11 julio,2023 10:59 am

La presencia de Los Tlacos en la capital, la causa de las protestas de ayer: obispo Rangel

 

Informa que está mediando, luego de que se suspendió el diálogo entre los campesinos de Quechultenango y Mochitlán con el gobierno del estado. Reconoce que los manifestantes son simpatizantes de Los Ardillos, pero que además, plantean un pliego petitorio de 13 puntos, que si se atiende, resolvería el conflicto

 

Chilpancingo, Guerrero, 11 de julio de 2023. El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, confió ser interlocutor del grupo de campesinos de los municipios de Quechultenango y Mochitlán que irrumpieron en la capital y garantizó que “todo se resuelve” si el gobierno del estado les soluciona un pliego petitorio de 13 puntos.

Además que los gobiernos estatal y municipal “tengan la valentía de deshacerse del grupo de Los Tlacos y dejen a Chilpancingo como una zona neutral”.

En una llamada telefónica a El Sur la tarde de ayer, después de que el gobierno del estado y el grupo protestante rompieron una reunión de diálogo en el Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo del Estado, el prelado dijo que estaba interviniendo: “como se dice por ahí, le estoy limando las uñas al tigre y ojalá que esto se pacifique, y yo creo que esto se pacifica si el gobierno estatal recibe las peticiones de esa gente y ayuda a implementarlas, con eso se calma todo esto”.

El obispo emérito matizó sin embargo que la manifestación de los campesinos de los municipios de Quechultenango y Mochitlán no viene en contra ni de la presidenta municipal (Norma Otilia Hernández) ni de la gobernadora Evelyn Salgado, pero reprochó que en el gobierno del estado no les había querido recibir un pliego petitorio de13 puntos.

La mayoría de los 13 puntos de los que el mismo prelado dio a conocer, son tramos carreteros de comunidades de esos dos municipios, así como de Chilapa y José Joaquín de Herrera (Hueycantenango), viaductos para aguas negras, drenajes y pavimentaciones de calles.

Reconoció que los campesinos que llegaron a pedir el cumplimiento de esas demandas al gobierno estatal “son gente que apoya al grupo de Los Ardillos”.

Rangel Mendoza declaró que derivado de eso ayer circuló un mensaje en las redes sociales del grupo de Los Tlacos “que dicen abiertamente que la plaza de Chilpancingo es de ellos, que nadie se las va a quitar, pero nadie les está quitando nada, y a mí se me hace raro es que firma el Cartel del Sur y Los Rojos, cuando al Cartel del Sur lo desbarataron el primero de junio del 2020 y era Isacc (Navarrete Celis) de Chichihualco, y luego Los Rojos desde cuando se desbarató también, entonces por qué no dicen abiertamente que son Los Tlacos”.

Declaró que también circuló en las redes sociales que están entrando los del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) “y tampoco entraron. No hay ningún otro grupo delictivo”.

Rangel Mendoza explicó que salió a dar esta declaración “para que la gente esté tranquila, es, más bien, la sicósis que se creó en Chilpancingo”.

Contó que ayer iba a celebrar una misa por la fiesta del Señor de las Maravillas en Colotlipa, pero cuando pasaba por Tixtla le habló el padre Toño (de la parroquia de Colotlipa) y le dijo que había llegado el Ejército a ese pueblo y le pidió a la gente que se encerrara y le dieron la orden al padre que cerrara la iglesia, debido a ello, informó, ya no fue.

Recordó que cuando estuvo como obispo podía hablar con el líder del Cartel de la Sierra y con el de Chichihualco, pero después los expulsaron El Necho (Onésimo Marquina) con el Jaleaco el 1 de junio del 2021 cuando quemaron los pueblos de Tepozonalco, Iyotla y El Naranjo.

Contó que entonces le tocó ir a ver los pueblos quemados, “y quien dio la autorización para que entrara el grupo de Los Tlacos fue (Héctor) Astudillo y desde que se metieron Los Tlacos a Chilpancingo ha sido un desorden total; el cobro de piso, las extorsiones, levantamientos, asesinatos, el cobro de la carne, de la cerveza, de todos los insumos”.

Añadió que después de que salió el PRI y entró Morena, “continuó el pacto con Los Tlacos a pesar de que la presidenta municipal (Norma Otilia Hernández) ha negado tener nexos con el crimen organizado”.

Denunció que en dos años y medio desde que entraron Los Tlacos a Chilpancingo “ha sido un verdadero desmadre, no ha habido control de nada, ha habido muchas irregularidades”.

Según el obispo, “la solución sería que realmente la presidenta le soltara el hilo a Los Tlacos, que el gobierno federal “hiciera una limpia en Chilpancingo, que declare a Chilpancingo una ciudad neutral, que no sea de nadie, de ningún grupo, porque así podremos evitar muchos problemas y muchas dificultades”.

Explicó que él no ha querido hablar con la gobernadora porque ella le prometió que iba a restituir la subsecretaria de Asuntos religiosos en el gobierno del estado, “cosa que no ha cumplido”.

Dijo que si existiera la subsecretaria, los obispos de Guerrero y los sacerdotes “pudiéramos ayudar y cooperar, pero no hay ninguna relación con el Gobierno de Guerrero”.

Rangel Mendoza aseguró: “En todo lo que está sucediendo ahorita yo estoy trabajando, como se dice por ahí, le estoy limando las uñas al tigre y ojalá que esto se pacifique, y yo creo que esto se pacifica si el Gobierno estatal recibe las peticiones de esa gente y ayuda a implementarlas, con eso se calma todo esto.

Y concluyó: “La otra es que los gobiernos estatal y municipal tengan la valentía de deshacerse de ese grupo de Los Tlacos”.

 

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo-