7 agosto,2023 11:08 am

La inseguridad se ve en todo el país, coinciden turistas; “está peor” de donde vengo, dice uno

 

Acapulco, Guerrero, 7 de agosto de 2023. En playa Suave, los turistas se divierten y los prestadores de servicios turísticos están alertas ante cualquier incremento de las marejadas, mientras los militares con policías vigilan los alrededores.

El sábado, un hombre fue asesinado en la desembocadura del canal de Aguas Blancas, entre las playas Dominguillo y Suave; en el lugar aún se mantiene una banda amarilla de “Precaución”.

A unos metros del lugar, las palapas de playa suave estaban con las sillas y mesas llenas, no había espacio para ninguna familia más, y los prestadores de servicios turísticos solo estaban pendientes de las marejadas para advertir a los bañistas.

La familia del señor Jorge Durán Quintero llegó el jueves, y ayer, antes de regresar a Hidalgo, decidieron ir a disfrutar de playa Suave. El hombre es la primera vez que viaja a Acapulco.

El visitante dijo que durante su estancia tuvo un buen servicio y atención, pero se quejó que en la Isla de La Roqueta, la comida fue muy cara, además de que en vez de un ceviche con mariscos le dieron un cóctel donde la mayor parte era jitomate y cebolla y apenas tenía unos camarones.

También se quejó de los policías viales que no le perdonaron una vuelta en “U” en una zona prohibida, a pesar de que les indicó a los elementos que se había perdido, y que era la primera vez que venía al puerto, por lo que pidió que los elementos tengan mayor tolerancia.

De los hechos de violencia opinó: “yo creo que estamos viviendo una época demasiada insegura, ya no es solamente Acapulco, desgraciadamente la inseguridad está abarcando todo el país. Nosotros somos muy precavidos en no ir a zonas que no conocemos”.

Indicó que en su estancia vio mucha seguridad de militares y de la policía del estado, que justo pasó en un recorrido a pie, cuando se estaba realizando la entrevista.

Este domingo, en el mirador de la Vía Rápida llegaron decenas de adolescentes y jóvenes a volar sus culebrinas, o papalotes, algunos lo hicieron desde la playa Dominguillo, con resguardo de militares en las cercanías.

 

Texto: Jacob Morales Antonio / Foto:  Jesús Trigo