Karla Galarce y Brenda Escobar
Acapulco/ Zihuatanejo. – La ocupación hotelera en Acapulco amaneció ayer viernes con 28.8 cuartos ocupados de cada 100 libres, cifra superior en 6.7 puntos respecto al viernes 9 de septiembre del año pasado, que hubo 22.1 por ciento.
La Secretaría de Turismo de Guerrero reportó que el promedio estatal ayer amaneció con el 29.3 por ciento de habitaciones vendidas, cifra que sumó 4.9 puntos a los 24.4 puntos que registró el año pasado.
La dependencia estatal reportó que la zona Diamante de Acapulco alcanzó la ocupación más elevada del puerto con 31.7 por ciento de los cuartos ocupados. Le siguieron la zona Dorada con el 29.3 por ciento. La zona Tradicional amaneció con 19 habitaciones ocupadas de cada 100 libres.
El binomio Ixtapa-Zihuatanejo promedió ayer 32.1 porciento de sus cuartos ocupados, cifra que superó 1.1 punto el promedio del viernes 9 de septiembre de 2016 que había registrado 31 habitaciones ocupadas de cada centenar libre.
Para la ciudad de Taxco de Alarcón se reportaron ayer 19.7 puntos, cifra tres puntos superior a la del año pasado.
En tanto, la ocupación hotelera ayer viernes en Ixtapa-Zihuatanejo fue de 32.1 por ciento. Los cuartos ocupados en la zona hotelera de Ixtapa registraron 34.3 puntos porcentuales, y el puerto de Zihuatanejo alcanzó 16.7 por ciento de ocupación, de acuerdo a cifras oficiales de la Secretaría de Turismo del estado.
Pese a la noticia del fuerte sismo ocurrido durante la noche del jueves 7, ayer viernes fue notoria la reactivación de la actividad turística del fin de semana con la llegada de una decena de autobuses con turismo de excursión.
Los visitantes que llegan a Ixtapa-Zihuatanejo a través de los autobuses suelen frecuentar el mercado municipal ubicado en el centro del puerto, así como los mercados de artesanías en busca de comida y artesanías para llevar como recuerdo de su paseo por este destino de playa.
En las playas de la bahía así como las que se ubican en la zona hotelera I y II de Ixtapa, los salvavidas así como los inspectores de la dirección municipal de Ecología, hacían la recomendación a los turistas de disfrutar del mar con precaución y los conminaban a hacer caso “de inmediato” a sus instrucciones en caso de que ocurriera alguna variación en el oleaje.
