3 mayo,2022 5:04 am

Inicia la entrega de fichas en Ayotzinapa donde llegan jóvenes de todo el estado

 

Tixtla, Guerrero, 3 de mayo de 2022. Este lunes se inició con la expedición de fichas en Ayotzinapa, con buenas perspectiva, porque a pesar de la desaparición forzada de los 43 normalista, jóvenes siguen optando por esta normal rural, porque quieren ser maestros y debido a que carecen de recursos económicos.

A la escuela, ubicada en el municipio de Tixtla, acudieron los aspirantes cuyos apellidos paternos inician con las letras A, B, C, D y E; y los días para la entrega de fichas son 2, 3, 4 y 6 de mayo.

Las demás letras continuarán de acuerdo con el calendario, de la F a la K del 9 al 13, de la L a la O del 16 al 20, P a la U del 23 al 26, de la V a la Z del 27, 30 y 31 de mayo.

Entre los requisitos están el certificado de nivel medio superior, con promedio aprobatorio; acta de nacimiento, CURP al 200 por ciento y certificado médico expedido por una institución oficial de salud.

También cuatro fotografías tamaño infantil, blanco y negro (no instantáneas), acreditar el curso de fortalecimiento de ingreso a la escuela normal, y constancia de bajos recursos o de procedencia campesina.

Además, se destacó que los aspirantes a la licenciatura intercultural con enfoque bilingüe, deberán hablar una lengua indígena, en la cual casi se aceptan a todos los alumnos porque son pocos los aspirantes.

De acuerdo con la convocatoria, para la licenciatura de Educación Primaria estarán disponibles 120 lugares, y en Educación Primaria Indígena con enfoque intercultural bilingüe, 45.

Las fichas se expedirán en un horario de 8 de la mañana a 9 de la noche, conforme al calendario.

En un recorrido, se constató que varios jóvenes provenientes de diferentes municipios, acudieron para obtener su ficha, la cual no tiene costo. Ahí, informaron que para que proceda la inscripción deberán aprobar el examen académico.

Viajó siete horas para obtener una ficha

Uno de los aspirantes, Cristiano Azúcar, proveniente de la localidad Villa Nicolás Bravo, del municipio de Ajuchitlán, viajó siete horas para llegar a la normal rural y obtener una ficha.

Dijo que le gustaría ser maestro de educación primaria, enseñarles a los niños a leer, escribir y contar; porque donde actualmente vive son de bajos recursos económicos y la educación es muy escasa.

Cristiano esperó su turno, para que le revisaran los documentos y le entregaran la ficha, mientras tanto, contó que a pesar de la desaparición de los 43 normalistas, sus padres lo apoyaron para que estudie en la normal rural.

La escuela cuenta con un internado, donde dan de comer y tiene talleres que los benefician en el futuro, explicó el joven de 18 años de edad y añadió que, además, su familia es de escasos recursos económicos, por lo que no pueden solventar los gastos en otras escuelas.

Expresó que espera pasar el examen, el cual se aplicará el 8, 9 y 10 de junio de 2022. La publicación de los resultados será el 27 de junio.

Otro solicitante, Jorge Enrique Bello Cabrera, originario de la comunidad Las Parotillas, del municipio de Tecoanapa, contó que tiene 19 años de edad y que quiere ingresar a la escuela porque desde que estaba pequeño ha querido ser maestro de primaria.

– ¿Tus papás te apoyan a que estudies en la normal, pese a la desaparición de 43 alumnos?– se le preguntó.

– Sí, mis papás me apoyan, a pesar de lo que sucedió con los jóvenes, porque saben que mi sueño es ser maestro.

De su comunidad a la escuela normal, fueron cuatro horas las que Bello Cabrera tuvo que hacerse para obtener una ficha.

Los alumnos de Ayotzinapa contaron que los módulos de producción son la esencia del normalismo rural, pues abordan actividades de agricultura, cría de ganado y proyectos productivos relacionados con el campo.

Además, explicaron que cuentan con un sistema de internado y servicio de comedor, que cada uno de los estudiantes tiene dormitorio y se brindan tres comidas diarias; a los normalistas se les otorga una computadora, uniforme de gala, un par de zapatos y becas para solventar sus prácticas docentes.

Texto: María Avilez Rodríguez / Foto: Lenin Ocampo Torres