Ciudad de México, 12 de marzo de 2024. De febrero de 2019 a agosto de 2022, las búsquedas sobre Inteligencia Artificial (IA) en Google se mantuvieron en un ritmo bajo y estable en México, pero la tendencia cambia a principios de 2023, cuando el buscador registra un interés creciente sobre el tema.
Los datos los presenta Google a través de Google Trends, la plataforma que reúne las tendencias de búsqueda de los usuarios. La atención por la IA coincide con el lanzamiento de ChatGPT, en noviembre de 2022, un actor clave en la acelerada evolución y adopción de la IA en los últimos meses entre las grandes tecnológicas.
Aunque OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, impulsó la atracción por este fenómeno; firmas como Google ya venían trabajando desde 2012 en proyectos para reconocer rostros, cuerpos humanos o gatos en sus modelos de Deep Learning, la subrama de la IA que se basa en algoritmos de redes neuronales artificiales.
Meta es otra de las compañías que han integrado, si se desea ver así, la IA en sus servicios de manera discreta, con el uso de modelos de recomendación, o sea las estructuras de ingeniería informática que ayudan a los clientes y usuarios finales a encontrar el contenido, productos y servicios que les interesan.
La IA en 2024 cobra relevancia porque se aleja de esa forma pasiva e incrustada en las aplicaciones populares del día a día como YouTube, Instagram, Netflix, Facebook o Spotify, ahora adopta un rol activo con la Inteligencia Artificial Generativa.
Amazon Web Services explica en una entrada de blog que la Inteligencia Artificial Generativa puede crear ideas y contenidos nuevos, como conversaciones, historias, imágenes, videos y música. Como la portada de este suplemento o anteriores que hemos realizado con ayuda de herramientas como Leonardo.AI.
¿Cómo se materializa en un producto físico un concepto tan abstracto como este? ¿Qué ejemplos existen? Son algunas dudas que intentamos responder tras visitar el Consumer Electronics Show (CES) de este año, celebrado en Las Vegas, Nevada, evento que sirve como ventana al futuro y barómetro para medir la innovación.
Gary Shapiro, director general y presidente de la Consumer Technology Association, la organizadora del CES, contó en entrevista que la IA generativa, como ChatGPT, es una tendencia que tendrá un profundo impacto en áreas como educación, transporte, salud y ciencia.
Otras voces expertas como Andrew Ng, cofundador y presidente de Coursera, reflexionaron durante el evento que la IA debe entenderse como una tecnología de uso generalizado, similar a la electricidad, ya que existen varios casos de uso y diversas formas de creación.
Por su parte, Fei-Fei Li, codirectora de Inteligencia Artificial Centrada en el Ser Humano del Instituto de Stanford y cofundadora de la organización sin fines de lucro, AI4ALL, abordó una de las cuestiones más debatibles en la actualidad: la IA y el futuro de los trabajos.
“Debemos de ser cautos hablando sobre el reemplazo de trabajos versus el reemplazo de tareas”, aclaró la directiva. Ejemplificó con una enfermera, cuya labor comprende múltiples tareas, pero con ayuda de agentes basados en IA que disciernen patrones repetitivos, la trabajadora puede concentrarse en otras actividades que demandan mayor complejidad.
Materializan la IA
Al igual que cualquier otro sistema computacional, la IA requiere de chips para su funcionamiento. Sobre este punto, vale la pena remarcar la notable capitalización bursátil de Nvidia durante 2024; el fabricante de procesadores se ubica entre las 4 empresas tecnológicas más valuadas por suplir los chips H100 y A100, componentes clave en el mundo de la computación acelerada y la inteligencia artificial.
En CES conocimos a Neuchips, empresa taiwanesa, que similar a Nvidia, desarrolla soluciones para habilitar aplicaciones de IA para otras empresas. La firma presentó a Raptor (N3000), un acelerador de IA capaz de soportar modelos grandes de lenguaje (LLM), con la ventaja de ser más eficiente energéticamente. Estos chips permiten a las empresas diseñar interfaces más intuitivas y responsivas para mejorar la atención de los clientes.
Intel es otra de las compañías que visibilizó la IA en su oferta de productos para este año; la nueva familia de procesadores Core Ultra ya está disponible en laptops. Lo nuevo, es la integración del módulo NPU, o Unidad de Procesamiento Neuronal, y está diseñada para descargar las tareas de IA tanto de la CPU como de la GPU para ayudar a que el sistema responda mejor y preservar la vida de la batería.
Difuminar el contorno en una llamada de Teams, cancelar el ruido exterior para “atrapar” la voz del usuario, ediciones de video más rápidas, y escalado de imagen en juegos, son algunos ejemplos de la puesta en marcha del NPU de Intel. Además, los procesadores tendrán gráficos integrados ARC para mejorar las actividades de gaming o edición.
Hablando de máquinas, los robots equipados con tecnologías de procesamiento del lenguaje natural fueron una constante y una inclinación hacia donde se dirige el mercado. Samsung y LG presentaron a Ballie y AI Agent, respectivamente, pequeños asistentes del hogar que comprenden comandos y hábitos de sus dueños debido al constante aprendizaje y acceso a los datos del usuario.
Moxie, construido por Embodied, es un robot de color azul con una pantalla en el rostro, cuyo look es parecido a EVA, el personaje de la película Wall-E, está enfocado al desarrollo académico e impulsar las habilidades sociales de infantes gracias a su capacidad de comprensión del lenguaje con sus micrófonos y cámaras.
La IA al servicio de la salud es posible con la ayuda de algoritmos de Inteligencia Artificial, se trata de conjuntos de instrucciones y reglas que permiten a las máquinas aprender de datos, reconocer patrones y adaptarse a nuevas situaciones. Por ejemplo, WIMAGINE, un implante cerebral diseñado por la Comisión de Energía Atómica de Francia (CEA), permite a las personas con parálisis volver a caminar.
El gadget es capaz de detectar, mediante algoritmos de IA, el intento de movimiento de un paciente; al grabar estos impulsos, el dispositivo puede decodificar las señales y trasladarlas a un exoesqueleto.
El procesamiento de lenguaje natural es una de las vertientes de la IA con mayor desarrollo, y organizaciones como CEH Technologies, propietaria de la marca MyManu, capitalizan esta experiencia para entregar un traductor portátil en forma de unos audífonos inalámbricos. La traducción se realiza en tiempo real con ayuda de una conexión a Internet y sin necesidad de una app en el teléfono.
MyManu Clik Pro, luce como otro par de auriculares TWS, solo que la cajita donde residen los audífonos cuenta con micrófonos y pantalla para recoger el idioma que el usuario no habla; luego, la persona que porta los auriculares podrá escuchar el resultado mediante una voz sintetizada.
En el sector automotriz, la IA ha tenido un avance notable, basta con ver lo que Tesla hace con el modo de piloto automático con ayuda de Hardware 3, una computadora que ejecuta una red neuronal para ubicar el vehículo en el camino, detectar objetos y cambiar de carril. En CES, nos encontramos con helm.ai, una firma estadounidense que desarrolla software para conducción autónoma y visión por computadora.
Su enfoque se centra en el aprendizaje no supervisado mediante Deep Teaching (enseñanza profunda), lo cual ahorra costos a fabricantes de hardware para entrenar complejos modelos de redes neuronales. Desean convertirse en una plataforma abierta, similar a Android, para que los desarrolladores se enfoquen en tecnologías físicas, tal como lo hacen las marcas de smartphones.
Talk.AI es otra empresa de software que llegó a CES con una propuesta centrada en bots conversacionales de última generación. Su objetivo es mejorar la interacción con los usuarios, clientes y empleados a través de la Inteligencia Artificial. La tecnológica francesa ofrece asistentes virtuales de voz y chat que pueden atender llamadas telefónicas, responder preguntas, realizar seguimientos de pedidos o programar citas.
Según Katya Lainé, directora general de Talk.AI, una herramienta de este tipo se puede implementar en centros de contacto para que las experiencias de llamadas sean tan cercanas como hablar con un humano. También tiene la capacidad de adaptarse a distintos canales como web o redes sociales.
Finalmente, la IA también tiene el potencial de abrir nuevos mercados y nuevos empleos. Nation A, una empresa surcoreana, desarrolla un software basado en la nube, es decir, una web app, para facilitar el trabajo de animadores 3D y creadores de contenido digital en 3D.
Su principal apuesta es Neuroid, una herramienta potenciada con IA Generativa que se conecta con motores gráficos como Unreal, 3DS Max, Maya, Unity y Blender.
Lo que busca es reducir las tareas de los animadores con el uso de comandos, por ejemplo, “el personaje A tiene que bailar la macarena”; el entramado traduce esta orden y la ejecuta en instantes, sin pasar por mover cada extremidad manualmente en el programa o requerir actores de captura de movimiento (Motion Capture).
Texto y foto: Agencia Reforma
