2 abril,2024 4:36 am

La lucha sigue y sigue

AMERIZAJE 

Ana Cecilia Terrazas

 

Hace casi un mes que ocurrieron en muchísimas ciudades del mundo las ya tradicionales y necesarias marchas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Esta columna debe reiterar que lo armado en torno de esta fecha procura sensibilizar, repasar y recordar el por qué no hay un trato igualitario entre mujeres y hombres, así como tiene el objetivo de desterrar esa discriminación arraigada en una cultural universal, milenaria, que data seguramente de la Edad de los Metales, pero que puede rastrearse formalmente hacia la era arcaica. El patriarcado que se asienta con mayor claridad está directamente vinculado al sistema de esclavitud sexual, a las esclavas, y éste data del segundo milenio antes de nuestra era, según escribe Gerda Lerner en el clasiquísimo texto El origen del patriarcado.

Es en el siglo XVIII cuando parece que ya no hay vuelta de hoja respecto de la discriminación y disminución sociocultural hacia la mujer. Increíblemente, en pleno siglo XXI, a pesar de los avances, la igualdad no se ha logrado ni se ha desterrado de manera total el intolerable machismo o la violencia sistemática en contra de las mujeres.

En diciembre pasado, ONU Mujeres advirtió*: “El tiempo se acaba. La igualdad de género sigue siendo el mayor reto en materia de derechos humanos. Invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas. Los avances para las mujeres benefician a todo el mundo”.

Dos recordatorios básicos en este Amerizaje. Uno, tomado del violentómetro que acuñó hace décadas el Instituto Politécnico Nacional –y que lamentablemente no ha perdido vigencia– y otro, a manera de frases recopiladas de la conversación social, que nos indican que esta lucha por la igualdad entre mujeres y hombres debe seguir y seguir.

Señala el violentómetro, de menor a mayor, focos de alarma: bromas hirientes, chantajes, mentiras o engaños, ser ignoradas o que se aplique la llamada “ley del hielo”; celos, culpas, descalificaciones, ridiculización y ofensas; humillación en público, intimidaciones y amenazas, control y prohibiciones, destrucción de artículos personales; manoseos, caricias agresivas, golpear de juego, pellizcos o arañazos, empujones y jaloneos, cachetadas, patadas, encierros y aislamientos; amenazas con objetos o armas, forzar relación sexual, abuso sexual, violación, mutilación, asesinato.

El violentómetro laboral**, también elaborado en el IPN, lamentablemente parece una descripción de lo que ocurre con frecuencia, antes muy habitual, hoy no desterrado: inequidad en espacios laborales, donativos involuntarios, referirse al personal como objeto o propiedad, burlas y sobrenombres, asignar tareas inferiores o superiores al perfil ocupacional, culpar o chantajear; citas de trabajo fuera de oficina, mentir, engañar o difamar; discriminación por embarazo, edad, discapacidad, apariencia física, creencias personales u orientación sexual; malos tratos en atención de usuarios, actitud despótica y prepotente; abuso de confianza o autoridad, exhibir errores laborales en público, críticas constantes y sin fundamentos, obsequios para favorecer condiciones laborales, congelamiento o restricción de oportunidades y condiciones laborales; negar derechos laborales, ocultar, falsificar o sustraer información, extorsión y corrupción; exhibir contenido sexista o pornográfico, exigir uso de faldas y escotes, piropos o comentarios ofensivos, pedir besos y abrazos por ser jefe o jefa, manoseo y tocamientos, gritar, insultar, humillar o hacer propuestas sexuales directas o sutiles; intimidar, robar, despedir injustificadamente, reñir, jalonear, empujar, amenazar de muerte, golpear, atemorizar con objetos o armas, forzar una relación sexual.

Sobre las falsas premisas a continuación, si al leerlas usted cree que son verdades o que contienen alto grado de verdad, puede ser porque ha heredado e inhalado –como el resto de las personas– la cultura sexista de desigualdad:

  • Las mujeres tienen cambios hormonales más drásticos que los hombres.
  • Los hombres tienen más habilidades para las labores de ingeniería, física, tecnología y matemáticas que las mujeres.
  • Ni la histeria ni la menopausia son constructos semántico-sociales.
  • Los doctores, gobernantes, líderes religiosos deben ser hombres porque pueden entregarse de mejor manera a sus pacientes, electores y feligreses.
  • Las mujeres son quienes deben ocuparse de los ancestros, las personas con discapacidad y las y los enfermos porque son ellas las mejores cuidadoras.
  • No importa cuántos años tenga, una madre siempre debe cuidar de sus hijos.
  • Si alguien viene manejando mal y torpemente, es probable que se trate de una mujer.

 

*https://www.unwomen.org/es/noticias/anuncio/2023/12/dia-internacional-de-la-mujer-2024-invertir-en-las-mujeres-acelerar-el-progreso

 

**https://www.google.com/search?q=violent%C3%B3metro+laboral&oq=violent%C3%B3metro+laboral&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyCQgAEEUYORiABDIHCAEQABiABDIHCAIQABiABDIHCAMQABiABNIBCDMyNjhqMGo3qAIAsAIA&sourceid=chrome&ie=UTF-8#vhid=I6u1s-IMzQa4EM&vssid=l

 

@anterrazas