que recibieron, y el 6 de abril fueron vinculados a proceso; Axel fue internado en el penal de Chilpancingo y Juan Alfredo en el Centro de Ejecución de Penas para Adolescentes por ser menor de edad.

“Justicia es que ningún niño pase lo que le pasó a Cami”

La audiencia de juicio oral fue a puerta cerrada y duró aproximadamente cuatro horas; comenzó a las 9 y media de la mañana y terminó poco después de la una de la tarde.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), informaron que con esta audiencia dio inicio el juicio oral en la que las partes y la FGE presentarán las pruebas del caso, que derivará en la sentencia de los implicados.

Las próximas audiencias se realizarán en fechas y lugares distintos en lo que se refiere a los otros dos detenidos.

En breves declaraciones, Margarita Ortega, la mamá de Camila, con “su nieto” en brazos, dijo que ninguna mamá merece pasar por esto que ella está pasando.

-¿Que pide?, -preguntó un reportero.

-Simplemente quiero justicia.

-¿Que es para usted justicia?, -consultó otro periodista.

-Justicia es que ningún niño pase lo que le pasó a Cami, que ninguna mamá vuelva a pesar esto, que los responsables paguen por lo que hicieron, cada quien es dueño de sus propios actos.

“Es muy difícil estar aquí, más cuando nunca te has metido con nadie, nunca le has hecho mal a nadie, es muy difícil, de verdad no se lo deseo a nadie”, dijo con los ojos húmedos, y uno de sus familiares que la tomaba del brazo puso fin a la entrevista.

Su hermana Erika, dijo que, en efecto, Margarita “está muerta en vida, si ven las imágenes de cuando pasó lo de la niña y la ven ahora, está totalmente acabada. Ha sido muy difícil para todos, pero sobre todo para ella”.

En declaraciones mientras esperaba afuera del Juzgado, Erika, la hermana de Margarita Ortega, dijo que confían en que al final del juicio se haga justicia.

“Lo que nosotros queremos es que se investigue bien y que se haga justicia. Que salga la verdad. Nosotros no vamos a inventar nada”, dijo.

Informó que su hermana está solicitando que se juzgue a los implicados por el delito de secuestro, además del delito de homicidio, “porque se configura el delito”, dijo que tienen como prueba todos los mensajes que le llegaban desde el primer día, pidiéndole dinero, vía el celular de Camila; “no fue uno, fueron varios mensajes”.

Recordó que primero le pidieron 250 mil pesos, y conforme iban transcurriendo las horas le iban pidiendo cada vez menos, “al final, no estoy bien segura, pero se bajaron hasta 8 mil pesos”.

Sin embargo contó que los secuestradores nunca mandaron pruebas de que la tenían, “mi hermana les pedía pruebas, un audio de que la niña estaba bien, pero nunca mandaron nada”, indicó.

Dijo que además de justicia buscan que se aclare bien cómo pasaron los hechos porque ahora es a la familia de Camila a la que están juzgando mediante perfiles falsos en las redes sociales, “cuando nosotros no fuimos los que buscamos estar en esta situación”, dijo en referencia a que están siendo señalados de que son los responsables del linchamiento de Ana Rosa y la agresión que sufrieron sus hijos Axel Alejandro y Juan Alfredo.

“Ellos tuvieron muchas horas (dentro de su casa) y nosotros no los tuvimos retenidos, tuvieron mucho tiempo para arrepentirse, y la mamá (de los jóvenes detenidos) pudo haber salido a explicar cómo había pasado todo”.

Añadió: “Ella, la mamá de Axel Alejandro, la señora Ana, tuvo mucho tiempo para arrepentirse, mi hermana casi se le hincó el día que Camila desapareció, le dijo: Regrésame a Camila, te doy lo que tú me pidas, pero nunca lo aceptó y después de eso tuvieron toda la noche (del 27 de marzo) y toda la mañana y nunca lo aceptó”.

Dijo: “Ella pudo haber salvado a sus hijos, si en verdad no eran responsables, pero no lo hizo, lo que pasó después no es nuestra culpa”.

A pregunta de un reportero, Erika dijo que hubo lentitud en la actuación de los cuerpos policiacos, lo que derivó en el linchamiento a Ana Rosa y la agresión a sus dos hijos.

Indicó que la policía argumentaba que tenían que seguir los protocolos, que tenía que salir una orden de cateo, que ellos no podían actuar si no había esa orden, “y todo ese tiempo los familiares y amigos estuvimos tratando de contener a la gente, y nos decían ya va a salir la orden, esperen. Hicimos lo más que pudimos, evitamos tres veces que entraran pero la última ya no fue posible”.

Insisto: “Nosotros no hicimos nada mal, mi hermana siguió todo el procedimiento, la hicieron ir hasta Iguala a la agencia de Antisecuestros para levantar la denuncia, porque en ese momento para nosotros Camilita estaba secuestrada”.

“Nosotros estuvimos siempre apegados a como las autoridades nos habían dicho que teníamos que proceder. Nosotros no somos los malos y tampoco nos corresponde decir si ellos (Axel Alejandro y Juan Alfredo) son culpables o inocentes”.

Reprochó que ahora, a través de las redes “todos se creen con derecho a juzgar, pero nosotros no buscamos esta situación, es la peor pesadilla que nos ha tocado vivir como familia”, insistió.

Contó que su hermana se la pasa sentada a un lado del altar que le colocaron a Camila, “y hasta ahorita que medio empieza a comer”.

Reconoció que hasta ayer no habían recibido amenazas o intentos de agresiones por parte de los familiares de los detenidos, además de que el gobierno del estado les proporcionó seguridad.

Ayer, la salida de Axel Alejandro del Centro de Justicia para Adolescentes fue resguardada por unos ocho agentes de la Guardia Nacional, y afuera solo Erika le gritó: “Axel, aquí está Camila, mírala, para que nunca más se les olvide lo que hicieron”, mostrándoles la foto de la menor secuestrada y asesinada.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Luis Daniel Nava

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