27 septiembre,2021 5:42 am

La percepción de inseguridad

Silvestre Pacheco León

 

La mayoría de los guerrerenses sigue teniendo a la inseguridad como su principal preocupación y quizá esta afirmación reiterativa carezca de sentido para quienes la han venido repitiendo desde hace año sin consecuencia alguna, pero tratándose de la coyuntura actual del cambio de gobierno, aunque no aparezca resaltado el tema en las más de 700 ponencias presentadas en los Foros de Consulta y Participación Ciudadana de agosto, conviene reiterarlo porque esa es la percepción de la mayoría de los guerrerenses.

La preocupación no puede ser menor después de conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública aplicada por Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), dada a  conocer en Guerrero por nuestro periódico con una nota a cargo del reportero Daniel Velázquez hace tres días.

Los resultados de la encuesta mayormente aplicada en el puerto de Acapulco que concentra a más de la mitad de los guerrerenses, sigue mostrando que la preocupación más grande  no varió con la de los años anteriores en el tema de seguridad.

Señala el INEGI que el año pasado el 70 por ciento de los guerrerenses vivían con la angustia y el miedo de que ellos mismos o alguien de su familia pudieran ser víctimas de algún hecho violento que afectara su integridad física o patrimonial, razón por la cual modificaron radicalmente sus costumbres y quizá acicateados también por la pandemia encontraron que su casa era el único lugar seguro, pues confesaron que al anochecer no sienten seguridad ni en el entorno de sus viviendas por eso evitan que los menores de edad salgan solos a la calle, señalando como lugares de mayor riesgo en la ciudad los cajeros electrónicos.

Sin embargo, y como todos sabemos, el confinamiento obligado por la pandemia trajo también otros males como el de la violencia intrafamiliar que se acentuó con toda la familia reunida sin estar entrenada para paliar los disgustos y confrontaciones que exigen como salida democrática el respeto a la igualdad y equidad de género.

En ese ambiente de miedo la mayoría de los entrevistados agrega la poca confianza que tienen de las corporaciones policiacas que tienen el cometido precisamente de dar seguridad, sin embargo no le tienen confianza a la policía municipal ni a la estatal, señalando a la de tránsito como la más corrupta, quejándose además de la actuación de las agencias del Ministerio Público, sin confiar tampoco  en los jueces.

Opinión contraria tienen para la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional, en ese órden, de lo cual no se podría deducir que la salida contra la violencia está en la militarización, pero lo cierto es que la competencia de esas instituciones es esencial coordinada con las corporaciones policiacas para conseguir el ambiente de seguridad en el que piensa la mayoría.

Se deduce de lo anterior la respuesta de los propios encuestados quienes a la pregunta de qué hacer para combatir la inseguridad la mayoría señala que es importante el alumbrado público y un patrullaje constante de la policía para la seguridad en las calles.

Y entre las opiniones de los ciudadanos la mayoría confesó preocupación por la tolerancia que existe en el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, lo cual agrega un ambiente de temor para los transeúntes que miran cómo va ganando adeptos entre la juventud y adolescencia esa práctica que con el tiempo corre el riesgo de convertirse en costumbre por la condescendencia que el gobierno tiene con el turismo.

Sobre el tema de la tolerancia para la adquisición y consumo de bebidas embriagantes en la vía pública el propio Secretario de gobierno en el estado la ha señalado como uno de los factores de esa realidad que es contraria a la convivencia vecinal sin que alguien más en el gobierno lo haya secundado.

Frente a este panorama conviene voltear la mirada a lo que sucede en el gobierno federal donde el presidente de la república se asume como comandante de las fuerzas armadas dando el ejemplo de interés por conocer diariamente lo que sucede en el territorio nacional para dictar lo procedente, y aunque los resultados en la materia no están obteniéndose con la celeridad que todos esperamos, cada vez nos convence más de que se está yendo a la raíz del problema y que se están atendiendo todas las ramificaciones que han extendido el dominio del crimen organizado.

Ese mismo papel que juega el presidente Andrés Manuel López Orador está obligada a asumir la próxima gobernadora de Morena que debe pugnar por el mando único de las corporaciones policiacas en el ámbito estatal y una depuración a fondo de la policía estatal y municipal, pasando por desaparecer a todas las corporaciones ilegales que solo aumentan el miedo dando cobertura al comercio y proliferación de armas.

El  nuevo gobierno está obligado a realizar una limpia completa de los elementos nefastos que desprestigian a las corporaciones policiacas estableciendo una línea de separación muy clara con el crimen organizado al que deben combatir sin restricciones para ganarse la confianza del pueblo.

Para eso yo agregaría el diseño de un mecanismo ágil que facilitara la participación social en ese propósito de sanear las corporaciones policiacas y separarlas de la influencia del crimen organizado mediante la denuncia pública debidamente protegida, comenzando con la detención de los civiles armados que se adueñan de las calles y de los pueblos imponiendo su ley.

La campaña en contra del pistolerismo cuya práctica negativa ha tenido tantos efectos perniciosos desde su origen allá en Barcelona, España, tendría un sentido preventivo si los guerrerenses ayudáramos denunciando la presencia de civiles armados así como el tráfico de armas que abonan a la inseguridad y la violencia.

A lo mejor así podríamos erradicar la práctica de muchas personas que buscan la cobertura de la militancia política para sus negocios ilícitos como el caso conocido de Puebla donde la diputada suplente de Morena Sandra Nelly Cadenas acaba de ser detenida con un arsenal de armas muchas de ellas de alta letalidad y uso exclusivo del ejército.

Esta es parte de la realidad que deberá atender el nuevo gobierno de Morena que se ha constituido en la esperanza mayoritaria de la población, por eso como gobernadora Evelyn Salgado deberá encontrar la clave para conseguir el apoyo popular en la implementación de cada una de las medidas para regresarnos la tranquilidad que perdimos durante el régimen neoliberal. Que no desperdicie el apoyo ofrecido por el presidente de México quien ha reiterado al pueblo de Guerrero que amor con amor se paga.

  1. Felicitaciones a Julio Hernández López de Astillero por su memorable intervención en el foro de “Los desafíos de la libertad de expresión hoy”, organizado en el paraninfo de la universidad de Guadalajara el 23 de septiembre bajo auspicios de la fundación de Mario Vargas Llosa que contó con la presencia de Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín. Julio Hernández apareció como el ejemplo del periodismo objetivo necesario para la democracia, valiente y sin tapujos diciendo su verdad respecto al poder perdido por los capitanes de los grupos de intelectuales que vivieron de alabanzas al poder y ahora atacan sistemáticamente al presidente de México sin fundamentos porque los ha puesto en su lugar.