La tensión política entre estos países se añade a 2 mil 200 kilómetros plagados de actores armados con diversos intereses. Al menos 16 heridos deja el estallido de una granada contra una estación de la Policía colombiana este domingo.
Madrid / Bogotá, 23 de septiembre de 2019. Los disidentes de las FARC, capitaneados ahora por el que fuera “número dos” de la guerrilla, alias Iván Márquez, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) amenazan con unir fuerzas en lo que sería un factor determinante para configurar la volátil situación en la frontera entre Colombia y Venezuela y las dañadas relaciones entre sus gobiernos.
El anterior gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron en 2016 un acuerdo para poner fin a más de medio siglo de guerra que ha desangrado al país con más de ocho millones de víctimas. Desde entonces, la implementación de lo pactado transcurre entre importantes avances y enormes dificultades.
El mayor nubarrón que planea sobre el proceso de paz es el anuncio realizado el pasado 29 de agosto por Iván Márquez en un video que parece grabado en algún punto de la frontera entre Colombia y Venezuela. El antiguo jefe negociador de las FARC proclamó su vuelta a las armas, junto a una veintena de disidentes, incluido el también negociador Jesús Santrich, acusando al Estado de “traicionar” los textos de La Habana.
Iván Márquez anunció asimismo su intención de liderar a las disidencias de las FARC en una fusión con el ELN –reconvertido en primera guerrilla de Colombia tras la desaparición de las FARC como tal–, cuyo proceso de paz con el Gobierno, heredado también de la era Santos, se rompió en enero con el atentado contra una escuela de cadetes en Bogotá. De momento, los “elenos” guardan silencio.
International Crisis Group advierte en su informe Reducir las secuelas de la nueva guerrilla en la frontera de Colombia sobre el impacto que este nuevo grupo armado tendría a ambos lados de la linde. Sumaría a los 2.300 integrantes que se calcula que forman las disidencias de las FARC, la mayoría nuevos reclutas, y a los más de 3 mil guerrilleros del ELN.
El ataque en el corregimiento de Las Mercedes
Al menos 16 personas heridas dejó la detonación de una granada que fue lanzada por un grupo alzado en armas contra una garita de la Policía en el corregimiento de Las Mercedes cercano al municipio colombiano de Sardinata (noreste).
Las autoridades informaron ayer domingo que se iniciaron operativos para capturar a los responsables.
El coronel Fabían Ospina, comandante de la Policía en el departamento de Norte de Santander, precisó que una persona lanzó la granada la noche anterior en medio de las festivades locales.
“Lanzaron un artefacto explosivo, al parecer una granada contra una de las garitas de la estación de Policía. Allí resultaron 14 civiles heridos y dos uniformados de la Policía”, declaró el oficial a medios locales.
Asimismo, en el vecino municipio de Tibú, una unidad móvil de la Policía fue atacada con ráfagas de fusil, en momentos en que realizaba operativos de seguridad en el área.
Según el jefe policial, en el lugar se encontraron panfletos alusivos a la muerte del jefe insurgente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Víctor Suárez, alias Jorge Briceño Suárez o Mono Jojoy, quien fue dado de baja por las autoridades en 2010.
La guerrilla de las FARC se desmovilizó en 2016 y se convirtió en el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), que tiene curules en el Senado y la Cámara de Representantes.
Texto: DPA / Europa Press / Xinhua / Foto: Archivo
