25 junio,2022 4:44 am

La Sedena ya entregó la inmensa mayoría de la información sobre Ayotzinapa, pero falta: Encinas

El funcionario federal adelanta que en julio se reunirá el presidente con los padres de los 43 desparecidos. Dijo que la Comisión para la Verdad sobre la guerra sucia tiene como misión que haya verdad, justicia y castigo a los responsables, y no “homenajear ningún verdugo, nosotros vamos a reivindicar a las víctimas”

Iguala, Guerrero, 25 de junio de 2022. El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, reconoció que hay información que hace falta que entregue la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que se le ha solicitado relacionado con el Caso Ayotzinapa, y destacó que la inmensa mayoría ya ha sido entregada. Dijo que en julio se estará realizando la reunión del presidente con padres y madres de los 43 jóvenes desaparecidos.

Sobre el ofrecimiento del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de homenajear a los soldados que murieron durante el periodo de la llamada guerra sucia, que provocó malestar e indignación de familiares de las víctimas de desaparición, indicó que su misión es que haya verdad, justicia y se castigue a los responsables, “nosotros no vamos a homenajear ningún verdugo, nosotros vamos a reivindicar a las víctimas”, dijo Encinas Rodríguez.

En declaraciones ofrecidas al término de su encuentro con familiares del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, con quienes se reunió este viernes en sus instalaciones de Ciudad Renacimiento, y a pregunta sobre la demanda de los padres de los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa de que el 27 Batallón de Infantería entregue todos los excedentes de los informes realizados durante el 26 y 27 de septiembre de 2014, afirmó que “esos ya se abrieron”.

Indicó que entiende y comparte la preocupación de los padres, “por supuesto que todos quisiéramos que la investigación avanzara más rápido (pero) los procesos de judicialización lamentablemente en el sistema mexicano son muy lentos, pero hoy estamos teniendo avances significativos”.

Reiteró que “siempre vamos a decir la verdad por dolorosa que ésta sea, no vamos a inventar una nueva verdad histórica, y cuando nosotros demos la información y los resultados de la investigación, tienen que ser profundamente veraces, y es lo que estamos haciendo”.

Se le planteó que los padres insisten que hay información que el Ejército se está reservando, y respondió que están buscando toda la información. “En el 27 Batallón, yo personalmente junto con el GIEI hicimos la revisión de los archivos, lo hicimos en la 35 Zona Militar, lo hicimos en Acapulco, en el área de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional, ahí se ha dado información (aunque) falta”.

Agregó que también han recibido información de la Secretaría de Marina, de la Guardia Nacional, de la Secretaría de Seguridad Pública de lo que fue la Policía Federal Preventiva, “y toda esa información la tiene el GIEI y la tiene la Fiscalía Especial para el Caso Ayotzinapa, y toda esa información está siendo la base fundamental para judicializar todo el proceso”.

-Por qué los padres insisten en que hay información que se está ocultando?, se le preguntó.

“Hay alguna que falta que se ha solicitado, pero la inmensa mayoría ha sido entregada”, respondió el funcionario quien también es miembro de la Comisión Presidencial del Caso Ayotzinapa.

Adelantó que en julio se estaría realizando la reunión de los padres con el presidente López Obrados, fecha para la que esperan tener mayores resultados y avances de las investigaciones para dar cuenta de ellas ese día.

El subsecretario dijo que continúan con todas las líneas de investigación y más diligencias de búsqueda, “por supuesto que ha habido hallazgos, los que se han valorado y algunos de los cuales han sido calificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y la Fiscalía, para ser susceptibles de identificación genética, y en estos momentos en la universidad de Innsbruck, Austria, están realizándose las pruebas de algunas de las muestras que se enviaron”.

Dijo que al mismo tiempo siguen abiertas las búsquedas en distintos puntos del estado, y reiteró que todos los indicios y las líneas de investigación señalan que la zona de operación del proceso de desaparición (de los 43 jóvenes) se dio en esta región del estado de Guerrero.

Por otra parte, se le preguntó su opinión de la indignación y molestia que causó en familiares de víctimas de desaparición de la época llamada guerra sucia, del anuncio hecho el miércoles en el Campo Militar 1 por el secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, de la autorización que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador de inscribir los nombres de los militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el Monumento a los Caídos de las Fuerzas Armadas, como un tributo y sentido homenaje a los soldados que cumplieron con su deber aun a costa de su vida.

“Nosotros somos muy claros, la Comisión de la Verdad tiene como propósito conocer la verdad de los hechos que sucedieron en la etapa de la guerra sucia”, y dijo que con los sobrevivientes y familiares de las víctimas “acordamos que el periodo de revisión fuera de 1965 a 1990, y buscamos la verdad no solamente para hacer un ejercicio de memoria sino para que haya justicia”, respondió.

Agregó que la Comisión de la Verdad, “que es la que hace la política de verdad y de respeto a los derechos humanos, vamos por la reivindicación de las víctimas”.

Se le insistió sobre la molestia de las familias, y respondió:  “yo creo que no hay que revolver peras con manzanas, yo tengo muy claro cuál es mi misión, lo dije ese día y hoy lo reitero, vamos por la verdad y que haya justicia y se castigue a los responsables”, ofreció.

Del señalamiento del director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández de que no se puede honrar a los verdugos en ninguna sociedad democrática, Encinas Rodríguez afirmó, “nosotros no vamos a homenajear a ningún verdugo, nosotros vamos a reivindicar a las víctimas, ese es mi trabajo”.

Texto y texto: Alejandro Guerrero