Chilpancingo, Guerrero, 23 de febrero de 2024. El sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, quien ha servido de enlace entre algunos grupos delictivos para que pacten una tregua a la violencia, respondió al senador Félix Salgado Macedonio que la intervención de la iglesia para lograr la paz es con respeto a los límites que la propia Constitución les impone: “no hay otra intención detrás más que crear lazos y puentes que beneficien a la gobernanza de este estado”.
En declaraciones el miércoles en la Ciudad de México, el senador y padre de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, rechazó la mediación de obispos con el crimen organizado y agregó: “cero Iglesia en asuntos del gobierno, no tiene por qué la Iglesia meterse en asuntos del Estado”.
Al respecto, consultado por teléfono, el director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), dijo que todas las opiniones son respetables, “incluyendo la de él y las de nosotros como representantes de la Iglesia, de todos”.
Indicó que los obispos y sacerdotes reconocen que la gobernadora es Evelyn Salgado Pineda, “de eso no tenemos ningún problema en reconocerla, y conocemos cuál es su función, respetamos esa función y respetamos la división de Estado-Iglesia”.
Pero dijo que su intervención es para la construcción de la paz, y que tampoco quisieran ser quien pacte o quien negocie porque esos pactos no son la vía a largo plazo para construir la paz, pero ante la inacción de quienes deberían hacerlo, lo están haciendo los representantes del clero.
Indicó que en esto se ha entendido mal el trabajo de la Iglesia, que es solamente constructora de puentes, interpoladora de conciencias, “nuestro trabajo va encaminado a eso”.
Sin embargo, explicó que la percepción de la sociedad en un ambiente político electoral como el que se está viviendo es subjetiva, “pero eso no nos corresponde a nosotros controlarlo, esa es opinión pública”.
Insistió que respetan y esperan que la gobernadora haga su trabajo, “y le deseamos suerte, le damos nuestras bendiciones, oramos para que así sea”.
Indicó que los representantes de la Iglesia no pretenden crear un Estado paralelo, ni están eximiendo de la justicia humana a las personas que están al margen de la ley, “simplemente creamos lazos y puentes que pueden beneficiar a cualquier Estado, así que lo que hacemos es para beneficio y para que la gobernanza de este estado sea posible, siempre respetando los límites que la propia Constitución nos impone y no hay otra intención detrás”.
Sin embargo, añadió que la invitación “de manera respetuosa” a las autoridades es que “amplíen su reflexión hacia otras gentes y nosotros respetuosamente podemos coadyuvar”.
Recordó que el 14 de febrero, los sacerdotes del Decanato de Chilpancingo iniciaron las Jornadas por la paz, que implican ayunos y oraciones y que ahora todos los sacerdotes de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa están en ese plan y hacen el mismo llamado a la paz.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo-Jesús Eduardo Guerrero
