26 marzo,2018 7:21 am

Justicia alemana mantiene a Puigdemont bajo custodia policial 

Texto: EFE / DPA / Foto: Especial
Neumünster, Alemania, 26 de marzo de 2018. El Tribunal de Primera Instancia de Neumünster, en el norte de Alemania, decidió hoy mantener al destituido presidente de Cataluña Carles Puigdemont bajo custodia policial a la espera de que se decida su posible extradición a España, informó este lunes el fiscal general de la región Schleswig-Holstein, Georg Güntge.
La justicia alemana comunicó la decisión a última hora de la tarde, una vez finalizada la comparecencia del líder independentista ante la jueza tras pasar su primera noche en prisión.
La audiencia, en la que Puigdemont fue informado por las autoridades judiciales germanas de los delitos que se le imputan, tuvo lugar al día siguiente de su detención, tal y como estipula la ley.
El líder independentista había sido arrestado en la mañana del domingo cerca de la frontera con Dinamarca en base a una orden europea de detención activada por el Tribunal Supremo español dos días atrás.
Comunicada la extensión de la custodia policial, el líder catalán debe esperar ahora al pronunciamiento de la Fiscalía General del estado federado de Schleswig-Holstein, que analizará si se cumplen los requisitos para ejecutar una extradición del político a España.
Según comunicó hoy una portavoz de la Fiscalía General de Schleswig-Holstein, la decisión sobre la posible entrega del cesado presidente catalán al Tribunal Supremo español se prolongará probablemente más allá de esta semana.
Es realmente improbable que se produzca esta semana, dijo la vocera aludiendo a los próximos días festivos con motivo de la celebración de la Pascua en el país.
La extradición del político soberanista a España podría demorarse entre 10 y 60 días y se llevará a cabo siempre y cuando en Alemania exista un delito similar al que le imputa la justicia española.
En España, Puigdemont está procesado por un delito de rebelión agravada, castigado con hasta 30 años de cárcel, vinculado al plan independentista con el que abrió una grave crisis en el país ibérico.
En Alemania existe el delito de alta traición, “muy parecido, ya que las personas demandadas, capitaneadas por Puigdemont, querían de manera violenta modificar el ordenamiento constitucional en España para lograr la separación de Cataluña”, explicó a DPA el abogado Carlos Wienberg.
En el caso de que la Fiscalía llegue a la conclusión de que no existen los requisitos para una extradición, ordenará entonces su liberación.
Puigdemont fue detenido en la mañana del domingo en un área de servicio junto a la autopista A7 tras ingresar desde Dinamarca a Alemania por la frontera norte en respuesta a una orden de captura europea activada por el Tribunal Supremo español dos días atrás.
 

Independentistas quieren a Puigdemont como presidente de Cataluña

En Barcelona, la coalición independentista catalana JxCat (centroderecha) recuperó hoy la propuesta de que el cesado presidente de Cataluña Carles Puigdemont, detenido este domingo en Alemania, sea elegido de manera efectiva jefe de gobierno de esta región española.
El cesado gobernante catalán está procesado por rebelión y malversación de caudales públicos en relación con el proceso independentista catalán de 2017. Está reclamado por la Justicia española y la Fiscalía alemana deberá pronunciarse sobre su entrega a España.
Elegido diputado regional en las elecciones de diciembre pasado, Puigdemont renunció “provisionalmente” el 1 de marzo a ser candidato a la reelección como presidente de Cataluña.
El Tribunal Constitucional (TC) español había advertido de que el Parlamento catalán no lo podía elegir sin su presencia, pues había huido al extranjero.
Junts per Catalunya (JxCat), la coalición electoral de Puigdemont, busca ahora la fórmula para que el líder independentista pueda ser presidente de Cataluña.
“Tenemos que ver cómo hacemos presidente a Puigdemont, no solo simbólico, presidente de verdad”, declaró la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, a una televisión local.
JxCat, con 34 diputados de 135, es la primera fuerza parlamentaria independentista de Cataluña, seguida por ERC (republicanos de izquierda), con 32.
La CUP (anticapitalistas), con 4 escaños, se ofreció ayer a “facilitar” una investidura “a distancia” de Puigdemont, pese las advertencias del TC.
Artadi argumentó que ahora hay “elementos nuevos”, en referencia a un escrito del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que pide al Estado español que “tome todas las medidas necesarias para garantizar que Jordi Sánchez pueda ejercer sus derechos políticos”, tras una denuncia de su abogado.
Sánchez, en prisión preventiva por el proceso independentista, también renunció como candidato a presidente de Cataluña, ya que el juez del caso no le permitió acudir al debate parlamentario para su investidura.
Según Artadi, el planteamiento del Comité de Derechos Humanos “es extrapolable” a Puigdemont. Y añadió que el plan de gobierno acordado con ERC -y rechazado hasta ahora por la CUP- “sigue vigente”.
Estas tres fuerzas acordaron hoy pedir al Parlamento catalán que tome todas las medidas para “garantizar” que Puigdemont y el encarcelado Jordi Turull, actual candidato a presidente regional, “puedan ejercer sus derechos políticos”.
El presidente de la cámara, el independentista Roger Torrent (ERC), tiene previsto iniciar hoy contactos con partidos, sindicatos y entidades sociales para articular un “frente común por los derechos y libertades” en Cataluña.
En un mensaje institucional, Torrent aseguró el domingo que la “la sed de venganza de los poderes del Estado (español) es inagotable”, en alusión a la detención de Puigdemont y los líderes independentistas encarcelados preventivamente.
La detención de Puigdemont desencadenó las protestas de miles de manifestantes en Cataluña, con disturbios en Barcelona. Fueron detenidas nueve personas (cuatro pasarán hoy a disposición judicial) y 100 resultaron heridas -la mayoría leves-, entre ellas 23 agentes de la policía regional catalana, según el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Puigdemont comparece hoy ante el juez tras su detención en Alemania
Neumünster (Alemania), 26 mar (dpa) – El ex presidente catalán Carles Puigdemont será llevado hoy ante el juez del Tribunal de instrucción de Neumünster, próximo al centro penitenciario donde se encuentra recluido desde el domingo tras su detención en el norte de Alemania.
El juez deberá confirmar su identidad, analizar las razones de su detención y dictaminar si mantiene a Puigdemont bajo custodia policial hasta que se resuelva su entrega a España, un paso que podría demorarse entre diez y 60 días, o si lo pone en libertad con medidas cautelares.
Teóricamente existe la posibilidad de que el tribunal decida poner en libertad a Puigdemont. Sin embargo, esto no es lo normal, informó hoy una portavoz de la Fiscalía General en Schleswig.
El abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, señaló en una entrevista con Radio Euskadi que no se puede “dar por hecho” que su defendido vaya a ser entregado a España porque considera que la directiva europea establece que “para proceder a la entrega, han de existir garantías de que la persona entregada tendrá un juicio justo en el país requerido”.
Asimismo, sobre el debate de si el delito de rebelión que pesa sobre Puigdemont es equiparable al de alta traición que existe en Alemania, la defensa reconoció que así es, pero indicó que ése no es el debate.
Si la Justicia alemana decide mantenerlo en prisión preventiva, el político catalán volverá al centro penitenciario, donde desde primera hora de la mañana una treintena de periodistas hace guardia a las puertas, muchos de ellos de medios españoles, para seguir de cerca la situación de Puigdemont.
Tras su paso ante el Tribunal de primera instancia y una vez la Fiscalía presente el proceso de extradición, le toca el turno ahora al Tribunal Superior de Schleswig-Holstein, en Schleswig, que deberá analizar la documentación de España sobre el caso para ver si la extradición está justificada y si la entrega a las autoridades españolas es admisible legalmente.
A continuación, en el caso de que no haya ningún impedimento legal para una extradición, la Fiscalía general del estado de Schleswig será la que tenga la última palabra sobre la entrega del político catalán a España.
Puigdemont fue interceptado en la mañana del domingo en un área de servicio junto a la autopista A7 tras ingresar desde Dinamarca a Alemania por la frontera norte en respuesta a una orden de captura europea activada por el Tribunal Supremo español el viernes.
El pedido de captura sorprendió a Puigdemont en Helsinki, adonde había viajado el jueves para mantener reuniones en el Parlamento finlandés y ofrecer una conferencia en la universidad.
La reactivación de la orden le llevó a cambiar su vuelo por un viaje en coche desde Finlandia hasta Bélgica, donde vive desde hace casi cinco meses después de que abandonara España tras ser destituido por el Gobierno central debido al plan independentista en Cataluña, que culminó el 27 de octubre con el Parlamento regional aprobando la creación de una república.
Para España, la detención en Alemania es más favorable que si hubiera ocurrido en algún otro lugar de la Unión Europea. Este país es uno de los que mantiene mejores relaciones de cooperación policial con España e incluye en su código penal delitos equiparables al de rebelión que se imputa a Puigdemont. Su arresto en Alemania plantea por eso al independentista un problema mayor que si hubiese ocurrido en Bélgica.
El ex presidente catalán está procesado por un delito de rebelión agravada, castigado con hasta 30 años de cárcel, vinculado al proceso independentista. Un total de 25 de los 28 investigados por el plan soberanista fueron procesados el viernes por diversos cargos y quedaron así a un paso de ser juzgados.

Puigdemont comparece hoy ante
el juez tras su detención en Alemania

Puigdemont será llevado hoy lunes ante el juez del Tribunal de instrucción de Neumünster, próximo al centro penitenciario donde se encuentra recluido desde el domingo tras su detención en el norte de Alemania.
El juez deberá confirmar su identidad, analizar las razones de su detención y dictaminar si mantiene a Puigdemont bajo custodia policial hasta que se resuelva su entrega a España, un paso que podría demorarse entre diez y 60 días, o si lo pone en libertad con medidas cautelares.
Teóricamente existe la posibilidad de que el tribunal decida poner en libertad a Puigdemont. Sin embargo, esto no es lo normal, informó hoy una portavoz de la Fiscalía General en Schleswig.
El abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, señaló en una entrevista con Radio Euskadi que no se puede “dar por hecho” que su defendido vaya a ser entregado a España porque considera que la directiva europea establece que “para proceder a la entrega, han de existir garantías de que la persona entregada tendrá un juicio justo en el país requerido”.
Asimismo, sobre el debate de si el delito de rebelión que pesa sobre Puigdemont es equiparable al de alta traición que existe en Alemania, la defensa reconoció que así es, pero indicó que ése no es el debate.
Si la Justicia alemana decide mantenerlo en prisión preventiva, el político catalán volverá al centro penitenciario, donde desde primera hora de la mañana una treintena de periodistas hace guardia a las puertas, muchos de ellos de medios españoles, para seguir de cerca la situación de Puigdemont.
Tras su paso ante el Tribunal de primera instancia y una vez la Fiscalía presente el proceso de extradición, le toca el turno ahora al Tribunal Superior de Schleswig-Holstein, en Schleswig, que deberá analizar la documentación de España sobre el caso para ver si la extradición está justificada y si la entrega a las autoridades españolas es admisible legalmente.
A continuación, en el caso de que no haya ningún impedimento legal para una extradición, la Fiscalía general del estado de Schleswig será la que tenga la última palabra sobre la entrega del político catalán a España.
Puigdemont fue interceptado en la mañana del domingo en un área de servicio junto a la autopista A7 tras ingresar desde Dinamarca a Alemania por la frontera norte en respuesta a una orden de captura europea activada por el Tribunal Supremo español el viernes.
El pedido de captura sorprendió a Puigdemont en Helsinki, adonde había viajado el jueves para mantener reuniones en el Parlamento finlandés y ofrecer una conferencia en la universidad.
La reactivación de la orden le llevó a cambiar su vuelo por un viaje en coche desde Finlandia hasta Bélgica, donde vive desde hace casi cinco meses después de que abandonara España tras ser destituido por el Gobierno central debido al plan independentista en Cataluña, que culminó el 27 de octubre con el Parlamento regional aprobando la creación de una república.
Para España, la detención en Alemania es más favorable que si hubiera ocurrido en algún otro lugar de la Unión Europea. Este país es uno de los que mantiene mejores relaciones de cooperación policial con España e incluye en su código penal delitos equiparables al de rebelión que se imputa a Puigdemont. Su arresto en Alemania plantea por eso al independentista un problema mayor que si hubiese ocurrido en Bélgica.
El destituido presidente catalán está procesado por un delito de rebelión agravada, castigado con hasta 30 años de cárcel, vinculado al proceso independentista. Un total de 25 de los 28 investigados por el plan soberanista fueron procesados el viernes por diversos cargos y quedaron así a un paso de ser juzgados.