Ciudad de México, 12 de marzo de 2024. El 1-2 que conquistó Red Bull en Arabia Saudita refleja la adaptación de los pilotos Max Verstappen y Sergio Pérez con el RB20.
La principal evolución está del lado del mexicano, quien se luce en sintonía con el monoplaza y suele ajustar con una configuración similar a la del tricampeón.
“Estuvo en la pole los últimos dos años (en Yeda), ganó el año pasado y solo perdió en 2022 porque el coche de seguridad entró en la pista en el momento más estúpido para él. Este año ya no experimenta con el auto, sino que comienza más o menos con la misma configuración básica que Max, solo hay diferencias sutiles en sus puestas a punto.
“Checo antes era más rápido con autos que tenían buen carácter. En 2022 nuestro coche tenía sobrepeso, lo que tendía a tener más subviraje con una parte trasera estable, pero no era lo suficientemente rápido”, comentó Helmut Marko, asesor del equipo austriaco, en su columna en SpeedWeek.com.
El nuevo diseño del bólido le ha favorecido, sin duda, al neerlandés, porque es más liviano y más veloz lo que les da más ventaja en las sesiones de calificación y en carrera.
“Ahora nuestro coche es muy rápido y Max se las arregla mejor que nadie con una parte trasera nerviosa, gracias a su extraordinario talento y marca la diferencia”, puntualizó.
Una de las participaciones que más aplaudió el austriaco fue la del novato Ollie Bearman con Ferrari, que pese a su inexperiencia sumó más puntos que Lewis Hamilton, el conductor que llega a Maranello en 2025.
“Por fases, conducía casi al nivel de Charles Leclerc. Pero, ¿qué está haciendo Ferrari ahora? Allí compran al caro Hamilton, Leclerc tiene un contrato a largo plazo, y ahora muestra un súper talento con Bearman.
“Si yo fuera Fred Vasseur, buscaría inmediatamente a Bearman un asiento de F1 en otro equipo, qué sé, en Haas, por ejemplo. Ahora tienen que tomar el dinero de nuevo para que se entrene”, finalizó el asesor.
Texto y foto de archivo: Agencia Reforma